AMPYME: un ministerio que apuntala el crecimiento económico de Panamá

Elevado al rango de ministerio por el gobierno actual de Panamá, la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (AMPYME) juega un importante papel en el crecimiento económico de ese país. En entrevista de su titular, Giselle Burillo Sáiz, con CND nos explicó que los objetivos de la entidad se logran ante todo con mucho trabajo “los siete días de la semana, entre diez y doce horas”.
¿Cómo se estructura el trabajo de Ampyme en estos momentos?
-En estos momentos no solamente están en marcha las oficinas administrativas, que ocupan los pisos uno y dos de este edificio. Lo más importante no es eso, sino que en el tercer piso está funcionando ya el centro de capacitación de gestión empresarial. Son salones que pueden albergar alrededor de 400 personas capacitándose, formándose a la vez, en este tema para iniciar su propio negocio.
Además, en la planta baja está el Centro de Emprendimiento Empresarial, que es el segundo en América Latina –el primero está en Medellín–, pero el primero en Centroamérica y el Caribe. Es un centro de desarrollo del emprendimiento, donde la persona entra y cuenta con diferentes software que van conformando, a partir de su perfil de personalidad, qué tipo de negocio o de actividad económica puede desarrollar.
No existen ni mejores ni peores actividades. Todas las personas se insertan en una, ya sea de índole laboral o de gestión. Los interesados llenan este software y él los va guiando, los ayuda a transformar un sueño, una idea de negocios, en un plan de negocios muy completo que tiene aspectos de mercadeo, de costo, del valor actual y del valor real del dinero a futuro, de inversiones. Todas esas cosas se van desarrollando en la medida en que llenan los diferentes campos.
¿Cómo sigue entonces el proceso?
-¿Qué haces con ese plan de negocios? Lo llevas a una institución bancaria. Nosotros tenemos una serie de bancos adscritos al programa Garantía de Préstamos (PROFIPYME), que consiste en que los bancos privados toman tu plan de negocios, lo evalúan en su comité de créditos y ellos te aprueban un crédito cuya garantía te la da Ampyme. Y esa garantía tiene un tope superior de hasta 50.000 balboas en préstamo.
Esa es una herramienta financiera. Ampyme tiene ahora el fondo de microcrédito, que es un fondo de segundo piso, que es lo que hace que haya una intermediación financiera para que operadores de primer piso tengan recursos para prestárselos a la micro y la pequeña empresa.
O sea, el Estado panameño no te presta dinero directo, porque ese es un modelo muy fracasado. La gente cree que cuando es el Estado no hay que pagar, porque es como Fuenteovejuna: todos en una. Pero el Estado tiene el fondo, que ha iniciado con 13 millones de dólares, y se lo da con unos términos a prestadores de dinero, o sea, bancos de microfinanzas, financieras, cooperativas, etcétera, que se dedican a prestarle el dinero al microempresario. La relación es entre el microempresario y el operador de primer piso.
Pero todo esto empieza con un plan de negocios y nosotros tenemos este centro empresarial donde vamos a ir prestándoles el servicio a los panameños para que se inserten en este mundo de la gestión empresarial.
También funciona en la planta baja el departamento de Registro Empresarial, que está por ley. Cuando una empresa es una microempresa –y una microempresa es la que factura desde un centavo hasta 150.000 balboas anuales– empieza a laborar por dos años.
Si se registra en Ampyme, que es totalmente gratis –nada más se necesita la razón social de tu compañía y la fotocopia de tu cédula, representante legal–te dan un certificado de registro empresarial, y cuando vas a hacer tu declaración de renta pones en el renglón ese número del registro empresarial de Ampyme, y la dirección de ingreso te exonera 100% por dos años del impuesto sobre la renta. Es una tremenda herramienta para la microempresa porque los dos primeros años son los más difíciles para la supervivencia.
Además, en el centro empresarial tenemos las oficinas que desarrollan el programa “Mi Primer Empleo”. Hay personas que en verdad no quieren tener una empresa. Entonces existe este programa para que jóvenes entre 18 y 20 años se capaciten en un programa que se llama habilidades y destrezas para la vida en una carrera de éxito.
