Hotel Nacional de Cuba cumple 89 años
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Hay muchas formas de marcar la diferencia y el Hotel Nacional de Cuba ha escogido una relacionada con la memoria, la historia y la cubanía. Por eso, cuando se acerca el fin de año, invitan a venir a sus mayores.
Cuando Juan Roselló Díaz nació, ya el hotel tenía nueve años. Aquí trabajó más de 15 y se jubiló siendo segundo jefe de lavandería, en 2007. “Que se acuerden de nosotros es lo mejor que le puede pasar a los jubilados de cualquier lugar, eso mucha gente no lo hace”. En esos encuentros, el sindicato y la administración explican qué ha sucedido durante los últimos 12 meses. “Cuando nos sentamos juntos, comenzamos a recordar los viejos tiempos. Nos ponemos contentos porque nos vemos casi una vez al año nada más”, expresa Roselló.
De sus 77 años, María Victoria Mejías Díaz, trabajó en el hotel 32, este fue su único centro de trabajo. “Entré con 23 años y cada vez que ponen algo del hotel en el televisor, es una alegría…”. Alberto Yánez, alias Machete, ocupó diferentes plazas en 38 años y cuando regresa, lo ve igualito e incluso, “hay lugares que están mejor”, dice.
Para Juana Marta Freji, de 80, quien se jubiló hace unos cinco, “estos encuentros son el mejor regalo de fin de año y el hotel va bien, pese al bloqueo, porque hay muy buenos trabajadores”. En tanto, Rafael Quesada, El corsario, quien llegó desde el Ejército Rebelde, permaneció en el colectivo por 36 años.
Año para recordar
Al cumplir este 30 de diciembre su aniversario 89, el Hotel Nacional de Cuba sella un año complejo para su operación, en el que, pese a los obstáculos, alcanza resultados significativos.
“Este 2019 fue difícil por todas las medidas que se tomaron contra Cuba, el turismo y los vuelos, pero, de todas maneras, el hotel ha mantenido su batalla para tratar de captar clientes y tener buenos ingresos y lo ha conseguido”, declaró al periódico localTribuna de La Habana su director, Antonio Martínez.
La emblemática instalación sobrecumplirá los 23 millones de ingresos en moneda libremente convertible, utilidades cercanas a los 15 millones y, en moneda total, una ganancia de 25 centavos por cada peso. “El año próximo se vislumbra complicado, pero nuestro colectivo (alrededor de 480 personas), con mucho sentido de pertenencia y combativo, tratará de hacerlo mejor para que el país pueda seguir contando con nuestro modesto, pero importante apoyo económico”, aseguró Martínez.
Desde el pasado año, la instalación decidió profundizar en los aspectos relacionados con la calidad y la promoción mediante las tecnologías de la información y la computación. 2019 no fue diferente. Este centro con 432 habitaciones, ha mejorado en la calidad, a pesar de los efectos dañinos del bloqueo.
Significó el directivo que, durante estos 12 meses, se realizado mejoras en fachadas, habitaciones y puntos de atención al cliente y, en general, resultó una etapa fructífera en la inversión; pero 2020 va a ser mucho mejor, puesto que se ha destinado un financiamiento para ello y hay proyectos muy coherentes, que van a darle un vuelco cualitativo y cuantitativamente muy importante a esta instalación.
Pasado, presente y futuro
El Hotel Nacional de Cuba es Monumento Nacional desde 1998 y también Patrimonio de la Humanidad en 1982 por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), pues la Batería Santa Clara formaba parte del sistema de fortificaciones de La Habana.
Fue el primer hotel incluido en el proyecto Memorias del mundo de la Unesco (2010), por haber compilado durante ocho décadas evidencias que permiten demostrar documentalmente los hechos que se dicen ocurrieron allí.
De arquitectura ecléctica, con elementos del art decó e influencias de arquitectura morisca, ha sido visitado a lo largo de sus 89 años por personalidades de la política nacional e internacional, la cultura y las ciencias, pero no se queda en el pasado; cada día, construye su futuro.