Aumentaron en 2011 flujos de remesas hacia el Caribe y Latinoamérica
Los emigrantes latinoamericanos y caribeños enviaron unos 61 mil millones de dólares en remesas hacia sus países de origen durante 2011, un aumento de 6% respecto a 2010 (57,6 mil millones), de acuerdo con un reporte del Fondo Multilateral de Inversiones, miembro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“El pasado año confirmó la tendencia alcista en las transferencias de dinero de los emigrantes iniciada a mediados de 2010, luego de la caída de dos dígitos en 2009 como resultado de la crisis desatada en 2008. En 2011, casi la totalidad de los países de Latinoamérica y el Caribe recibieron más remesas que en 2010”, indicó el informe del Multilateral Investment Fund (MIF), que prevé para 2012 una continuación del ritmo de crecimiento.
La mayor parte del dinero de las remesas siguió fluyendo en 2011 desde centros como los Estados Unidos y Europa occidental. En los Estados Unidos, fuente de tres cuartos del total de remesas hacia Latinoamérica y Caribe, los trabajadores extranjeros vieron mejoras en los niveles de empleo y pagos, lo cual favoreció las transferencias hacia sus países de origen, señaló el MIF.
En contraste, la incertidumbre económica y en torno al empleo en Europa tuvo como resultado un declive en los flujos de remesas desde esa región hacia los países latinoamericanos y caribeños en el cuarto trimestre de 2011.
En el caso de España, incluso la población migrante se contrajo en 2% el pasado año, dado que muchos trabajadores extranjeros (particularmente hombres que perdieron sus empleos en la construcción) abandonaron el país.
Curiosamente, Brasil, que lidera el movimiento económico en Latinoamérica y es una de las economías más dinámicas a nivel mundial, fue el único país latinoamericano que registró una caída en las remesas en 2011, de casi 5% hasta los dos mil millones de dólares.
Las fluctuaciones en las cotizaciones de las divisas y la inflación también influyeron en las remesas. Por ejemplo, los migrantes mexicanos enviaron a su país 22,7 mil millones de dólares, que ajustados por la inflación y las variaciones en los valores de divisas aumentaron 17,5% su valor en pesos. En contraste, las remesas a Brasil perdieron 15% de valor cuando pasaron a reales y al ser ajustadas por la inflación.
“La importancia de esos flujos financieros radica en el rol vital que tienen para millones de familias que dependen de las remesas para cubrir sus necesidades básicas, incluso en países con altos niveles de PIB”, señaló el reporte del MIF.
“En ausencia de esta fuente regular de ingresos que muchas familias reciben desde el extranjero, podrían caer por debajo de la línea de pobreza”, agregó.
Aunque en años recientes la economía regional en el Caribe mejoró sus índices y con el auge de otros sectores las remesas cedieron cuota en la conformación del PIB, en algunos países son aún más del 10% de la economía. Por ejemplo, en Haití, que recibió 2,1 mil millones el pasado año, representaron más de 25% del ingreso nacional.