Alertan sobre peligros por crecimiento acelerado en oferta hotelera de Panamá

Aunque el turismo marcha a buen ritmo en Panamá, que recibió el pasado año 2 millones de visitantes internacionales y prevé seguir incrementando esa cifra en el futuro, la construcción de hoteles en el país centroamericano se ha disparado hasta un punto que podría resultar preocupante. En los últimos tres años el número de habitaciones ha crecido un 62%, muy por encima del auge de la demanda, lo que ha generado cierta alarma en el sector turístico.
Un reporte especial sobre este tema del diario La Prensa refiere que el crecimiento en ese segmento tampoco ha sido ordenado, pues el 72% de las 6 mil 200 nuevas habitaciones incorporadas entre 2010 y 2012 se ubican en la capital de la nación, en detrimento de otras regiones con grandes posibilidades de desarrollo turístico.
Esa situación ya está ejerciendo presión sobre la propia industria hotelera, que según cifras oficiales registró en 2012 una caída de 10% en los niveles de ocupación en Ciudad de Panamá, resultado negativo que podría acrecentarse este año con la incorporación de más capacidades de alojamiento previamente anunciadas.
Por ejemplo, en la provincia de Panamá, se construyen actualmente 27 nuevos locales de hospedaje, que aportarán de conjunto 3 mil 500 habitaciones al mercado. Según ha estimado Annette Cárdenas, presidenta de la Cámara de Turismo del país (Camtur), esa adición sólo hará que en 2013 siga bajando el indicador de ocupación.
Por su parte, el empresario Jaime Campuzano, gerente del hotel El Panamá, citado por el mismo diario, refiere que también se está registrando una reducción en las tarifas, que en algunos casos puede alcanzar el 20%.
De mantenerse y extenderse ese fenómeno, que muchos asocian con una futura “guerra de precios”, la presidente de Camtur consideró que los más afectados serían las empresas y los destinos, “porque la calidad de sus servicios no estaría a la par de los precios”.
Recuerda además el reporte que otra situación que resalta en esta coyuntura es la falta de suficiente personal calificado en ese país para cubrir toda la oferta que se está abriendo. Se generan entonces batallas encubiertas por ganar a los empleados mejor preparados, lo que también supone un incremento en los costos operativos de las empresas en materia de salarios más altos que sirvan como gancho.
Soluciones inmediatas y a mediano plazo
Desde la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) presentan al segmento de eventos y convenciones como una de las actividades que el país quiere potenciar con fuerza, y que sería una excelente alternativa para dar promoción a los nuevos hoteles de la ciudad capital y contribuir a llenarlos.
En esa dirección, los directivos recomiendan seguir atrayendo hacia el país grandes citas, como el próximo IX Congreso Mundial del Movimiento Misionero, que agrupará a 5 mil 900 personas y precisará el empleo de de unos 30 hoteles para alojar a las diferentes delegaciones.
Del potencial de Panamá en este nicho en particular habla muy bien el hecho de que en 2011 el país escaló nueve posiciones en el ranking que elabora la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA, por sus siglas en inglés) con los destinos latinoamericanos que más eventos acogen.
Sin embargo, especialistas y operadores turísticos apuntan igualmente a que esa nación tiene que seguir reforzando su promoción en diferentes mercados con el ánimo de incrementar los flujos de viajeros hacia sus destinos. Un área que le garantizaría resultados mucho más rápidos sería el entorno de sus países vecinos en Latinoamérica
Aún con esos emprendimientos, queda claro que tampoco estaría de más poner un poco de orden en relación con las inversiones hoteleras, intentando enfocarlas en el futuro hacia más destinos del interior del país y luego hacia mercados específicos que puedan garantizar una buena respuesta en ocupación.