Cuba ofrece oportunidad para conocer y recoger en documentales su naturaleza

El Taller de Realización de Documentales de la Naturaleza, organizado cada año por la
Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, se ha convertido en una opción sui géneris para quienes busquen en Cuba algo más que sol y arena.

El turismo de naturaleza en Cuba, en franca expansión, recuerda en su avance las palabras del almirante Cristóbal Colón al arribar hace más de cinco siglos a la isla cuando, extasiado por su belleza, afirmó categóricamente que era “la tierra más hermosa que ojos humanos han visto”.

Y es que Cuba, esa isla alargada bañada por el Mar Caribe, no escatima en encantos naturales. Su fauna, conformada por más de 17 mil especies de animales y una flora que supera las nueve mil especies, conforman un panorama multicolor y único que llama sin cesar a la aventura.

Una opción sui géneris que pudiera elegir todo el que visite el país en busca de una experiencia sensorial, y que guste de adentrarse en el fascinante mundo del Séptimo Arte, es el Taller de Realización de Documentales de la Naturaleza organizado cada año por la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños.

Esta prestigiosa institución cuenta para ello con la participación de profesores ingleses de la Universidad de Salford y de científicos de la Academia de Ciencias de Cuba, así como el asesoramiento de investigadores del Museo de Historia Natural.

Gilberto Silva Taboada, especialista en mamíferos de dicho museo, explicó que cada año se inscriben en el taller alumnos de todas partes del mundo que en apenas tres semanas son capaces de realizar un documental de diez minutos de duración sobre arañas, anfibios y reptiles o murciélagos.

El Museo se encarga de garantizar información científica actualizada y de elegir las locaciones más indicadas para grabar los comportamientos más atractivos de estos animales.

“Uno de los temas preferidos por los alumnos son los murciélagos, ya que en Cuba existen 26 especies. Muchos son catalogados según el origen de su dieta o simplemente por su curiosa forma: frutero, pescador, orejudo, son algunos de los nombres más comunes, a los que se suma el mariposa, exclusivo de Cuba y el más pequeño del mundo, con aproximadamente tres centímetros de longitud y dos gramos de peso”, refirió Silva.

“Más de la mitad habitan en cuevas y un grupo pequeño en árboles. Las filmaciones por lo general se hacen en cuevas, porque resulta mucho más atractivo. Allí se forman colonias de cientos de miles de millones de ejemplares, conformando un espectáculo impresionante”, agregó.

Según el especialista, las grabaciones han captado el asombroso proceso de alimentación de estos animales, que salen a cazar en bandadas cuando cae la noche, orientándose en la oscuridad mediante la emisión de ultrasonido. El menú de casi todas las especies está conformado por insectos, aunque algunos prefieren las frutas, el néctar de las flores, o incluso peces.

Relata que otro de los momentos extraordinarios captados por el lente fue el nacimiento de una cría de murciélago de la especie Phyllonycteris poeyi, exclusiva de Cuba.