Aeropuerto de Lima apuesta por el confort con The Club LIM y Sleepover
por Maria Carrasco Lloria
El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez de Lima, Perú, lleva abierto apenas un mes y ya no solo se posiciona como el aeropuerto más nuevo del mundo, sino también como un referente de confort y lujo en América Latina.
Gracias a la apertura de The Club LIM, Lima cuenta ahora con el lounge VIP más grande de la región. Este espacio no parece formar parte de un aeropuerto: es un verdadero oasis sobre el bullicio, un refugio de tranquilidad y comodidad.
Tal como afirmó Rodrigo Vargas, Country Manager de The Club en Perú, en conversación con Caribbean News Digital, este lounge representa “el último rastro de peruanidad antes de volver a casa”.
Lujo, cultura y hospitalidad en un solo espacio

The Club LIM forma parte de un ambicioso proyecto de Airport Dimensions, empresa líder en experiencias premium para viajeros, perteneciente al Collinson Group. Con una inversión de 20 millones de dólares, la compañía ha inaugurado dos nuevos espacios en el Jorge Chávez: The Club LIM y Sleepover. Ambos elevan el estándar de la experiencia aeroportuaria para pasajeros nacionales e internacionales, consolidando a Perú como un destino comprometido con el turismo de calidad.
El aeropuerto prevé un tráfico de más de 18 millones de pasajeros este año (7,2 millones internacionales y 10,9 millones nacionales), lo que refuerza la necesidad de espacios que combinen eficiencia y hospitalidad. En este contexto, The Club LIM se convierte en una parada memorable. Con 1.836 metros cuadrados y capacidad para 454 personas, el lounge ofrece una propuesta cultural, artística y gastronómica única, inspirada en el Perú.
Un viaje sensorial desde la puerta de embarque
El espacio acoge obras de siete artistas peruanos, como Ricardo Wiesse y Alejandra Ortiz de Zevallos, que aportan un toque visual al alma del país. La oferta culinaria está dirigida por el reconocido chef Ignacio Barrios, fundador de Urban Kitchen, quien ha diseñado un menú que enaltece ingredientes locales desde una mirada moderna y saludable. Platos como el quinotto al ají amarillo o el pescado anticuchero conviven con una carta de cócteles clásicos del Perú elaborados por bartenders formados y fichados desde restaurantes con estrella Michelin.
El buffet incluye estaciones frías y calientes, propuestas dulces y frutales, y una cuidada selección de vinos, expuestos en enfriadores tan eficientes como estéticos. Todo el servicio está acompañado por un personal altamente cualificado, formado durante seis meses por Collinson para garantizar una atención cercana y profesional.
Sleepover: descanso de calidad entre vuelos

Junto a The Club LIM, el concepto Sleepover aterriza por primera vez en Sudamérica, ofreciendo cabinas privadas, Nap Pods, suites ergonómicas y duchas, ideales para recuperar energías en estancias cortas o prolongadas. El diseño, inspirado en los estándares de la clase Business, incorpora tecnología moderna, iluminación relajante y opciones de reserva desde dos horas hasta toda la noche. Una ventaja con la que cuenta el Sleepover es que se encuentra en la zona pública del aeropuerto, lo que facilita el flujo para los pasajeros más temporales.
Espacios para el viajero corporativo
Airport Dimensions también ha pensado en el viajero del segmento MICE (reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones). The Club LIM incluye amplias mesas de trabajo, cabinas individuales y una sala de conferencias, facilitando que los viajeros de negocios encuentren un entorno cómodo para seguir conectados, cerrar acuerdos o crear sinergias durante su tránsito.

Hacia el futuro del confort en aeropuertos
Con acceso a través de Priority Pass, LoungeKey o mediante pases diarios, estos espacios marcan un antes y un después en la experiencia aeroportuaria en América Latina. La segunda planta del aeropuerto —aún en desarrollo— ya se encuentra en obras para ampliar estos servicios, con previsiones de nuevas aperturas en 2026.
La experiencia conjunta de The Club LIM y Sleepover ofrece mucho más que comodidad: redefine el final de un viaje memorable, asegurando que cada pasajero cierre su travesía por lo alto, con hospitalidad, cultura y descanso. Una despedida gloriosa al más puro estilo Perú.




