Spirit Airlines recortará 1.800 sobrecargos en medio de su segunda bancarrota
La aerolínea de bajo costo Spirit Airlines anunció que planea suspender temporalmente a 1.800 sobrecargos, cerca de un tercio de su plantilla de tripulantes de cabina, como parte de su estrategia para reducir gastos en el marco de su segunda bancarrota en menos de un año.
En un memorando enviado este lunes al personal y revisado por CNBC, el director de operaciones John Bendoraitis reconoció que la empresa enfrenta “decisiones difíciles” relacionadas con su red de rutas, flota y fuerza laboral, en un intento por devolver a la compañía a la rentabilidad.
El anuncio ocurre después de que el CEO Dave Davis advirtiera la semana pasada sobre recortes inminentes, en paralelo con la reducción de la flota y ajustes de itinerarios. La crisis actual refleja la fragilidad financiera de Spirit, que ya se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras a inicios de 2025.
De acuerdo con la Asociación de Sobrecargos AFA-CWA, los empleados afectados podrán solicitar licencias voluntarias de seis o doce meses, manteniendo sus beneficios médicos. Sin embargo, ante el límite alcanzado en este tipo de permisos, se espera que haya también suspensiones involuntarias a partir del 1 de diciembre.
La AFA señaló además que está coordinando con otros sindicatos del sector aéreo para facilitar entrevistas preferenciales en aerolíneas con necesidades de contratación, de modo que los tripulantes afectados puedan encontrar nuevas oportunidades laborales en el corto plazo.
Los recortes no se limitan a la tripulación de cabina. Spirit ya ha suspendido a cientos de pilotos y busca alcanzar ahorros de 100 millones de dólares en este colectivo. La dirección negocia actualmente con el sindicato de pilotos ALPA, aunque el proceso de bancarrota abre la puerta a que la aerolínea intente modificar los contratos laborales fuera de las negociaciones tradicionales.
Con esta medida, Spirit Airlines profundiza una reestructuración que evidencia la presión que enfrentan las aerolíneas low cost en Estados Unidos, marcadas por la alta competencia, el encarecimiento de la operación y la dificultad para mantener márgenes de rentabilidad en un mercado en recuperación.




