Banco de Desarrollo de América Latina sigue apoyando a la región

En el último quinquenio, el Banco de Desarrollo de América Latina, más conocido por sus siglas CAF, ha reportado un crecimiento de 120% en financiamientos aprobados para proyectos diversos en la zona, sumando un total 45.000 millones de dólares, monto que viabiliza una inversión superior a los 100.000 millones.

“Apoyamos los esfuerzos de los países para llevar adelante una agenda integral para el desarrollo sostenible y la integración de la región” señaló el presidente ejecutivo de ese organismo, Enrique García, refiriendo que en el caso de este año el monto total de aprobaciones estará en el orden de los 10.500 millones de dólares.

Las aprobaciones de 2011 han estado dirigidas casi en un 50% al financiamiento de proyectos de infraestructura económica y de integración, 30% a desarrollo social y ambiental y aproximadamente 20% al desarrollo de los sectores productivos, acotó el CAF en nota de prensa.

CAF es hoy una de las mayores fuentes de financiamiento multilateral para América Latina, la principal en infraestructura y energía, con especial énfasis en proyectos que promueven la integración regional.  

Se ha convertido también en una importante fuente de generación de conocimiento de la región y un promotor de la innovación y el desarrollo tecnológico.

Durante 2011, el organismo profundizó el apoyo en fondos de cooperación técnica no reembolsable, destinados a proyectos de inclusión social, programas de competitividad, investigación, políticas públicas, fortalecimiento institucional, identidad cultural y preservación del medio ambiente, entre otros.

Cautela para la región

Respecto a la situación actual y perspectivas de América Latina para 2012, el presidente del CAF destacó el manejo acertado de los países en los últimos años en cuanto a sus políticas macroeconómicas, lo cual, sumado a condiciones externas favorables -como el precio de las materias primas- les ha permitido no solo resistir las dos crisis más recientes, sino inclusive, continuar creciendo.  

Sin embargo, puntualizó “hay que ser cautelosos, porque la profundización de la actual crisis podría afectarnos”.

“El desafío es de una gran magnitud para la región”, agregó García, que dijo está “demasiado concentrada aun en exportaciones primarias, por lo cual debe emprender cambios estructurales que le permitan una mayor diversificación, incrementar su productividad y sus niveles de competitividad internacional”.

Señaló que el crecimiento alcanzado por América Latina en 2011, de un promedio de 4,5%, es insuficiente para que la región pueda converger en los próximos 20 años con las economías industrializadas, fundamentalmente para tener la capacidad de resolver en forma sostenible los problemas sociales.

“Aunque se ha hecho un gran esfuerzo en el tema de reducción de la pobreza, aun persiste el problema más serio que enfrenta América Latina, que es la inequidad”, sostuvo García.

“Para superarla se necesita un crecimiento económico que sea alto, que no sea volátil y que sea de buena calidad. No alcanza con crecer, el crecimiento debe ser eficiente y productivo para que sea sostenible, pero además, tiene que ser incluyente", reiteró el directivo.

El Presidente Ejecutivo de CAF señaló la necesidad de que los países aprovechen  esa plataforma positiva que han sabido construir en los últimos años, para invertir en temas críticos como educación, infraestructura, tecnología y fortalecimiento institucional de los sectores público y privado. “La educación es la base para conciliar objetivos económicos con objetivos sociales” señaló.

En esta etapa de grandes desafíos para la región, “CAF puede jugar un rol importante por su plena identificación con América Latina, al ser una institución multilateral de propiedad de países en desarrollo”, agregó García y destacó que la institución propugna un modelo de desarrollo integral con visión de largo plazo, que compatibilice los objetivos de estabilidad macroeconómica, eficiencia microeconómica, equidad social y equilibrio ambiental.

Respecto a la integración de la región sostuvo que “América Latina en su conjunto puede y debe apuntar más alto, y para ello debe retomar en forma eficiente y pragmática los esfuerzos de integración regional, concibiendo la misma no como un lujo, sino como una necesidad, como factor decisivo para lograr una presencia relevante en el contexto económico y político mundial”.

Compromiso mutuo

Respecto a la equilibrada distribución de las aprobaciones de CAF por país, su Presidente Ejecutivo destacó el compromiso del organismo con todos sus accionistas, así como el apoyo permanente de sus países miembros, traducido en aumentos de capital en forma periódica y en el fiel cumplimiento de todas sus obligaciones financieras.

Cabe resaltar que, en previsión de posibles efectos adversos de la crisis internacional sobre la región, el Directorio de la Institución aprobó recientemente un aumento de 2.000 millones de dólares del capital pagado de CAF, que junto a los aumentos por 4.000 millones de dólares acordados en 2009, significan la duplicación de su patrimonio en los próximos cinco años.

De esta manera se reconoce el rol anticíclico y catalítico desempeñado por la Institución en situaciones de crisis económicas recientes en el pasado.

“El aumento de capital aprobado le permitirá a CAF estar mejor preparada para brindar apoyo a sus accionistas en la mitigación de los eventuales impactos negativos coyunturales que pudieran presentarse en América Latina, sin afectar la capacidad de seguir proporcionando financiamiento a largo plazo para proyectos de inversión que promuevan el desarrollo”, puntualiza la nota.

“Gracias a este fortalecimiento patrimonial, que se hará efectivo en los próximos cinco años, CAF podrá efectuar aprobaciones por un monto de hasta USD 80.000 millones en el período 2012-2017 en beneficio del desarrollo sostenible y la integración de la región”, finalizó el titular de la institución financiera.

Constituido en 1970 y conformado en la actualidad por 18 países de América Latina, El Caribe, Europa y 14 bancos privados, CAF es una de las principales fuentes de financiamiento multilateral y un importante generador de conocimiento para la región.