Alejandro Blanco Martínez, propietario del Hotel Finisterre Suites and Spa, que abrirá próximamente en Panamá
Con un concepto de diseño muy moderno, estancias acogedoras y confortables y un grupo de facilidades y servicios especialmente pensados para el hombre de negocios que pasa hospedado largas temporadas, el hotel Finisterre promete ser una excelente adquisición para Ciudad de Panamá. Así lo hace saber su propietario en esta entrevista con Caribbean News Digital
¿Cuándo llegó usted a Panamá?
-Llegué siendo un muchacho. Tenía 19 años y mucha ilusión. El primer impacto no resultó muy positivo, pensé que con el primer dinero que haría me regresaba en el mismo barco, pero me fui encariñando con esta tierra y ya llevo 47 años aquí. De origen soy español, de Orense, del ayuntamiento de Rivadavia. Quiero mucho a mi país, de hecho mi familia está allí y viajo todos los años, pero a Panamá la amo.
¿Cuál ha sido su formación y cómo logró lo que tiene hoy?
-Siendo un muchacho me gustaba la diversión, como a todos, pero me privé de muchas cosas para poder llegar a ser alguien. Mi condición siempre fue la responsabilidad y mi palabra, el mejor documento, el mejor contrato y eso lo inculco a mis hijos y familiares, y a todas las personas a quienes puedo darles un consejo. Las oportunidades son para todos. El éxito es trazarse metas, trabajar, vivir. Soy de las personas que no me quejo. He vivido bien, sigo viviendo bien, pero es el resultado de trabajar, trabajar, trabajar y ser responsable. La vida se encarga de lo demás. Siempre he pedido suerte para que Dios me dé salud. Lo demás está por descontado.
¿Qué negocios son los que usted emprendió en aquel momento?
-En aquel momento entré como empleado en una mueblería, manejando un auto, haciendo el aseo y ganándome una comisión como vendedor. Hoy soy el dueño de esa empresa. Tengo 3 edificios bien colocados en el centro de la ciudad y hace como 27 años entré en la hostelería, con un establecimiento muy humilde. Somos dos hermanos, y juntos remodelamos el edificio. Al final, mi hermano se quedó con el hotel y yo con la mueblería.
¿Cómo se llama el hotel?
-El hotel se llama Veracruz y me trae recuerdos muy bonitos y muchas tristezas también, porque fue un problema de familia. Lo hice con tanto cariño que todavía está ahí. Me quedó el gusanillo de la hostelería y me fijé a mí mismo la meta de que algún día haría un hotel a tres niveles, que es lo que estamos concluyendo.
¿Y cómo se nombra este nuevo proyecto?
-Finisterre. ¿De dónde sale la palabra? Sé que me lo vas a preguntar. A mí me gusta mucho la imagen de ese faro, que está en la Coruña, y el arquitecto que hizo este proyecto también era gallego y me sugirió ponerle ese nombre.
¿Cuántas habitaciones tiene este hotel?
-120 suites, 4 junior suites y 2 master suites. 126 en total.
¿Cuál es el promedio de metros cuadrados de una habitación estándar?
-Sobre los 60 metros cuadrados. 59 para ser más exactos.
¿Son habitaciones-estudio?
-Con cocina y equipamiento completo
Algo más que un departamento…
-Abres una puerta y te encuentras cuatro más.
Cuando lo diseñó, ¿pensó en el hombre de negocios, en el que tiene que pasar temporadas largas hospedado?
-Como tengo una mueblería conozco mucha gente que cuando viene a Panamá, mientras encuentran un apartamento y lo amueblan, se alojan en un hotel. Muchos de ellos están un poco cansados de los hoteles y acogen muy bien alternativas de este tipo, donde tienen casi la misma privacidad de una casa. Podría ser un aparthotel. La idea es que se sientan cómodos, con toda la libertad de que si viene una familia de seis personas también se sienta a gusto.
¿Tienen servicio de cinco estrellas para un hotel de este nivel?
-Así es.
¿Por qué lo diseñó de esta manera?
-Se lo debo al arquitecto Piñeyro, de la Coruña, el que te comenté antes. El diseño fue cosa de él y yo hice algunos cambios. Este proyecto lleva diez años. Luego, el hijo le dio un toque más moderno, pero el proyecto ha sido del padre. Llegó un momento antes de hacerlo en que casi no sigo y lo cambio totalmente, sin embargo, hoy me siento satisfecho de haberlo hecho tal como estaba en los planos originales.
¿Qué diría a un posible cliente o touroperador que tiene este hotel que no tengan otros de Panamá?
-Puedo decir con toda confianza y seguridad que el que pruebe este hotel difícilmente escoja luego otro en Panamá, y me refiero sobre todo al hombre que viene a trabajar y precisa de un buen sitio donde descansar y dormir. Aquí en Panamá el problema de los hoteles y edificios en general -posiblemente a muchos no les guste pero es la realidad y siempre hablo con la realidad- es el de la carpintería de vidrio y aluminio, que es muy sencilla y deja pasar todos los ruidos. En mi hotel no se va a enterar de nada. Es el vidrio, un muro-cortina que vino de España. No miré el costo, sino que iba a producir una habitación totalmente climatizada desde que el huésped pasa la puerta. Tiene un área de fumadores, para el que quiera, pero en el hotel no se puede fumar.
En Panamá también hay un problema de humedad muy alta. El huésped que viene a la ciudad abre las ventanas, aunque la habitación tenga aire acondicionado. Cuando viene a ver todo está impregnado en humedad y cuando se da cuenta hay ácaros, malos olores. En este hotel le puedo garantizar que no va a pasar. Es un edificio inteligente. Los controles de aire acondicionado son inteligentes. Desde que usted entra, no hay tarjeta, sino que al abrir la puerta detecta que alguien entró, y va a poner el aire a una temperatura agradable. Esté ocupada o no la habitación mantendrá una temperatura sin humedad, porque los aires estarán extrayendo la humedad.
Teniendo en cuenta las exigencias de seguridad del mercado norteamericano, que son más estrictas que en otros sitios, ¿qué han previsto en este sentido?
-Los botes de basura y lavanderías fueron puestas por una compañía norteamericana, de modo que -Dios no lo quiera- si hubiera un incendio todo se apagaría solo. Tenemos los vidrios blindados. Un niño puede llegar a jugar a una habitación y no corre riesgo de que se rompa. Toda la seguridad en lo que a vidrio se refiere, en lo que a incendio se refiere. Todo lo que hay hoy día en Panamá está puesto en función de la seguridad del hotel.
¿Tienen gimnasio?
-Sí, y pronto un Spa.
¿Cuánto espacio de spa tienen previsto?
-Unos 70 metros cuadrados.
¿Y parking?
-Tenemos 200 estacionamientos internos en el hotel, muy cómodos, con toda la seguridad.
¿Van a gerenciar el hotel?
-Con la ayuda de profesionales. Como dicen: "zapatero a sus zapatos".
¿Algo más que añadir?
-Sí, me agrada mucho tenerlos aquí en esta pre-apertura. Soy creyente de las ferias, y confío mucho en el empuje del mundo del turismo. Como te dije, hace 27 años que lo probé y me quedó ese gusanillo, y hoy me siento realizado, con un deber cumplido para mí, para la sociedad, para la Coruña y para Panamá.