Argentina en vísperas de Seatrade Sudamérica: ventajas y retos para los cruceros

Argentina es hoy el destino sudamericano más visitado por el turismo internacional, como ha señalado por estos días la OMT, y una de las plazas fuertes del crucerismo en la región. A pocos días de que se celebre en Buenos Aires la segunda edición de la Convención Seatrade Sudamérica, representantes de la industria de cruceros señalan algunos pros y contras para desarrollar la actividad en puertos argentinos.
El país recibe más 5,6 millones de turistas internacionales, con ingresos de más de cinco mil millones de dólares anuales en exportaciones por ese concepto, según destacara la pasada semana el secretario general de la OMT, Taleb Rifai.
Además del turismo de estancia, el crucerismo ha mantenido una curva ascendente en los últimos años, partiendo desde los 108.500 pasajeros en la temporada 2005-2006 hasta un total de 420 mil en 2011-2012, de acuerdo con datos de Terminales Río de la Plata.
Para la temporada 2012-2013 esa organización prevé que se registren en Buenos Aires al menos 168 escalas de buques turísticos, más que las 158 de 2011-2012.
En medio de ese cuadro positivo, representantes de la industria han expresado preocupaciones en torno a temas como los costos y la infraestructura. Días atrás, Inchcape Shipping Services (ISS) advirtió de un incremento de 23% en las tarifas de atraque y desatraque en los puertos argentinos de San Lorenzo, Rosario y San Nicolás a partir de octubre, y adelantó que se espera un fuerte impacto del alza inflacionaria en los costos portuarios y de servicios en toda la nación.
Directivos comentaron a Seatrade Insider los fuertes atractivos de Buenos Aires para el visitante, pero también los altos costos. Los barcos transitan constantemente el Río de la Plata, se necesita un constante dragado y el uso de prácticos (pilots) es obligatorio.
La fórmula para calcular las tasas portuarias se basa en el volumen del barco y no en su capacidad de pasajeros, relató Mike Ronan, vicepresidente de Royal Caribbean Cruises para Relaciones con los Gobiernos en Caribe, Latinoamérica y Asia.
Explicó que, siguiendo esa lógica, en la medida en que los buques se hagan mayores, “los costos por pasajero aumentarán desproporcionadamente”. En ese sentido, ejemplificó que el Celebrity Infinity paga tres veces más que el mayor de los barcos de contenedores.
El aprovisionamiento es también caro, porque los contenidos de los contenedores, que sólo pasan un par de días en depósito en el muelle antes de ser cargados a los barcos de cruceros, son considerados importaciones y sujetos a impuestos, dijo el ejecutivo.
Roney señaló que Brasil, Argentina, Uruguay y Chile están conectados a la hora del desarrollo de la industria de cruceros, especialmente los tres últimos países. “Si cualquiera de los tres no alivia los obstáculos para el crecimiento, los otros dos son afectados”, indicó.
Las fortalezas de Argentina, que van desde sus impresionantes destinos y rutas en el sur hasta la inversión en la moderna terminal boanerense Quinquela Martín y el proyecto de mar del Plata, junto a las oportunidades que ofrece el destino y los retos que entraña para el crucerismo, así como su impacto en el resto de la región, serán algunos de los temas abordados en Seatrade Sudamérica, que los días 10 y 11 de septiembre tendrá como sede precisamente la Quinquela Martín.