Es un modelo que tiene que ver con el crecimiento personal de la gente. La gente crece personalmente en habilidades propias para enfrentar un reto, que es la inserción laboral.
Asimismo, en la planta baja también van a funcionar unos salones de capacitación que darán servicios a diferentes temas en esta área. Pero además de eso, este edificio también planes los fines de semana. Vamos a instalar un proyecto que ya arrancó, ya se lo comuniqué a mis directores y la maquinaria de Ampyme empieza a funcionar para llegar al punto de abrir al público el “Ampymercado”.
En el “Ampymercado” utilizaremos los estacionamientos de afuera, en pleno centro de la Vía España, y le daremos la oportunidad a los microempresarios para que se instalen gratuita, organizadamente, los sábados y los domingos –porque el resto de la semana es para estacionamiento de carros de la institución–, y que puedan ofrecer sus productos a buen precio.
Tendrán un espacio físico de instalación en pleno centro de la Vía España y que los panameños podamos comprar productos que incluyen hasta canasta básica: arroz, productos alimenticios, artesanía y mercancía seca de consumo.
En el sótano tenemos 70 estacionamientos y la persona puede llegar con su carro, estacionarse, subir, hacer sus compras en el “Ampymercado”, con la debida seguridad. Será de nueve de la mañana a cinco de la tarde. Y la promoción y la divulgación la va a hacer la Dirección de Comunicaciones de Ampyme.
Eso le costará cero al microempresario y será un beneficio para los panameños, porque a nosotros nos gusta comprar cosas a buen precio. Es como una feria. Imagínate, estamos a una cuadra del área hotelera y también van a venir los turistas.
Es más, ya hubo una idea en el equipo de los directores de gestionar para que el bus que hace el recorrido turístico tenga una parada en el “Ampymercado”.
Eso lo logramos. Ya la maquinaria está en marcha.
¿Cuándo usted cree que pueda comenzar?
-Nos hemos puesto una fecha máxima de tres meses, lo que nos lleva a alrededor del mes de agosto. Vamos a inaugurarlo formalmente y lo comunicaremos. Es importante una buena divulgación porque queremos que sea exitoso y que la gente se acostumbre a venir aquí.
Vamos a tener una pequeña tarima de espectáculos, así que también habrá música, diversión, diablitos sucios, bailes típicos, todo bien panameño, y gratuitamente, para que la gente venga en familia y pueda disfrutarlo.
Eso prueba que estamos utilizando este edificio, como se dice, lo estamos exprimiendo lo más posible y le estamos dando un verdadero uso para el beneficio del sector de la micro, pequeña y mediana empresa. Quiero que tenga una vida los siete días de la semana.
¿Todos los panameños pueden gozar de los beneficios de Ampyme? ¿Cómo es el proceso? ¿Pueden llegar aquí a las instituciones y presentar su proyecto?
-Todos los panameños. Hay varias formas de hacerlo. Depende del nivel académico de la persona. Hay personas que tienen la capacidad de hacer un plan de negocios, pero no son todas. Incluso, algunos tienen estudios universitarios pero puntuales. Conocen la parte técnica, pero no cómo desarrollar un negocio rentable.
Esa es la parte donde Ampyme te da la capacitación en gestión empresarial, para que aprendas a desarrollar el proyecto, lo transformes en un plan y accedas a herramientas financieras.
Por la Ley 72, aprobada en noviembre de 2009 con la llegada reciente del gobierno del presidente Ricardo Martinelli, que modifica la Ley 8 que crea a Ampyme y la Ley 33 que había creado el fondo de garantía, Ampyme adopta el Fondo de Fomento Empresarial, que tiene herramientas financieras y no financieras.
Las financieras son el fondo de microcrédito, el fondo de “Capital Semilla” y el Fondo de Garantías. Las no financieras son los programas de capacitación y asistencia técnica.
En esos programas tenemos una gran gama. Por ejemplo, en las escuelas secundarias tenemos el programa de Cultura Empresarial. También, el programa en medios de comunicación que habla de experiencias en modelos de imitación, experiencias positivas para que tú también lo puedas lograr. La gente generalmente imita lo que ve. Tenemos el programa de Incubadoras Empresas Universitarias, que estamos cubriendo con tres empresas a nivel nacional, y donde los estudiantes que reciben una educación formal universitaria, también están incubando su propia empresa, con toda su capacitación en gestión empresarial.
