Brasil: Puertos latinoamericanos buscan alternativas para reducir su impacto medioambiental
Brasil. Los puertos de América Latina están adoptando o buscando estrategias para operar de forma sustentable, ante el reconocimiento de que también son responsables por los cambios climáticos que elevan el nivel de los océanos y ponen en peligro la propia existencia de las terminales marítimas. Así quedó expresado en la I Convención Hemisférica de Protección Ambiental Portuaria, convocada por la Organización de Estados Americanos (OEA) y celebrada en Foz do Iguazú.
La cita sirvió para que los responsables por los puertos de varios países de la región expusieran sus proyectos para operar de forma sustentable, y para un intercambio de experiencias exitosas, reportó EFE.
La Convención abrió con una conferencia del oceanógrafo francés Jean-Michel Cousteau, hijo de Jacques Cousteau, quien alertó que con el actual ritmo del calentamiento global varios puertos quedarán debajo de las aguas en un futuro muy próximo, "que pueden ser 20, 30 ó 40 años".
"Los 35 mayores puertos públicos marítimos brasileños tuvimos una reunión preparatoria para este encuentro, en la que reconocimos que todos cometimos errores en el pasado y que tenemos que comprometernos con una gestión sustentable", dijo a Efe el superintendente de la Administración de los Puertos de Paranaguá y Antonina (Appa), Daniel Lucio Oliveira de Souza.
Esa intención compromete a los puertos por donde se mueve cerca del 90% de todo el comercio exterior brasileño.
Según el consultor alemán Roberto Mayerle, investigador de la Universidad de Kiel, los puertos tienen un elevado impacto ambiental y social en las regiones en que operan, y generalmente están en conflicto con las ciudades en que están instalados.
Además de ser importantes fuentes de contaminación de las aguas, los puertos son responsables por procesos de sedimentación y erosión, y por algunos graves accidentes ambientales. Los dragados para aumentar el calado también tienen elevado impacto ambiental.
El secretario del Comité Interamericano de Puertos de la OEA, Carlos Gallegos, dijo que la organización negocia desde hace dos años una declaración que establece los estándares sustentables que tienen que ser seguidos por las terminales de todo el continente y que puede ser aprobada en breve.
Gallegos reconoció que la OEA aún no cuenta con una Convención que reglamente la gestión sustentable de los puertos pero que la llamada Declaración de Panamá, que será perfeccionada con las conclusiones que surjan de Foz de Iguazú, tendrá un alcance similar al compromiso asumido por los puertos brasileños.
"Las consecuencias de los cambios climáticos han sido advertidas por los científicos, y ahora nosotros tenemos que asumir nuestra responsabilidad y aportar lo que podamos para hacer frente al problema", dijo Gallegos a Efe.
Entre las experiencias presentadas destacó la del puerto de Long Beach (California), uno de los mayores de Estados Unidos y por el que diariamente circulan cerca de 16.000 camiones.
"Desde que adoptamos medidas para reducir la contaminación de esos vehículos, entre ellas la prohibición de circulación de camiones fabricados antes de 1989, conseguimos disminuir en un 50% la emisión de gases contaminantes", declaró a Efe, el vicepresidente de la Junta de Comisionados del puerto, Mario Cardeiro.
El presidente de la Sociedad Portuaria de Santa Marta (Colombia), Mauricio Suárez, detalló las reformas promovidas por esa terminal para evitar que el transporte anual de 4,6 millones de toneladas de carbón mineral afecte el turismo y el ambiente en una de las ciudades más visitadas del Caribe colombiano.
Suárez explicó que el puerto de Santa Marta utiliza un químico especial que precipita las partículas de carbón y que transporta el mineral hasta los barcos por intermedio de bandas totalmente encapsuladas en tubos.
Mayerle, que coordina estudios para garantizar la gestión sustentable de los puertos brasileños de Paranaguá y Río Grande, aseguró que las tecnologías para reducir los impactos ambientales de los puertos ya existen, y que lo que falta es diagnosticar los problemas y adoptar las soluciones más adecuadas.