Kimpton Grand Roatán Resort: bienestar que honra la tradición
por Gabriela Sánchez
No hay mejor puerta de entrada a Roatán, la mayor de las islas de la Bahía de Honduras, que el Kimpton Grand Roatán Resort & Spa. Operado por Kimpton Hotel & Restaurant Group —marca de IHG Hotels & Resorts— y propiedad del empresario David Dachner, el resort no solo representa un símbolo del lujo caribeño, sino también un puente entre la cultura local y el turismo internacional, especialmente el estadounidense, uno de los principales mercados para la isla.
Una bienvenida con identidad
Desde el primer contacto, la experiencia se impregna de la identidad local. La bienvenida ocurre, en forma de artesanías tejidas por una comunidad de mujeres, lo mismo bolsos que pendientes de nácar tallados a mano. Tan solo un adelanto de la inmersión que viene después: cuidado, estética, arte y naturaleza.
El diseño del edificio es resultado del trabajo del arquitecto Lane Pettigrew Associates y la diseñadora de interiores Theresa Fatino Design. Se trata de una construcción de tres plantas decorada con materiales locales —piedra, madera trenzada, coral, cáscaras de coco— y envuelta por jardines que huelen a mar y flores.
El camino, bordeado por caña brava y vegetación abundante, conduce al corazón del resort: el Kao Kamasa Spa, recientemente reconocido como el 13º mejor del mundo por Condé Nast Traveler (2024). Mientras, la calidad y tamaño de las habitaciones así como su integración en el entorno completan una experiencia que realza el descanso y el confort.
El alma del resort: Kao Kamasa Spa
Su nombre proviene del idioma Pesh, un pueblo indígena nómada de La Mosquitia, hoy casi extinguido, cuya cosmovisión inspira el concepto del spa. Al respecto, Brittney Lemus, Sales & Catering Coordinator, en exclusiva para Caribbean News Digital explicó que “el bienestar no es solo un servicio, sino una experiencia profundamente conectada con la cultura local. Todo se inspira en las tradiciones y la conexión espiritual con la tierra. Nuestros tratamientos incorporan ingredientes locales, prácticas ancestrales y una narrativa que celebra el equilibrio entre cuerpo, mente y naturaleza, en armonía con la sabiduría indígena”.
El spa es un espacio donde los elementos ancestrales conviven con innovaciones tecnológicas. Las cabinas al aire libre invitan a la selva y el mar, y el hammam cromático envuelve al visitante en una neblina teñida de azules y verdes. Jade, obsidiana, cacao y campanas artesanales se integran en tratamientos buscan evocar un sentido espiritual y cultural.
La joya de la instalación es su zona húmeda: piscinas de agua dulce y salada, jacuzzis y la piscina infinita ajardinada sobre un acantilado con vistas a West Bay, entre las playas más espectaculares del Caribe.
Turismo regenerativo y sostenibilidad
Si algo distingue al Kimpton Grand Roatán es su fuerte compromiso por un modelo de turismo que va más allá de la sostenibilidad. “Nuestra estrategia es regenerativa”, señala Brittney. “No solo minimizamos impactos, sino que contribuimos activamente al bienestar del ecosistema local. Usamos productos naturales, promovemos el consumo consciente, y fomentamos actividades que vinculan al huésped con la comunidad y el entorno marino, como limpiezas de playa, voluntariado y el uso de protectores solares amigables con el arrecife”.
Aquí nada es casual ni impostado: incluso los tocadores, taquillas digitales o duchas pluviales están pensados para servir sin quitar protagonismo al entorno, y otros como las lámparas -hechas con trozos de coco-, o los muebles con raíces y troncos locales hablan de la integración entre modernidad, honra y respeto por el ambiente. Cada objeto, actividad o distribución en el espacio se concibe no como mero diseño, sino como un rescate de la memoria, brindando a la vez confort. Hay espacio también para el yoga y el deporte.
Roatán como destino wellness internacional
La contribución del Kimpton Grand Roatán al posicionamiento de la isla como destino de bienestar ha sido crucial. A través de iniciativas como su Wellness Retreat anual, las clases de yoga al atardecer, o The Green Flash Table, el resort cada vez atrae a más viajeros de todo el mundo. “Hemos puesto a Roatán en el mapa del turismo wellness de lujo”, afirma Lemus, quien también destaca la presencia en medios internacionales y en ferias globales como catalizadores de su visibilidad como embajador de la isla.
Lo que buscan los nuevos viajeros
El resort ha sabido adaptarse a una demanda cambiante. Si hace algunos años los visitantes buscaban relajación, hoy, explica Brittney, “desean transformación personal y conexión auténtica”. Esa evolución se traduce en prácticas conscientes, gastronomía saludable, actividades en la naturaleza y propuestas culturales. Desde los que llegan en busca de descanso absoluto, hasta quienes apuestan por reconectar con su salud física, emocional y espiritual… todos hallan en el Kimpton Grand Roatán un lugar donde el bienestar se integra de forma natural al entorno.