La primera bodega submarina del Caribe abre en las Islas Vírgenes Británicas
Foto: Rosewood
El icónico resort Rosewood Little Dix Bay, en las Islas Vírgenes Británicas, ha presentado una propuesta inédita en la región: la primera bodega submarina del Caribe, una experiencia enológica que permite a los huéspedes degustar vinos envejecidos bajo el mar, utilizando las condiciones naturales del océano como aliadas del proceso de maduración.
La iniciativa consiste en sumergir botellas seleccionadas en jaulas de acero frente a la costa del resort, donde las corrientes marinas, la presión y la temperatura constante influyen de forma natural en la evolución del vino. Durante su estancia bajo el agua, cada botella queda recubierta de coral y algas, convirtiéndose en una pieza única tanto en sabor como en estética.
Aunque el envejecimiento submarino no es una técnica nueva a nivel mundial, su llegada al Caribe marca un hito para la región. Según el equipo de Rosewood, este método contribuye a suavizar los taninos y la acidez, al tiempo que preserva el perfil aromático del vino, dando como resultado una expresión más equilibrada y refinada.
Los vinos envejecidos en el mar se ofrecerán de manera exclusiva en la experiencia Chef’s Table del resort, un menú degustación de 10 tiempos que integra productos del huerto propio, ingredientes locales y especialidades del mar. Esta propuesta gastronómica se desarrolla en el Rockefeller Room, un espacio privado del restaurante Sugar Mill, y tiene un precio de 425 dólares por persona, que incluye dos copas de vino submarino.
La apertura de esta bodega responde a la creciente demanda de experiencias culinarias singulares por parte de los viajeros de lujo, que buscan propuestas más allá de la oferta tradicional de los resorts. En este sentido, la iniciativa refuerza la filosofía de Rosewood de conectar la gastronomía con el entorno natural y cultural del destino.
Rosewood Little Dix Bay cuenta con tres restaurantes y un bar, cada uno con una identidad propia: desde la cocina caribeña clásica de Sugar Mill, pasando por la propuesta farm-to-table de Reef House, hasta los platos para compartir del Pavilion. La Rum Room completa la experiencia con cócteles de inspiración histórica y una cuidada selección de rones añejos, consolidando al resort como un referente gastronómico en el Caribe.




