Actualizan modelos de pronóstico para la potencial tormenta tropical Gabrielle
Un nuevo disturbio tropical en el Atlántico, identificado como Invest 91L, podría convertirse en la tormenta tropical Gabrielle este fin de semana y llegar a representar una seria amenaza para la costa este de Estados Unidos, advirtieron meteorólogos.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) le ha otorgado un 90% de probabilidades de evolucionar a depresión tropical, primera fase de un ciclón, con posibilidad de alcanzar fuerza de tormenta (39 mph) e incluso de huracán (74 mph o más). Actualmente, Invest 91L es un sistema desorganizado con vientos de unos 37 km/h, pero los expertos prevén un rápido fortalecimiento.
Los primeros modelos de trayectoria o spaghetti models muestran escenarios preocupantes: varios indican que el sistema podría pasar por Puerto Rico, República Dominicana y Cuba, antes de impactar el sur de Florida hacia el 16 de septiembre, y posteriormente avanzar por Georgia, las Carolinas y Virginia. Sin embargo, otros pronósticos señalan que el sistema podría desviarse hacia el Atlántico sin tocar tierra.
La NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) ya había advertido que septiembre sería un mes crítico para Florida, con un mapa de riesgos que muestra alta probabilidad de ciclones tropicales entre el 10 y el 23 de septiembre. En lo que va de 2025 se han registrado seis tormentas nombradas, incluida la huracán Erin, que alcanzó categoría 5 en agosto.
De confirmarse su desarrollo, Gabrielle sería la séptima tormenta nombrada de la temporada y podría afectar a entre 20 y 30 millones de estadounidenses, según los modelos más agresivos. El director del Servicio Meteorológico Nacional (NWS), Ken Graham, recordó la rapidez con la que estos sistemas pueden intensificarse: “Cada huracán categoría 5 que ha golpeado a EE.UU. era apenas una tormenta tropical tres días antes”, advirtió.
Las autoridades subrayan que, aunque aún no hay emergencia, es momento de que los residentes de zonas vulnerables comiencen a preparar suministros básicos como agua, alimentos, gasolina y medicinas, ya que más del 60% de los huracanes en Florida han ocurrido después del 10 de septiembre.
La temporada de huracanes de 2024 dejó alrededor de 400 fallecidos, la cifra más alta desde 2005. Los meteorólogos insisten en que basta una sola tormenta para marcar la diferencia en una temporada.