Tenemos el programa de Turismo Empresarial, “Turismo, una Razón para Crear Empresas y Disminuir Pobreza”. Vamos por todas las rutas turísticas, donde hay oportunidades de hacer negocios para ofrecerle bienes y servicios al turista. Ahí se desarrolla un proyecto de gestión empresarial. La gente sabe hacer muchas cosas, pero hay que hacerlas rentables porque si no quiebras. Pones toda tu platita en hacer, por ejemplo, una tortilla, y no la vendes al precio correcto o la vendes a sobreprecio y no te la compran y se daña.
Lo que tienes que lograr es transformar esa idea que tienes en un plan negocio y, por ende, en un negocio rentable. Para eso tienes herramientas no financieras como la capacitación y asistencia técnica y herramientas financieras.
Ese es el día a día de Ampyme. Este año nos hemos puesto como una meta atender en estas instalaciones alrededor de 100.000 personas en nuestros diferentes programas que te he mencionado y donde se incluye también uno muy interesante para proveer las herramientas de trabajo que se llama “Oportunidades de Negocios” que capacita a la persona y esta recibe las herramientas o un kit empresarial que necesita para iniciar su negocio.
Hay personas a quienes darles la plata resulta contraproducente. Tienen demasiados problemas. Pero si tú les das la estufa, el horno, se focalizan y empiezan a generar dinero. La señora empresaria que se ganó un premio internacional para microempresarios en Qatar salió de Ampyme. Fue una persona capacitada por nosotros. Se le entregó un horno y mira hasta dónde llegó. ¡Hasta a Qatar con su microempresa!
¿Cuántos jóvenes aproximadamente han sido beneficiados por Ampyme?
-La Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, ha capacitado a 1.760 jóvenes en el programa Capital Semilla; 1.460 con el programa de entrega de Kits o Herramientas de Trabajo; unos 871 en Educación Financiera; 4.142 jóvenes en Cultura Empresarial, mientras que con la Competencia de Negocios Desafío Sebrae, la entidad ha capacitado a 6.511 desde el año 2009.
¿Y cuántas empresas de perfil turístico, o vinculadas con el sector?
- En el sector turístico, Ampyme ha logrado capacitar desde el año 2009 a la fecha a 1.323 empresarios, los cuales reciben 40 horas en Gestión Empresarial y de estos, 30 planes de negocios resultaron premiados en el Concurso Nacional “Una Semilla para tu Negocio” que otorgó B/.5.000 a cada micro y pequeño empresario para conformar su negocio enfocado al turismo en todo el país.
Se nota que está usted muy comprometida con el mundo de la micro, pequeña empresa antes de ocupar esta responsabilidad en Ampyme, ¿es así?
-Empecé a ser empresaria desde los 17 años cuando pagué mis estudios universitarios con una microempresa y de ahí fui subiendo. De los ocho años que tengo en Ampyme, los dos primeros fui subdirectora, los otros tres fui directora, y los que llevo de gobierno de Ricardo Martinelli soy directora con rango de Ministro de Estado, porque él elevó el tema de la micro y pequeña empresa a rango ministerial.
Te puedo decir en verdad que el día a día de Ampyme me lo conozco bastante bien, porque nosotros creemos en esto, luchamos por esto, sabemos los trabajos que un empresario pasa desde que es chiquito.
He barrido mi negocio, mi oficina, he bajado la puerta corrediza, la he subido. Tuve una fábrica de cintas adhesivas y papel. Allí comprábamos bobinas jumbo de papel y las convertíamos en resmas o en bovinas jumbo de papel de fax, papel químico.
Yo lo rebobinaba y lo imprimía. Era un proveedor. Llegué incluso a bajar un contenedor de jumbo con un montacargas. Aprendí a hacerlo con cadenas y todo porque a veces cuando era necesario bajarlo, el tipo no iba. Tenía que saber que si él no iba lo bajábamos igual porque tenía a la plantilla sentada esperando y eso me costaba mucha plata.
Los empleados aprendieron que yo sabía hacerlo y todo el mundo fue, porque dijeron: esta me bota fácil porque sabe cómo se hace. Así que no depende de mí.
