El desastre del Costa Concordia, un año después

14 de Enero de 2013 12:24am
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El desastre del Costa Concordia, un año después

El naufragio del Costa Concordia el 13 de enero de 2012 frente a la isla italiana de Giglio se saldó con 32 muertos, la pérdida del barco y un fuerte impacto en la imagen y las reservas de Costa y de la industria en general. Un año después, el costo de las labores de rescate del buque ha escalado a 400 millones de dólares, ocho personas enfrentan cargos criminales, se han establecido compensaciones para viajeros y tripulantes, y el sector ha cambiado algunas prácticas a nivel global.

El barco, construido en 2006 para Costa Cruceros a un precio de 565 millones de dólares, transportaba la noche del naufragio a 4.229 personas: 3.206 pasajeros y 1.023 tripulantes. De ellos, 32 murieron (27 turistas y cinco tripulantes) y 159 fueron hospitalizados.

De los 3.055 pasajeros que sobrevivieron y no recibieron heridas, el 70% ha aceptado las propuestas de compensación de Costa. Hasta diciembre, el 60% de los heridos había aceptado o planeaba aceptar la oferta de la naviera, de acuerdo con informes de Costa. El 93% de los tripulantes ha aceptado las ofertas de la compañía.

Las operaciones de rescate y remoción de la nave, inicialmente estimadas en unos 300 millones de dólares, han aumentado el costo hasta los 400 millones, y también han tenido varios alargues en el plazo de conclusión, ahora fijado para finales del verano.

Los trabajos en el sitio del naufragio continúan, e involucran a unos 400 trabajadores, ingenieros y buzos, apoyados por unas 20 embarcaciones. Días atrás fue removida del sitio la icónica chimenea del buque, con el objetivo de facilitar el completamiento del sistema de sujeción en tierra que ayudará a estabilizar el barco cuando sea regresado a la posición correcta.

En cuanto a la investigación sobre responsabilidades, el capitán Francesco Schettino y otros siete tripulantes y ejecutivos enfrentan cargos.

De las más de 200 personas interrogadas, las autoridades se centraron en unas 12. Según recientes declaraciones del fiscal, Francesco Verusio, tres de ellas deben ser descartadas (el cadete Salvatore Ursino, el oficial Roberto Bosio y Paolo Parodi, jefe de mantenimiento de flota en tierra). Entretanto, el instructor de seguridad Andrea Bongiovanni afrontaría una multa.

Ello dejaría ante la justicia al capitán Schettino, al primer oficial Ciro Ambrosio, al timonel Rusli Bin Jacob, al oficial náutico Simone Canessa y al director hotelero Manrico Giampedroni, junto con los ejecutivos Manfred Ursprunger (vicepresidencia marítima) y Roberto Ferrarini (director de operaciones marinas).

Cambios en la industria

El naufragio del Costa Concordia representó un serio golpe para el récord de seguridad que acumulaba la industria de cruceros, y marcó un punto de inflexión en el sector, generando diez nuevas políticas o medidas de seguridad y llevando incluso, cuando cerraba el año, a la creación de un ente global que reúne a los distintos grupos o asociaciones de cruceros en el mundo.

Según expertos, la tragedia del Concordia provocó un escrutinio significativo dentro de la industria, mucho más intenso del que existía anteriormente por parte de entidades como la Organización Marítima Internacional, reguladores portuarios gubernamentales y cuerpos legislativos, incluido el Congreso de Estados Unidos.

Otro resultado fue la consolidación de la industria, cuando en diciembre los principales grupos y asociaciones que la componen anunciaron la creación de un ente global que les represente.

A mediano y largo plazos, se espera que el accidente tenga repercusiones en el diseño de futuros barcos, algo que a su vez implicaría que los puertos y destinos deban tomar en cuenta nuevos factores a la hora de acomodar a la nueva generación de naves.

También hubo ecos en el sector de seguros, y aunque las reservas de cruceros cayeron significativamente luego del naufragio, la recuperación no se hizo esperar en la industria a nivel global. Aun así, Micky Arison, líder de Carnival Corp. & plc, afirmó que “2012 fue el año más difícil en la historia de la compañía”.

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