Carnival revisa a la baja sus previsiones de ingresos para 2012
Carnival Corporation ha revisado su pronóstico de ingresos por acción para 2012 pasando de 2.55 a 2.34 dólares ante los costos estimados por el naufragio del barco Costa Concordia, que según cálculos de la empresa estarán entre 155 y 175 millones de dólares.
Carnival también ajustó a la baja, hasta una pérdida de 0.09 centavos por acción, los ingresos en el primer trimestre de 2012, desde una estimación previa de 0.06 a 0.10 en positivo.
El grupo estadounidense ha declarado que está en curso un proceso de evaluación de daños para determinar si el buque puede ser reparado y cuál sería el costo total de la operación. En caso de que sea posible repararlo, estaría fuera de servicio por el resto del año, con pérdidas por entre 85 y 95 millones de dólares.
La empresa espera también una merma de ingresos por otras causas ascendente a entre 30 y 40 millones de dólares. Además, 40 millones de dólares en pérdidas asociadas con el seguro.
Las previsiones a largo plazo no son negativas. “Creemos que el incidente no tendrá un significativo impacto a largo plazo en nuestro negocio”, aseguró Carnival en el informe anual remitido a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC, inglés).
En el informe se incluyen los datos del barco, que chocó con un escollo en aguas próximas a la Isla de Giglio el 13 de enero mientras trasportaba a unas 4.200 personas a bordo, de las cuales al menos 17 murieron y unas 15 siguen desaparecidas, según las últimas cifras divulgadas por las autoridades, que decidieron suspender definitivamente las búsquedas submarinas en el interior del barco por razones de seguridad de los buzos.
El valor neto escriturado del Costa Concordia es de 490 millones de dólares y la compañía lo tiene asegurado por 510 millones de dólares ante posibles daños, aunque tiene un deducible de unos 30 millones de dólares.
El presidente de Costa, Pier Luigi Foschi, adelantó en una comparecencia ante el Senado el inminente inicio de las operaciones de extracción del combustible del buque y agregó que “creemos que tras el accidente la nave ya no podrá ser puesta en uso”.
“La primera operación será la de vaciar la nave, la segunda la limpieza de los restos del naufragio y la tercera retirar la nave, que será una operación verdaderamente enorme que nunca se ha hecho antes”, dijo.