Aprendí que tenía que hacer todas las cosas, incluso liquidaciones de aduana. Porque es la única forma de que nadie te haga cuentos y que puedas dirigir a tu personal. Esa es la manera: sabiendo hacer las cosas.
Me acuerdo que cuando iba a la universidad tuve un pequeño negocito. Mi hermana, cuatro años mayor que yo, era la inversionista. Fíjate en el modelo, en ese tiempo no había Ampyme. Ella puso el dinero, porque era muy ahorrativa. Mi hermano, cinco años mayor que yo, diseñó la máquina que hacía los rollos de papel. Convertía el jumbo roll a papel de camilla de hospital, manila, utilizado en los hospitales públicos.
Yo era la vendedora estrella y me ganaba las licitaciones. Con eso me compré un carro para ir a la universidad, empecé a pagar mis estudios. Después invertí en una empresa más grande, que hacía el papel de fax y el de telex, y llegué a venderle el papel químico a TRT–que era una compañía internacional radicada en Panamá–. TRT me compraba los contenedores y los repartía por toda Centroamérica.
A través de TRT vendí papel químico a toda Centroamérica, con mi fabriquita. Y eran embarques de 100.000 dólares. Eso empezó a crecer y a crecer, a crecer. Te puedo decir que empecé chiquitica y de ahí empecé a avanzar.
Después me metí en el mundo de la política y mi vida giró 180 grados, pero en función de lo que sabía hacer. Sabía poner negocios, hacer empresas. Sabía cómo una persona puede ser exitosa trabajando a través de la empresa privada.
Entonces dije: si voy a trabajar para mi país tiene que ser en lo que sé hacer. Empezamos hace ocho años en esta institución, que estaba chiquitica, con unas casitas, y ahora tenemos este edificio con nuestro centro de capacitación arriba, el centro empresarial abajo...
Es una institución completa...
-Porque tiene norte y porque creo en que se puede hacer. Y porque hemos hecho alianzas estratégicas con los gremios, con el sector privado, con las universidades y con todos los que se involucran en este proceso.
El Estado solo no puede hacer que la rueda gire. Es la suma de muchas fuerzas lo que produce el troquel que permite que la rueda gire. Y eso lo hacemos en alianza estratégica con los demás sectores.
Los profesores o el personal que imparte la capacitación, ¿está en una plantilla fija o se nutren de universidades?
-Creo en la administración moderna del Estado, que no es un ejecutor sino un facilitador de las cosas. Facilita, modula, propicia las condiciones y las políticas públicas para lograr que el sector privado las desarrolle y alcance el objetivo. Eso es administración pública moderna.
Somos de los que generalmente en todos los programas establecemos los términos, diseñamos el programa. Sabemos hacia dónde queremos llevarlo, qué alcance queremos lograr. Y eso genera unos términos de referencia que es lo que convertimos en actos públicos. Todo lo licitamos a través del portal de Panamá Compra, para elegir los proveedores de servicio que nos van a impartir.
O sea, los especialistas o el personal especializado no están nombrados en la plantilla, porque sería una plantilla inmensa e insostenible. Preferimos hacerlo por Tercerización, que es la forma de administrar más moderna que existe y logras mucho con el resultado.
¿Qué tiempo aproximado de duración tienen los cursos?
-Eso depende del tipo de curso y del nivel académico de los participantes. Pueden estar desde 20 horas hasta 40 horas o 60 horas.
Usted dijo otra cosa ahorita: se hace un Registro Empresarial. ¿Es independiente del Registro Único?
-Sí, independiente. El Registro Empresarial de Ampyme es el único que está por Ley, y te permite que lo presentes en la DGI cuando vas a hacer tu declaración de renta. Si eres una empresa de la microempresa que factura por debajo de 150.000 dólares anuales tienes, a partir de la fecha del registro, exoneración por dos años del impuesto sobre la renta. El 100% del impuesto de la renta.
Pero de todas formas la empresa debe estar en el Registro Único...
-Claro. Hay dos formas: hacerlo como persona natural o como persona jurídica. Si lo haces como persona natural es con el número de cédula. Tu RUC es el número de cédula. Si lo haces por persona jurídica tienes que tener una razón social, que debes inscribir en el Registro Público y luego también tienes que sacar un permiso de operación, un trámite que ahora se puede realizar fácilmente por Internet, a través del portal Panamá Emprende.
