Venezuela prohíbe a varias aerolíneas operar en Caracas
Venezuela ha decidido revocar los permisos de operación a varias aerolíneas internacionales, entre ellas Turkish Airlines, Iberia, TAP Air Portugal, Avianca, LATAM y GOL, después de que estas suspendieran sus vuelos a Caracas tras las advertencias de seguridad emitidas por Estados Unidos.
La medida se produce en un contexto de creciente tensión militar en el Caribe, tras el despliegue de un portaaviones estadounidense, aviones furtivos y varios buques de guerra. La Administración Federal de Aviación (FAA) recomendó a las aerolíneas comerciales extremar la precaución y evitar el espacio aéreo venezolano debido al deterioro de las condiciones de seguridad.
Según la autoridad de aviación civil venezolana, las aerolíneas fueron sancionadas por suspender unilateralmente sus operaciones, acción que el gobierno calificó como una respuesta a lo que denominó “acciones de presión promovidas por Estados Unidos”. El Ejecutivo de Nicolás Maduro sostiene que Washington busca desestabilizar su gobierno, mientras EE. UU. argumenta que su despliegue tiene como objetivo combatir el narcotráfico.
Noticias relacionadas:
IATA exige claridad tras suspensión de vuelos por alertas de seguridad en Venezuela
Crisis aérea en Venezuela: ¿qué aerolíneas han cancelado sus vuelos?
Aerolíneas suspenden vuelos a Venezuela: causas, riesgos y el duro golpe al turismo
Las compañías recibieron un ultimátum de 48 horas por parte del Ministerio de Transporte para reanudar los vuelos a Caracas. Al no cumplirse el plazo, las autoridades procedieron a la revocación inmediata de los permisos de vuelo, advirtiendo que no serán restablecidos hasta que las operaciones se reanuden.
Turkish Airlines canceló sus vuelos a Caracas entre el 24 y el 28 de noviembre de 2025, redirigiendo a los pasajeros afectados a través de ciudades como Bogotá, Ciudad de Panamá, Cancún, Ciudad de México y La Habana. De acuerdo con datos del sector, al menos 8.000 pasajeros se vieron afectados por la interrupción de más de 40 vuelos.
Esta decisión agrava la ya limitada conectividad aérea de Venezuela, incrementa la incertidumbre para los viajeros internacionales y deja en evidencia el impacto que las alertas de seguridad internacional y las tensiones geopolíticas están teniendo sobre la aviación comercial en la región.




