Díaz Ferrán y Pascual imputados por apropiación indebida de fondos de Viajes Marsans
Falseo de cuentas anuales, irregularidad de las entidades concursadas al declarar las causas de su insolvencia y desvío de fondos de más de cuatro millones de euros del Grupo Marsans están entre las malas prácticas señaladas a los ex propietarios de la empresa, Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, que deberán declarar ante la Audiencia Nacional, al igual que Iván Losada, que pasó a administrar Marsans cuando el grupo fue vendido a la sociedad Posibilitum.
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz admitió a trámite una demanda presentada por la Fiscalía del tribunal contra los propietarios y principales gestores de la centenaria compañía, cuya quiebra dejó una deuda acumulada superior a los 600 millones de euros y miles de damnificados.
Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán, imputados por un delito continuado de apropiación indebida de 4,4 millones de euros de Marsans, deberán declarar en la Audiencia Nacional los días 21 y 22 de febrero, respectivamente, mientras que Losada declarará el 23. Todos deberán responder por el vaciamiento patrimonial de la empresa, con afectaciones para más de 4.700 acreedores.
Un informe de la Fiscalía revela el cúmulo de irregularidades cometidas por los manejadores de Marsans, que poseía un sistema de tesorería centralizada e incluía a Viajes Crisol, Rural Tours Viajes y Tiempo Libre, y cuya totalidad de acciones era propiedad de Teinver S.L., más tarde adquiridas por Posibilitum Business.
A la no declaración de saldos deudores de unas empresas del grupo con otras, lo cual modificaba sus resultados contables anuales, se une que Marsans consignó en sus cuentas de 2008-2009 beneficios no reales. Además, las entidades concursadas cometieron importantes irregularidades en la declaración de las causas de insolvencia.
Entre ellas se menciona la inexactitud del activo declarado y de las causas alegadas como motivo de insolvencia, que más bien eran consecuencia de esa situación, como es el caso del embargo de permiso de emisión de billetes decretado por la IATA. Además, se exageró la caída de ventas, señalando un 84% cuando en la realidad era de 10%, y en la solicitud de concurso se hablaba de insolvencia inminente, cuando más bien era actual.
Esa actualidad era apreciable en los múltiples procedimientos judiciales ya entablados contra la empresa, su falta de liquidez, peticiones de devolución de clientes no atendidas, falta de pago de alquileres de locales, retrasos en el pago de salarios y antigüedad de las deudas con Hacienda y Seguridad Social.
Del patrimonio de Marsans salieron fraudulentamente bienes que se detrajeron a la masa del concurso y fueron a parar a Teinver, controlada por el presidente de la CEOE y su socio Gonzalo Pascual, y a sus sociedades vinculadas o a otras empresas.
Dos meses antes de la declaración del concurso, en abril de 2010, los dos administradores solidarios de Viajes Marsans, aun conociendo la situación de la empresa, se dieron de alta como trabajadores con un salario mensual de 20.555 euros mensuales cada uno, percibiendo el importe anual de sus nóminas por anticipado.
También con igual finalidad, en junio, un día antes de la declaración del concurso, se realizó una transferencia de 28 mil euros a favor de José María Pascual, hermano de Gonzalo Pascual, pese a que el resto de empleados no recibieron el salario de ese mes.
Desde abril de 2010 los ingresos en efectivo provenientes de la venta de servicios dejaron de ingresarse en las cuentas de la entidad y pasaron a la cuenta de otra sociedad del grupo, Marsans Shopping, que en esa fecha no tenía actividad, para evitar posibles embargos que pudieran producirse en la cuenta de la concursada. Un monto relevante del dinero ingresado en esa cuenta, cerca del 50%, no se destinó a pagar servicios contratados por los clientes.
En esa situación de insolvencia, sin la capacidad de hacer frente a las responsabilidades contraídas con sus clientes en relación con servicios ya contratados, los administradores crearon una ficción de normalidad patrimonial y siguieron recibiendo de los clientes cantidades en concepto de anticipos y comercializando tarjetas Hotelcolor y Mundibonos (talonarios para canjes por servicios de hotel), que finalmente no tuvieron uso.
Según el documento, los administradores han incumplido el deber de colaboración que impone la Ley Concursal y han perjudicado gravemente los intereses de los acreedores concursales. La Fiscalía estima que se declare Culpable el concurso de acreedores de Viajes Marsans, Viajes Crisol, Rural Tours Viajes y Tiempo Libre, “siendo personas afectadas por la calificación” Gerardo Díaz Ferrán, Gonzalo Pascual Arias y la entidad Posibilitumm Business, “en su condición de administradores de hecho y de derecho de la misma”.
La Fiscalía solicite se declare en la sentencia la inhabilitación por diez años para administrar bienes ajenos, así como para representar o administrar a cualquier persona; la pérdida de cualquier derecho que tuviera como acreedor concursal o de la masa, y la condena al pago de los acreedores del importe que de sus créditos no perciban en la liquidación.