La industria de cruceros y México llegan a un acuerdo sobre la tarifa gradual por pasajero
La industria de cruceros y el gobierno de México han llegado a un acuerdo que establece una tarifa por pasajero que se aplicará de forma gradual a los viajeros que lleguen en cruceros al país, a partir del 1 de julio de 2025. Bajo el nuevo esquema, se cobrará una tarifa inicial de 5 dólares, que irá aumentando durante los próximos tres años hasta alcanzar los 21 dólares por persona.
Esta nueva estructura tarifaria reemplaza la propuesta original de 42 dólares, anunciada a finales de 2024, que tomó por sorpresa a las líneas de cruceros y generó una fuerte reacción en el sector. De haberse implementado, habría encarecido en más de un 213% las visitas a puertos mexicanos en comparación con el promedio del Caribe.
El acuerdo fue reportado inicialmente por Cruise Week y luego ampliado por Seatrade Cruise News, tras meses de negociaciones lideradas por la Florida-Caribbean Cruise Association (FCCA). La estructura revisada se considera un compromiso que equilibra los objetivos de México de aumentar los ingresos turísticos con las preocupaciones del sector sobre precios y competitividad.
Según el calendario acordado, la tarifa de 5 dólares se mantendrá durante 13 meses, tras lo cual aumentará a 10 dólares por pasajero el 1 de agosto de 2026. Un nuevo incremento la llevará a 15 dólares el 1 de julio de 2027, y finalmente alcanzará los 21 dólares por persona el 1 de agosto de 2028.
Fuentes del sector señalaron que este enfoque gradual da tiempo a las líneas de cruceros para ajustar sus precios y operaciones, mientras que México consigue una vía más clara para obtener ingresos sostenibles a largo plazo en uno de sus sectores turísticos más relevantes.
La tarifa se aplicará a todos los pasajeros de cruceros que lleguen a puertos mexicanos, incluidos destinos populares como Cozumel, Puerto Vallarta y Cabo San Lucas, que reciben millones de visitantes cada año, posicionando a México como uno de los destinos de cruceros más visitados del hemisferio occidental.
Las compañías de cruceros aún no han confirmado si el costo adicional será trasladado directamente a los pasajeros o absorbido dentro de una estrategia de precios más amplia. No obstante, agradecieron la implementación progresiva, que permite una mejor planificación y gestión de itinerarios.




