Argentina: Cruceros de alto estándar por paisajes de lujo

Argentina es hoy punto de arribo y partida de algunas de las naves de cruceros más lujosas e importantes del orbe. Buenos Aires es amarre obligado para las grandes líneas internacionales y también puerto para zarpar hacia litorales de otros países sudamericanos. Puerto Madryn y Ushuaia representan las postales más australes del mundo entre témpanos y atractiva fauna, con travesías como las del Estrecho de Magallanes y la Antártida.

Los paquetes son múltiples y variados. Algunos cortos zarpan por dos noches para recorrer el Lago Argentino entre los glaciares más bellos de la Patagonia, desde U$S 985. Otros, más económicos, consisten en cuatro noches desde Buenos Aires hasta Uruguay, desde U$S 700, y algunos más aventureros salen de Tierra del Fuego y atraviesan el Canal de Beagle durante una semana, desde U$S 1200.

Los costos crecen a la medida de los servicios y comodidades dentro de las naves, así como por el tiempo que se desee estar en ellas. Los camarotes en suite con balcón y vista al mar son los más caros y pueden superar los U$S 10 mil. Si bien tienen particularidades que los diferencian, en su mayoría los buques poseen varios restaurantes, salas de cine, discotecas, shoppings de compras, casinos, circuitos de gimnasia, spa, simuladores de golf y hasta mini canchas de básquet. Piletas externas e internas, jacuzzis y áreas destinadas especialmente para los más chicos.

Buenos Aires, con su renovado puerto de cruceros Benito Quinquela Martín, se convirtió en uno de los destinos más importantes a nivel latinoamericano. Atractiva naturalmente por la música, el arte y sus infinitos bares, la ciudad recibe numerosas embarcaciones de todas partes del mundo. Son muy populares sus 47 barrios de particular personalidad, la posibilidad de degustar una parrillada o participar de una milonga para aprender a bailar el clásico 2x4.

Acercándose por el Río de la Plata hasta el centro mismo de la ciudad, los barcos arriban a una flamante instalación con capacidad para recibir a dos buques con más de 300 metros de eslora y a unos dos mil visitantes de manera simultánea. Es un moderno edificio de 12 mil metros cuadrados cubiertos y distribuidos en dos plantas, con dos sectores de check-in independientes. Además, un depósito que permite albergar hasta 12 mil valijas, servicio de monitoreo de última generación, locales comerciales, bancos, casas de cambio y otros servicios para que nada le falte al pasajero.

Es por ello que representa una parada obligada para las grandes líneas de cruceros internacionales, siendo noviembre-marzo el período de mayor actividad. En algunas ocasiones Buenos Aires es punto de escala, en otras es arribo o partida de embarcaciones que recorren los mares del sur para llegar a Chile, o ascender por el Atlántico hacia las mágicas costas brasileñas.

Una vez a bordo, cada pasajero será un ciudadano de lujo en el universo del turismo de los mares. Se estima que al menos viaja un tripulante cada dos o tres viajeros, para que la atención sea personalizada y de respuesta inmediata.

Existen empresas nacionales e internacionales que ofrecen variados itinerarios, que pasan por Buenos Aires, Puerto Madryn o Ushuaia. Entre los más lujosos, se puede mencionar el Celebrity, que entre sus paquetes de alrededor de US$ 4 mil ofrece dos semanas desde Valparaíso hasta la Capital argentina. Otros de los más costosos son Holland America Line, Princess, Royal Olympic (que pasa por Puerto Argentino en Islas Malvinas), Silversea y Regent Seven Sea, con valores que superan los U$S 10 mil.

Entre los más populares, están algunos de MSC y Costa Victoria; y los exclusivos de expedición y de aventura son el MS Fram, que pasa ocho noches en la Antártida sin hacer ningún descenso, y el National Geographic Explorer que suele ser el primero de la temporada.

El Canal de Darwin, el Estrecho de Magallanes, el Canal de Beagle y la Antártida son áreas naturales con fabulosas historias que es posible escuchar en voz del capitán desde algún lugar preferencial de la cubierta. La ciudad de Ushuaia, capital de Tierra del Fuego, es otro de los puertos argentinos con más actividad de toda la región. Aquí, desde mediados de septiembre y hasta marzo, suelen arribar casi 400 embarcaciones y más de 120 mil turistas, que buscan conocer la urbe más meridional del mundo.

Con la nieve de trasfondo, Ushuaia ofrece la posibilidad de recorrer museos, subirse al Tren del Fin del Mundo o practicar deportes blancos como esquí, snowboard o un paseo en trineo. Suele oficiar como puerta de entrada a la Antártida, donde todo será paz, inmensidad y absoluto silencio. Recién la exaltación llegará en el denominado Pasaje de Drake, donde aseguran están las aguas más agitadas de América, para desembocar en la zona del cuerno africano en Ciudad del Cabo.

Estos viajes se hacen con naves muy bien preparadas para afrontar cualquier eventualidad y en ocasiones suelen hacerse bajadas en botes de goma para realizar caminatas sobre la superficie helada. El atractivo por excelencia son las cuatro especies de pingüinos que allí conviven junto a petreles, gaviotines, cormoranes, palomas antárticas, focas, elefantes marinos y diversos tipos de ballenas.