Continúan trabajos para estabilizar al Costa Concordia durante el invierno
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Con la cercanía del invierno se intensifican los esfuerzos para aumentar la estabilidad del Costa Concordia frente a la isla de Giglio, Italia. Las adversas condiciones del clima y el mar la pasada semana, que causaron movimientos menores del buque sobre la plataforma que le sostiene, confirmaron la necesidad de estabilizarlo aun más.
Los trabajos de cara a la temporada invernal, que trae condiciones del clima más difíciles, incluyen el posicionamiento de un sistema adicional de contención para controlar los movimientos de la proa; la instalación de bolsas de material removibles en el espacio entre el barco y las rocas donde la nave hizo contacto con el suelo, y la colocación de estructuras tubulares que conecten las plataformas bajo agua con el buque, unidas a la parte superior de los flotadores o estabilizadores (sponsons) instalados del lado del mar.
Entretanto, siguen avanzando pesquisas estructurales en el golpeado lado de estribor del buque que quedó bajo las aguas tras el naufragio en enero de 2012, para determinar las reparaciones necesarias antes de que los 15 flotadores sean colocados para la fase de reflotamiento, la quinta del complejo proceso.
A la par, se desarrollan labores de monitoreo ambiental.
El barco fue colocado en la posición erecta a mediados de septiembre pasado, en una operación que tomó 19 horas a varios equipos y expertos del consorcio encargado del proyecto, Titan-Micoperi.
Una vez sean implementadas las reparaciones necesarias, se realizará la operación de reflotamiento. Adicionalmente a los 11 flotadores ya colocados, llenos con agua, se instalarán otros 15, ya construidos por Fincantieri, para ser instalados en el lado de estribor.
Por medio de un sistema neumático, esas estructuras serán vaciadas del agua y proveerán entonces el poder de flotación, que permitirá el posterior traslado del buque a instalaciones industriales para su desarme.
Una vez cumplido el retiro del Costa Concordia de la costa de Giglio, comenzarán los trabajos de restauración del fondo marino dañado. Esas tareas y el monitoreo consiguiente se extenderán por cinco años.
En total, la operación de rescate y retiro del Costa Concordia está valorada en unos 600 millones de euros.