¿Cómo vender y servir vino en Cuba?

Las bondades y problemáticas de servir vino en la mesa cubana, ocupó el centro del debate entre especialistas del sector turístico de la Isla y enólogos chilenos en el segundo día del Taller: Desarrollo de Técnicas para la Promoción del Vino.
Si bien la matriz central de las conferencias estuvo dedicada a cuatro cepas fundamentales: Syrah, Carménère,PinotNoir y Merlot,la pertinencia de contextualizar las particularidades de la venta y consumo de labebida en la Isla caribeña, motivó a sommeliers, maîtres y otros profesionales cubanos a narrar sus experiencias en materia vitivinícola.
“En el caso del Merlot, es una uva que tiende a la feminidad, el mayor por ciento de las mujeres que van a mi restaurante lo que consumen es Merlot, muchas veces solo y también maridados con comidas”, aseguró Bárbara Betancourt, sommelier del emblemático Gato Tuerto.
También la sommelier puntualizó que: “la tendencia del mercado del vino de Chile en Cuba es fuerte, ocupan un lugar prestigioso, van clientes alemanes, españoles, incluso italianos que suelen ser nacionalistas, y me piden vinos chilenos”.
Además de las preferencias de los clientes, los especialistas cubanos también abordaron algunas de las condicionantes de orden económico y cultural para vender y consumir vinos en el país. En el debate se insistió sobre el estatus profesional del sommelier, su reconocimiento como especialista, con mayor énfasis en el emergente sector privado (bares y paladares). También aludieron alas problemáticas asociadas a los elevados precios del vinoen las ventas minoristas y para el cliente final en ambos sectores.
Asimismo, se refirieron a las diversas incidencias que limitan las condiciones de guarda. En este caso, si bien existen ejemplos de buenas prácticas en el país-El Mesón de la Flota y Divino son dos exponentes de los sectores estatal y privado respectivamente- la generalidad es que los profesionales cubanos deben enfrentar difíciles circunstancias para almacenar los vinos.
“El vino en Cuba no se mira igual que 15 años atrás, discrepo con las opiniones que insisten sobre que en Cuba no se venden vinos, lo que necesitamos son profesionales que tengan la cultura suficiente para darle confianza al cliente de que en un país tan tropical como el nuestro también se puede sentir el placer infinito deun buen vino”, concluyó Odalys Morejón López, maître de la Sociedad Rosalía de Castro en Cuba.