Empieza el vuelo directo más largo de la historia
por Gabriela Sánchez
Este jueves despegó del Aeropuerto Internacional Pudong de Shanghái el vuelo MU745 de China Eastern Airlines. Abre una nueva ruta: la de Shanghái - Buenos Aires, Argentina. Pero, lo valioso de este vuelo es que deviene la ruta directa más larga del planeta, un corredor aéreo que atraviesa los hemisferios Este-Oeste y Norte-Sur, y que promete transformar la conectividad entre Asia y Sudamérica.
La nueva operación recorre un trayecto total de 19.631 kilómetros e incluye una parada técnica en Auckland, Nueva Zelanda. Sin embargo, esta escala, que sirve para descanso de los pasajeros y operaciones básicas en tierra, no supone interrupción formal del itinerario, ni requiere cambio de aeronave, por lo que mantiene su clasificación como vuelo directo. La duración total estimada para el viaje hacia Argentina es de 25,5 horas.
Al respecto, China Eastern Airlines subrayó que las limitaciones actuales de rendimiento de los aviones comerciales hacen imposible realizar vuelos de semejantes distancias. La ventaja del nuevo “corredor sur” —que conecta Shanghái con Buenos Aires pasando por Auckland— representa una alternativa más eficiente frente a la tradicional “ruta norte”, que solía incluir conexiones por Europa o América del Norte. Entre sus beneficios figuran un ahorro de más de cuatro horas de viaje.

Beneficios del vuelo más largo del mundo
La ruta operará dos veces por semana, en ambos sentidos. Para Shanghái, la novedad aporta una expansión estratégica de su red internacional hacia un continente con el que China mantiene un creciente intercambio en áreas como energía, minería, agricultura y productos tecnológicos.
Por su parte, la conexión ofrece a Buenos Aires una alternativa tentadora para el mercado turístico y comercio exterior. De hecho, analistas del sector prevén que el corredor pueda impulsar nuevas alianzas entre aerolíneas y fomentar la apertura de rutas adicionales entre ambas regiones.
Con esta inauguración, Asia, Oceanía y Sudamérica abre un capítulo inédito para la movilidad global, con rutas más eficientes y una mayor integración entre tres continentes.




