Ecuador sienta las bases para fortalecer el flujo turístico con Rusia

Destinos como las Islas Galápagos, temas como el turismo consciente y productos estrellas como las flores, en particular las rosas, distinguen la propuesta de Ecuador para el viajero de Rusia. Con el director de la oficina comercial de la embajada ecuatoriana en Moscú, Carlos Lema, dialogamos durante MITT Moscú 2013 sobre las posibilidades del destino sudamericano en el importante mercado emisor euroasiático.

¿En qué consiste el trabajo de la oficina que encabeza aquí en Moscú?

-Soy jefe de la oficina comercial en Rusia y otros países del área. Represento ante todo a Proecuador, un instituto de promoción de exportaciones e inversiones del país, que incluye al sector turístico. El gobierno ecuatoriano, a través de Proecuador, brinda apoyo al desarrollo de la industria del ocio.

Concretamente, en Moscú, hemos estado apoyando la primera participación de Ecuador en MITT. Nuestra oficina comercial lo ha hecho con entusiasmo, profesionalismo y con el interés de que el intercambio de turistas entre Ecuador y Rusia se incremente considerablemente.

Nuestra función es esa, y hemos sentido una gran acogida de las empresas relacionadas con el turismo en Rusia hacia nuestras compañías.

El mejor embajador ecuatoriano quizá sean las flores. ¿Qué busca el turista ruso en Ecuador?

-La flor es una excelente carta de presentación, un excelente producto, y somos los primeros del mercado en Rusia. Nuestra rosa es ampliamente conocida y preferida por el consumidor. Igualmente, tenemos el banano, la mejor fruta que podemos dar y estamos muy orgullosos de eso.

También nuestra presencia aquí, con el producto turístico Galápagos, nos hace estar en primera plana. Pero, además, queremos mostrar que Ecuador es más que eso. Es un país de maravillas y puede satisfacer cualquier interés o expectativa de un turista de cualquier parte del mundo.

¿Cómo es la conexión aérea desde Rusia?

-Se dice con frecuencia que la conectividad es un problema grave. Por el lado comercial lo estamos haciendo muy bien. El banano llega en cantidades inimaginables, un millón o un millón y medio de cajas semanales al puerto de San Petersburgo, y se distribuye a través del país. Las flores llegan en vuelos a Ámsterdam, luego se realiza un pequeño reacondicionamiento de las mismas y se las envía a Rusia. Ese aspecto está bien.

Por el lado turístico hay todavía el mito de que el destino está muy lejos. Son alrededor de 20 horas para llegar. Sin embargo, el vuelo no es tan difícil: Moscú-Ámsterdam-Quito o Moscú-Madrid-Quito, y llega en el mismo día. Sale a las 6 de la madrugada y llega a las 5 de la tarde del mismo día a Ecuador. Si lo vemos de esa manera, rompemos un poco con esa dificultad. Es largo, pero creo que será aceptado.

¿Qué touroperadores rusos se han acercado a ustedes?

-Hay diferentes touroperadores y agencias de viaje, no solo de Rusia, sino también de Kazajstán, Ucrania, Bielorrusia y de compañías ubicadas en Siberia. No solo son compañías moscovitas o de San Petersburgo, sino de las regiones. Además, hay muchas personas que individualmente quieren hacer tours a Galápagos por el conocimiento que ya tienen acerca de las maravillas de esas islas. Por eso quieren viajar con su familia o amigos. Y diría que ha habido un 50% de agencias de viaje regionales, 30% de locales y 20% de individuales.

¿Piensan que la feria de septiembre, Leisure, también pudiera ser interesante para ustedes?

-Creo que sí. Esta es una excelente prueba que nos va a ayudar a evaluar nuestros siguientes pasos en el sector turístico en Rusia. La presencia en Leisure puede ser otro paso que soporte mejor nuestra entrada a este mercado. Porque este no es un paso que estamos dando para probar, sino que está acompañado por un plan de venir y capturar al mercado.

Este año, el programa de MITT ha incluido por primera vez una conferencia de ministros. ¿Cree que esta feria sea un buen contexto para este tipo de encuentros?

-Pues sí. Rusia es un país que mueve más de 30 millones de personas al año; entonces, es muy importante para la industria del turismo mundial. Una reunión de ministros pondría una base sólida para trabajar a partir de lo que ellos acuerden.

Por otra parte, usted habrá visto en nuestro stand que hablamos de un turismo consciente. Es un tema hasta cierto punto poco tratado. Pero queremos establecer una relación de responsabilidad mutua entre el que da y el que recibe; es decir, respetar las normas, las leyes y la naturaleza. El turismo consciente es un buen punto que debería estar en boca de todos, porque nos ayuda a preservar más nuestra querida Tierra y la naturaleza, que cada vez se nos hace más escasa en estos tiempos.