Para registrarte en Ampyme traes fotocopia de eso, de la razón social, del permiso de operación y la fotocopia de la cédula, si eres una persona jurídica. Si eres natural, solamente fotocopia de tu cédula y dices: tengo un negocio de hacer empanadas y quiero registrarlo. Das el nombre, y ya.
Ampyme tiene sedes en todas las provincias del país, ¿es así?
-Tenemos trece centros de asistencia técnica empresarial, que es como les llamo porque oficinas Ampyme ya suena como a gobierno y la gente piensa que todo es para regalárselo. Propiciamos desarrollo, crecimiento, generación de capacidades productivas en la comunidad, para que se inserten en el mercado empresarial o en el mercado laboral.
O sea, una persona que vive en Chiriquí no tiene que venir a la capital.
-No. Incluso tenemos oficinas de extensiones comarcales donde sea, en todas las provincias, en Darién, en los próximos días estamos abriendo una en Arraiján , tenemos en Chorrera, la 24 de Diciembre, en Coclé, en Azuero, en Herrera, Los Santos, Veraguas, Chiriquí.
En las universidades aquí, por lo que he conversado con algunos estudiantes, a veces hacen un plan real de negocios. ¿De alguna manera tienen contacto con las universidades para que algunos de estos planes se hagan realidad?
-Tenemos el modelo universidad-empresa-Estado muy exitoso, donde haces una alianza con las universidades y con las empresas. Ese modelo lo estamos desarrollando con tres instituciones: la Universidad Tecnológica, la Universidad de Panamá y sus centros regionales, y la Universidad Latina.
En un periodo de tres años, este es el segundo, Ampyme está aportando un aporte financiero de tres millones de dólares. Las universidades se encargan de todo lo demás. Ellos generarán planes de negocios con los estudiantes que están preparándose académicamente, y eso se llama incubadoras de empresas.
Esos planes tienen varios caminos. Pueden ir al fondo de garantías, al de microcrédito y, si son planes muy pequeñitos, hasta al fondo de capital semilla. Ponemos el aporte económico y ellos nos dan un rendimiento de estudiantes capacitados y planes de negocios creados. Nosotros hacemos los desembolsos.
Ustedes de todas formas evalúan ese plan de negocios.
-Por supuesto. Siempre se evalúa.
¿Aunque sea avalado por la universidad?
-Así mismo es, porque acuérdate que eso muchas veces está sujeto a una aprobación de créditos. En los bancos y en las instituciones de microfinanzas tienes que apoyar eso.
Otra cosa que estamos muy interesados y estamos desarrollando es un programa de educación financiera. Los panameños a veces no saben administrar su dinero. Hasta para administrar tu hogar necesitas saber. Entonces para poder ser exitoso en una empresa, no solamente se necesita la parte técnica. Estamos implementando ese programa a nivel nacional, a través de unos programas de televisión, que vamos presentando en las escuelas y las telemisoras.
Hay trabajo para no descansar nunca...
-Siempre hay cosas que hacer.
Ampyme da certificados cuando terminan los cursos, ¿son certificados avalados para todo el país?
-Ampyme es la autoridad de la micro, pequeña y mediana empresa. Si te da un certificado de gestión empresarial, ese es el certificado. Es la única institución del Estado con la idoneidad para otorgar esos certificados.
La capacitación per se es una competencia única y exclusiva del Ministerio de Educación. Pero no tiene que tener como norte la simple educación.
La educación es buena, adquirir conocimientos es fabuloso. Pero en el caso de Ampyme la capacitación tiene que tener un norte, a dónde quiero llegar. Me capacito para desarrollar un plan de negocios y lo desarrollo para poner un negocio, generar una capitalización y crecer. O sea, tengo una hoja de ruta.
Eso es la diferencia con capacitar a lo loco. El Ministerio de Educación tiene que hacer que todo el mundo estudie, y después que estudien, ya es la meta. Nosotros vamos hacia un objetivo final: que la persona a través del emprendimiento mejore sus ingresos y su calidad de vida.