Aeropuerto de Schiphol: 100 años de uno de los principales puntos de referencia en Holanda

En el marco de la celebración de su primer centenario de historia, el Aeropuerto de Schiphol continúa a la vanguardia de Ámsterdam y el resto de Holanda, posicionándose actualmente como uno de los aeropuertos más transitados en toda Europa.

Schiphol fue inaugurado en 1916 en una franja de tierra frente al mar, que de hecho fungió como franja estratégica de defensa para el ejército holandés durante la Primera Guerra Mundial- periodo en el que la mayor parte de los aviones que aterrizaban y despegaban eran de uso militar-, ya que podía ser fácilmente inundada.

Tras el conflicto bélico, en 1919 se organizó la llamada “primera exposición de tráfico aéreo del Aeropuerto de Ámsterdam”, en donde más de 4000 visitantes experimentaron su primer viaje por el aire. Ese mismo año se fundó KLM Royal Dutch Airlines, aerolínea que inició su primer servicio programado con el vuelo Londres-Ámsterdam.

Con la celebración de los Juegos Olímpicos en Ámsterdam en 1928, se retomó el uso de la sección del aeropuerto que había sido utilizada para vuelos civiles en 1926, con la finalidad de lograr mejoras que garantizaran un flujo adecuado de los vuelos que arribarían a Schiphol. En este sentido se construyó una nueva terminal a la altura de otras terminales de clase mundial.

No obstante, durante la Segunda Guerra Mundial Holanda fue atacada por el ejército nazi, que tomó el control de Schiphol y le convirtió en una base militar alemana, sobre todo para ataques aéreos claves contra Inglaterra. Su posición estratégica hizo que los aliados bombardearan el aeropuerto en numerosas ocasiones, hasta que en diciembre de 1943 208 bombarderos estadounidenses lanzaron 400 mil kilos de bombas sobre Schiphol en 30 minutos, dejándolo casi inutilizable. El resto del aeropuerto fue destruido por los propios soldados nazis.

Tras la guerra, la reconstrucción del aeropuerto inició inmediatamente bajo la gerencia de Jan Dellaert. Para el 28 de julio de 1945, con algunas mejoras e improvisaciones, Schiphol recibía el primer vuelo postguerra perteneciente a la línea aérea sueca ABA. No obstante, no fue sino hasta 1949 cuando se logró la apertura de una nueva terminal internacional. Esto fomentó la economía del país e incrementó rápidamente el número de viajeros desde y hacia Holanda.

Dellaert dirigió todo un plan de trabajo para hacer realidad en aquel entonces un nuevo aeropuerto, que contó con el apoyo financiero del nuevo gobierno alemán. Schiphol fue nuevamente construido a 2.5 kilómetros del aeropuerto existente, contando incluso con una mayor extensión que el anterior. Para 1946 el aeropuerto de Ámsterdam ya era oficialmente al aeropuerto nacional de Holanda, contando con cuatro pistas de aterrizaje y una terminal de pasajeros circular.

En abril de 1967 se logró la inauguración oficial de Schiphol, tras culminar con todo el plan de construcción y mejora estipulado por Jan Dellaert (conocido como el padre de Schiphol) quien falleció antes de poder presenciar la culminación de la obra. Los planes de Dellaert sirvieron durante 40 años para las posteriores mejoras de aeropuerto y para consagrarlo como uno de los más modernos y extensos de Europa.

El primer Boeing 747 Jumbo, con 500 pasajeros a bordo, arribó a Schiphol en 1970 y demarcó el inicio de una nueva era en la aviación civil, ya que permitía a las aerolíneas transportar una mayor cantidad de pasajeros por tarifas más económicas. Esta nueva realidad hizo posible que los aviones fueran accesibles para el público.

No obstante, los nuevos requerimientos del mercado aéreo civil y comercial hicieron que se realizase una mejora y extensión en 1971, y otra nueva extensión del edificio de la terminal en 1975, que duplicó su capacidad.

En las últimas décadas, manteniéndose a la vanguardia de los aeropuertos europeos e internacional, Schiphol ha sido modificado y extendido en varias oportunidades, incluyendo: la modernización de la torre de control en 1988; una gran mejora del sistema de equipaje en 2010, que fue el más moderno del mundo (con seis robots realizando el trabajo más pesado); y un nuevo sistema de seguridad central de cuatro nuevos filtros de seguridad para pasajeros en 2015.

Una de las grandes virtudes del Aeropuerto de Schiphol ha sido su preocupación por el entorno, ya que su directiva se ha preocupado a través de los años por no hacer perjudicial para las sociedades aledañas el crecimiento y aumento de vuelos desde y hacia Ámsterdam. En este sentido, se ha cuidado que ni el ruido ni el crecimiento del propio aeropuerto afecten la vida de las poblaciones cercanas, razón por lo cual se llegó a un acuerdo en el que se estableció que para 2020 se permitirán hasta 580 mil movimientos de transporte aéreo en toda Holanda, de los cuales, 70 mil realizarán en aeropuertos regionales.

La nueva fórmula del Aeropuerto de Schiphol: CiudadAeropuerto

Con un visión clara acerca de las nuevas necesidades y requerimientos del mercado, Schiphol Group –la compañía matriz que opera el aeropuerto- ha desarrollado un plan en el que el aeropuerto deja de ser simplemente un sitio de transporte y tráfico de pasajeros, para convertirse en una “ciudad moderna” capaz de ofrecer al público una corta pero agradable estancia. Es por ello que actualmente Aeropuerto de Schiphol posee opciones como: bancos, tiendas comerciales, restaurantes, centros para conferencias, salas de juego para niños, hoteles, un casino, una librería y hasta un museo que alberga una colección excepcional de maestros holandeses.

Asimismo, Schiphol representa no solo un aeropuerto principal, sino un centro de conexión para el tráfico aéreo, carreteras y trenes. Para Holanda simboliza una ventana para el mundo y un gran motor de la economía, mientras que internacionalmente es reconocido como una puerta hacia Holanda y el resto de Europa, así como una referencia en lo que respecta a construcción, diseño de interior y gerencia.