CATA, el modelo que optimiza la promoción de los destinos de Centroamérica
En un mundo donde competir por la atención del viajero requiere estrategia, visión y constancia, la Agencia de Promoción Turística de Centroamérica (CATA) se consolida como el mejor ejemplo de cooperación regional. Su papel no solo se traduce en visibilidad internacional, sino también en eficiencia: en inversión, en esfuerzo y en resultados compartidos.
Así lo destaca Boris Iraheta, secretario general de CATA, quien lidera la entidad desde una mirada humana, moderna y profundamente comprometida con los países miembros. “CATA es la plataforma donde se cristaliza el trabajo público y privado. Aquí el voto de un ministro vale lo mismo que el de un presidente de Cámara, y eso nos hace únicos”, afirma.
Una promoción más inteligente, con impacto real
La más reciente edición del Centroamérica Travel Market (CATM) en SAN Pedro Sula, Honduras, confirma la evolución de un modelo que ya no se mide solo por asistencia o ferias, sino por resultados concretos.
En lo que va del año, la acción conjunta de CATA ha generado más de medio millón de dólares en “ad value”—impactos mediáticos no pagados— y un retorno de inversión del 83 % a octubre. “Esperamos cerrar el año con más del 100 % de retorno solo en valor publicitario”, detalla Iraheta.
Pero el verdadero éxito, insiste, está en la optimización del esfuerzo colectivo. Gracias a la coordinación de CATA, los países miembros logran participar en ferias internacionales —como la próxima WTM de Londres— compartiendo espacios, recursos y representación. “Eso significa un ahorro cercano al 40 % del presupuesto de promoción, porque CATA asume parte de la presencia de los destinos en los eventos más importantes del sector”, explica.
Dicho de otra forma: por cada dólar invertido por los países, se recuperan cerca de tres dólares en valor de exposición y promoción efectiva.
La conectividad, un puente hacia el éxito compartido
El crecimiento de la conectividad aérea en la región es otro de los ejes estratégicos para CATA. Iraheta lo resume con claridad: “Tener más aerolíneas volando a Centroamérica no garantiza el éxito de un destino, pero sí es una oportunidad si se trabaja con inteligencia”.
La llegada de nuevas rutas desde España y Europa, junto con los acuerdos de código compartido entre aerolíneas locales, abre la posibilidad de que un viajero compre, por ejemplo, los nuevos vuelos de Iberojet Barcelona/ Madrid–San Salvador y continúe hacia Belice o Roatán sin complicaciones.
“Ese tipo de integración aérea es vital para destinos boutique, que no dependen del turismo masivo, pero sí del viajero que busca experiencias auténticas y exclusivas. La clave está en que la conectividad se acompañe de estrategias de comercialización coherentes”, explica.
En este mapa de oportunidades, Belice emerge como la joya desconocida de Centroamérica: un punto natural de conexión entre el Caribe y el Mundo Maya, con un producto turístico único que combina buceo de clase mundial, cayos paradisíacos y una creciente integración con el sur de México. Su papel es clave en el desarrollo de una estrategia multidestino que refuerza la identidad regional.
Un escaparate de identidad y orgullo regional
Más que cifras, la labor de CATA representa una visión compartida. La agencia se ha convertido en un auténtico escaparate de la identidad centroamericana, impulsando los pilares que definen a la región: su cultura viva, su naturaleza diversa y su gastronomía.
“El viajero que viene por cultura o gastronomía representa ya uno de cada tres visitantes. Es impresionante cómo la autenticidad de nuestros pueblos, de nuestras cocinas y tradiciones, está generando interés internacional”, subraya Iraheta.
Esa promoción también se refleja en el trabajo digital: el equipo de CATA gestiona internamente toda su comunicación audiovisual, logrando que más del 60 % de sus impactos en redes sociales provengan de usuarios nuevos y que la audiencia permanezca más de un minuto en sus videos. “Eso significa que estamos llegando a personas que aún no nos conocían y que se quedan descubriendo Centroamérica desde una historia real, humana”, comenta.
Unidos hacia nuevos horizontes
El secretario general destaca además los avances en estrategias multidestino con México —gracias al convenio con la Organización Mundo Maya— y el creciente interés de mercados como India y Vietnam, que ya miran hacia la región como un destino emergente.
“Centroamérica puede competir de tú a tú con grandes destinos latinoamericanos si seguimos trabajando juntos, con visión, coherencia y calidad”, asegura.
El futuro de CATA no solo pasa por mantener esa presencia global, sino por seguir posicionando a la región como un modelo de cooperación turística inteligente, donde la inversión compartida se traduce en desarrollo, visibilidad y orgullo.
“CATA seguirá en ese proceso de posicionamiento y estará llegando cada vez a más personas gracias al esfuerzo que estamos haciendo como agencia”, concluye Iraheta, convencido de que el verdadero valor de la promoción está en la unión.