El Caribe debe mejorar su producto para mantener el liderazgo en sector de cruceros, advierten en Cruise Shipping Miami

Aunque la industria de cruceros ha confirmado por estos días en Cruise Shipping Miami al Caribe como su destino líder a nivel mundial, representantes del sector han reiterado lo que ya advertían en la conferencia de la FCCA celebrada el pasado año en Curazao: la región debe renovarse y sus destinos deben mejorar la oferta o perderán escalas con el paso del tiempo.
“Los destinos que no introduzcan mejoras y cambios pueden acabar perdiendo negocio de cruceros”, dijo ante delegados a Cruise Shipping Miami el vicepresidente comercial de Carnival Cruise Lines para operaciones portuarias, Carlos Torres de Navarra.
Hablando durante una sesión dedicada al Caribe y México, citó ejemplos de destinos como Cozumel y Roatán, donde los cambios han beneficiado y estimulado el sector de cruceros, mientras que otros se sitúan en el extremo opuesto, como Islas Caimán, donde la continuada falta de infraestructura adecuada, que ha forzado a emplear botes tenders para transferir a los pasajeros, ha tenido un impacto negativo en la experiencia de los cruceristas.
La comisionada de la Autoridad de Turismo de Martinica, Karine Roy-Camille, dijo que ese destino vio caer su tráfico de cruceros de 600 mil a 50 mil pasajeros en una década porque “fuimos muy lentos en reaccionar a lo que estaban haciendo las islas alrededor nuestro. No prestamos atención. Comenzamos a mejorar el producto y alcanzamos incrementos importantes en los últimos tres años, pero aún así esperamos 160 mil cruceristas en la próxima temporada”.
Las acciones de Martinica han incluido la formación el pasado año de un Comité de Cruceros, formado por representantes de los sectores público y privado; una campaña para elevar entre la comunidad la conciencia sobre la importancia del crucerismo para su economía; la renovación y relanzamiento de áreas claves en Fort-de-France, y el desarrollo de equipos de bienvenida para ayudar a los turistas que llegan en los barcos de cruceros.
“El tráfico de cruceros es aún muy ceñido a las temporadas, muy estacional”, recordó Roy-Camille. “Por ello, por primera vez estamos ofreciendo incentivos para los cruceros de verano en forma de tasas de puertos, costos de prácticos, tasas de agencias navieras y precios de tours más bajos en esa temporada”, dijo.
Mike Ronan, vicepresidente de Relaciones con Gobiernos de Royal Caribbean Cruises Ltd. en Caribe, Latinoamérica y Asia, afirmó que “la realidad es que el crucerismo es muy global y ya no sólo un pasatiempo norteamericano, así que el Caribe tiene que competir con nuevos y emergentes mercados”.
Torres de Navarra subrayó la demanda por nuevas experiencias, y en ese sentido se refirió a la apertura el próximo mes del nuevo Balmoral Park, en Nassau, en el cual han colaborado Carnival y un desarrollador local.
El presidente del puerto Costa Maya, en México, Teófilo Hamui, explicó cómo la infraestructura y el negocio de cruceros sufrieron con un huracán que afectó a la zona en 2007, luego de crear un nuevo puerto de cruceros cerca de la selva y convertirlo en un punto importante de escala.
“Aunque lo reconstruimos, hemos tenido muchas dificultades para retornar al mismo nivel de tráfico. Hemos estado buscando un nuevo factor de atracción y creo que lo tenemos ahora en Xcabel, un sitio maya descubierto unos cinco años atrás y que ha sido restaurado, de modo que pueda abrir al público el próximo año. Cuenta con la pirámide maya más alta a ser desvelada hasta el presente, y está sólo a 80 minutos por carretera desde el puerto”, indicó.
Añadió que también se ha mejorado el paisaje urbano alrededor del puerto y se añadieron restaurantes a la terminal. “Tenemos, además, planes de convertir un sitio de 45 acres en un parque acuático y de aventura que llamaremos Reino Maya”.
Otros participantes en la sesión coincidieron en que las atracciones al estilo de los grandes parques tendrán una larga vida en el mercado siempre y cuando sean constantemente mejoradas y renovadas, y subrayaron la importancia de apostar por la sostenibilidad de los destinos.