Brasil: Fernando de Noronha, paraíso turístico testigo de una tragedia

Brasil. El archipiélago de Fernando de Noronha, santuario ecológico en el nordeste de este país promocionado a través de paradisíacos paisajes en las postales turísticas, cobró notoriedad en los últimos días a raíz de la tragedia del vuelo AF 447 y tras convertirse en base de las operaciones de búsqueda y rescate.

La desaparición del A330 de Air France que cayó en el Atlántico a unos 1.100 Km. de Fernando de Noronha la madrugada del pasado lunes con 228 ocupantes cuando cubría la ruta Río de Janeiro-París, alteró la vida de este sosegado archipiélago en medio de la temporada baja del turismo, su principal actividad económica.

"Estamos en temporada baja pero esto está agitado, por suerte vino mucha gente, pero infelizmente por circunstancias negras", explicó a AFP Fernando, un taxista de 52 años que siempre vivió en Noronha y que, como muchos, no está ajeno al siniestro.

"La tragedia nos conmovió, estamos todos comprometidos en las tareas" de rescate de objetos y víctimas, dijo Mariano, quien está destacado en la base local de la Fuerza Aérea (FAB), donde los trabajos se realizan bajo gran hermetismo mientras los aviones y helicópteros despegan una y otra vez para adentrarse en el océano en procura de restos del avión.

"Cuando hay mucha lluvia y tormentas los vuelos comerciales ni vienen al aeropuerto. Hace más de un mes un rayo cayó en el faro que hay en el Morro do Pico (montaña de 323m de altura que sobresale por su forma de torre) y lo dejó parado", relató a AFP Rogerio, que trabaja en el canal local TV Golfinhos.

La tragedia del avión de Air France, de la cual los habitantes de Noronha se sienten concernidos, ha opacado para muchos la belleza de este lugar, declarado por la UNESCO Patrimonio Natural Mundial y en campaña para ser incluido entre las siete Maravillas del Mundo.

El archipiélago tiene un área de 26 Km.² y está compuesto de 21 islas. La mayor de ellas, Noronha, de 3 Km. de ancho por 11 Km. de largo de este a oeste, es la principal atracción. Viven en el conjunto de islas unas 3.500 personas.

Fernando de Noronha es parte de la Reserva de la Biósfera de la Mata (vegetación nativa) Atlántica y conserva uno de los últimos remanentes de esta formación a nivel insular, además de albergar zonas nutridas de barreras de corales y costas rocosas antiguas.

El desembarco de un ejército de periodistas contrasta con las imágenes habituales de un pequeño aeropuerto tranquilo, toda vez que sólo se permite el ingreso de 240 personas por día en situación normal.

La minúscula terminal aérea alberga a una sección de la Fuerza Aérea, al cuerpo de bomberos, dos tiendas turísticas y una de una aerolínea comercial que atiende los tres vuelos diarios que llegan a la isla principal, y que, debido al desastre del Airbus de Air France, se multiplicaron, incluso con la llegada de aviones charter contratados por medios de prensa.

La única vía terrestre asfaltada y moderna es la BR363, que atraviesa la isla a lo largo de 7km. El resto son caminos de tierra o con asfalto básico e irregular, que ahora registran un movimiento intenso.