Old Timers Miami: pasión por las motos y compromiso social
por Maria Carrasco Lloria
En Estados Unidos, donde el mototurismo forma parte de la identidad cultural y las carreteras conectan con una tradición de viajes que trasciende fronteras, aparecen clubes que reunen a todos los apasionados del motor e invitan a pisar a fondo para recorrer América de una punta a otra.
Old Timers MC: donde las motos rompen estereotipos
En Miami, uno de los clubes de motocicletas más reconocidos es Old Timers MC, presidido por Tito Crespo, quien explicó directamente a Caribbean News Digital los valores y la esencia de esta agrupación. Según señaló, lo que une a sus miembros es la pasión por las motos, y en su caso particular, el requisito indispensable para pertenecer al club es tener una Harley-Davidson. A partir de ahí, se evalúa también la calidad humana de cada aspirante: ser una buena persona, buen padre o buen hijo, porque en Old Timers no se busca cantidad, sino calidad de gente.
Crespo destacó que, a diferencia de la imagen negativa que a menudo muestran las películas sobre los motoristas —asociándolos con problemas, violencia o excesos—, su club trabaja para cambiar ese estereotipo. En este sentido, recordó que Old Timers es un club familiar y solidario, que realiza actividades benéficas y que se rige por un lema claro: “no drogas, no actitudes y no armas de fuego”, compartido con el consejo de clubes al que pertenecen en Miami.
La pasión por la velocidad mueve viajeros por Iberoamérica
El club nació en Ecuador con 14 fundadores y, con el tiempo, se ha expandido con capítulos en varias ciudades de ese país, además de contar con presencia en Nueva York, Miami y Honduras. En la actualidad, Old Timers suma más de 225 miembros, aunque en su mejor momento llegó a reunir a 362. Todos los integrantes poseen motocicletas Harley, condición indispensable para formar parte de esta hermandad.
La diversidad también caracteriza al grupo, ya que en él conviven miembros de distintas nacionalidades: ecuatorianos, cubanos, mexicanos, chilenos, nicaragüenses o argentinos, entre otros. “Lo que importa no es de dónde vengas, sino compartir la pasión por las motos y los valores del club”, subrayó Crespo.
Más allá de las motos: los eventos sociales de Old Timers
Además de rodar juntos, los Old Timers desarrollan numerosas iniciativas sociales. Forman parte de un consejo de 24 clubes en Miami que organizan proyectos como Back to School, en el que entregan mochilas con útiles escolares a niños de familias con pocos recursos. También colaboran en actividades con comunidades vulnerables, como visitas a ciudades donde viven personas sin hogar, a quienes ofrecen comida, compañía y apoyo emocional.
El presidente explicó que, en ocasiones, también realizan eventos conocidos como Bike Nights, en los que se reúnen en lugares públicos para mostrar que un biker no es sinónimo de problemas, sino que puede ser médico, abogado, ingeniero o empresario. “Se trata de demostrar que detrás del chaleco y la moto hay personas con valores que buscan aportar a la sociedad”, añadió.
En conjunto, los 24 clubes de Miami reúnen a más de 500 miembros, lo que les permite organizar rutas multitudinarias con cientos de motos en circulación. El objetivo común es siempre el mismo: mantener la hermandad, disfrutar de la pasión por las motocicletas y, sobre todo, contribuir al bienestar de la comunidad.
La cultura biker y el turismo de motor dinamizan Miami
Más allá del aspecto social, clubes como Old Timers MC también generan un impacto positivo en el turismo de Miami y en el turismo del motor en general. Sus concentraciones, rutas y aniversarios atraen visitantes nacionales e internacionales que se desplazan para participar en rodadas, convivencias y encuentros. Estos eventos no solo dinamizan la economía local —con estancias en hoteles, consumo en restaurantes y visitas a lugares emblemáticos—, sino que también refuerzan la imagen de Miami como un destino abierto a la cultura biker.
Al mismo tiempo, la expansión de Old Timers hacia Ecuador, Honduras y otros países de Latinoamérica fomenta un turismo temático ligado al motor, con rutas que permiten descubrir paisajes, ciudades y comunidades a través de la moto como vehículo de unión.