Tras conocer Cuba en 2008, Odebrecht estrenó operaciones en la arena doméstica participando en la construcción del Puerto del Mariel, que dejó inaugurado en 2014, y hace poco más de dos semanas se oficializó como uno de los usuarios de la Zona Especial de Desarrollo (ZED), situada en Artemisa, a 45 kilómetros de La Habana.
DE CONTRATISTA A USUARIO
Al decir de Hueb, Odebrecht se considera parte de la historia de la ZEDM y quiere seguir siendo parte de ella. Destaca que “se llegó al Mariel cuando la Zona era un sueño, se gestionó el crédito con Brasil y se hizo la movilización de la obra, luego de capacitar profesionalmente a casi ocho mil personas reclutadas de áreas cercanas”.
Por eso, de acuerdo con el responsable de la firma sudamericana, se consideran la primera empresa en poner un pie en el Mariel y es un honor pasar a ser usuarios de lo que ayudaron a construir, de conjunto con Cuba.
Asimismo, resalta que poder estar en la ZEDM, ahora como una empresa con capital totalmente foráneo, lo considera un reconocimiento del gobierno cubano por lo realizado en el puerto y una oportunidad de seguir unidos al desarrollo de la Isla.
Caracterizado por utilizar una estructura descentralizada incluso para soluciones integradas e innovadoras, Odebrecht se acercó inicialmente a Cuba para participar de las obras del Puerto Mariel, momento en que empezó a estudiar las fuertes potencialidades del país y comenzó a entender el proceso de actualización económica.
Según rememora Mauro Hueb, les llamó la atención las consultas populares a las que se sometieron los lineamientos y vieron que Cuba se preparaba para un crecimiento económico futuro, sin apuros, con una base sólida y seria, correctamente sustentada.
“Existe la certeza que, como ha ocurrido hasta hoy, la ZEDM atraerá a inversionistas de cada región del mundo. De hecho, en los últimos meses, gran cantidad de mandatarios y empresarios de múltiples países del mundo la han visitado”, agrega Hueb.
En otro orden, el líder de Odebrecht en la Isla resalta la cantidad y calidad comprobada del personal cubano, en todas las especialidades obreros, técnicos, ingenieros, administrativos y demás. “Hemos estado en otros países, pero los trabajadores de aquí impresionan porque tienen un diferencial muy alto, en cuanto al nivel cultural, la disciplina y la facilidad para aprender”.
OPORTUNIDADES
Apoyada por los beneficios fiscales que, de forma muy clara, aparecen en el Decreto/Ley 313, Odebrecht desea brindar servicios de ingeniería y construcción a los inversionistas nacionales e internacionales que lleguen a la ZEDM, y caracterizándose siempre por su capacidad de entregar sus obras sin retrasos y con calidad. Si bien la ingeniería y construcción será el principal enfoque de Odebrecht, también pretende desplegar en Cuba cada línea de negocios que posee.
De igual manera, el especialista recalca la posibilidad con que cuenta Odebrecht de ofrecer una cadena completa de servicios, con la incorporación de actividades demandadas por los clientes: el apoyo en los financiamientos, el estudio de factibilidad, la puesta en marcha y la operación asistida.
Acerca de otros intereses en el Mariel, el entendido informa que se estudia solicitar un proyecto con capital enteramente extranjero o mixto para la industria del plástico, que Odebrecht ya desarrolla en otros países con la producción de resina.
También, se valora la inversión en la ZEDM para el tratamiento de residuales industriales, en lo que sería una iniciativa ambiental para convertir esos efluentes en agua que se pueda reutilizar en el proceso industrial, detalla Hueb.
Visto que una de las premisas del país es la sustitución de importaciones, el directivo resaltó dos grandes oportunidades: el mercado doméstico, pues será excelente producir en Cuba lo que se consumirá localmente y, por otra parte, contar con el mercado consumidor en el Caribe, América Central y otros.
El inversionista, ratifica Hueb, lo que persigue es eso: agregarle valor a sus productos, tener un mercado consumidor y poder exportar sus mercancías a otros destinos. Con un diseño muy acertado, la ZEDM satisfará las exigencias logísticas para crear productos competitivos, con un costo muy económico.
Fuera del Mariel, Odebrecht arrancará pronto la construcción de la nueva terminal aérea del Aeropuerto Internacional “José Martí”, idea colosal que duplicará la capacidad de la estación de vuelos internacionales. También tiene firmado con Azcuba un contrato de administración productiva para el central azucarero 5 de Septiembre en Cienfuegos.
(Granma Internacional)