El Salvador mira al Mundo Maya y al aumento de la conectividad aérea para su desarrollo turístico
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José Napoleón Duarte Durán, ministro de Turismo de El Salvador, comentó a CND que entre las prioridades del desarrollo del sector en su país figura la atención a mercados tradicionales como el norteamericano, el centroamericano y el europeo, así como el desarrollo de otras líneas estratégicas hacia el Cono Sur, poniendo énfasis en la promoción del Mundo Maya y en las alianzas con importantes compañías aéreas como Iberia y Avianca-Taca.
Señor Ministro, quisiéramos que nos hablara brevemente sobre el estado actual del turismo en su país y los resultados que han obtenido en el año pasado.
-Creo que el gobierno del presidente Mauricio Funes ha dado un salto cualitativo en la visión de lo que se debe hacer en turismo en los próximos años en el país. Hemos creado un modelo sumamente interesante, que comparte tanto la oferta como la demanda turística a nivel nacional y extranjero y produce resultados complementarios de flujos tanto internacionales como domésticos, para contribuir a la generación de divisas y empleos y al desarrollo.
Los resultados a nivel doméstico han sido buenos, empezando por el programa de Pueblos Vivos, que ha propiciado a través del turismo interno un flujo de divisas que aporta 114 millones de dólares y genera un crecimiento del turismo social del 29%. Esto ha generado una dinámica de la sociedad, de sus actores más importantes, para conocer los destinos turísticos de El Salvador.
Hemos compartido esta estrategia con el lanzamiento internacional a través de distintos ejes que promueven una nueva forma de hacer turismo y de crear un escenario alternativo distinto, de un turismo vivencial, a partir de plataformas tecnológicas, de compartir con la gente y de generar una apreciación positiva para el viajero internacional. El ambiente ha cambiado, los acuerdos de paz son exitosos, hay mucho por avanzar, pero creo que la percepción de nuestro país poco a poco se está modificando para constituirse en un destino.
¿Cómo ha influido todo esto en los arribos turísticos desde el extranjero?
-Los crecimientos en turismo extranjero han sido buenos. El año pasado crecimos en viajeros vía aérea en 10,1%. Ello tiene impactos importantes porque la mayoría de los pasajeros son extranjeros que aportan una buena cantidad de divisas y propician la creación de empleos a nivel de micro, pequeña y mediana empresa.
Además, nos presenta buenas oportunidades para que los excursionistas, los cruceristas, puedan conocer también nuestro país y –no menos importante– el gran mercado nuestro, que son los salvadoreños residentes en los Estados Unidos, que tienen mucho impacto y propician incrementos a través de las líneas aéreas. Estos crecimientos nos han dado más de 660 millones de dólares, en divisas internacionales, y más de 700 millones en total.
Esto nos alienta, porque hemos venido compartiendo estrategias adicionales, entre las cuales es fundamental la conectividad. Si no hay aviones no hay turismo. La alianza que hemos hecho con Iberia es estratégica, de sostenibilidad turística. En la reciente Feria de Madrid, el presidente de la compañía me comentaba sobre el auge del mercado de los españoles y de los europeos en general en El Salvador. Luego me compartía que la ocupación del vuelo de Iberia a Guatemala-El Salvador-Madrid es bastante importante, del 87% como promedio, y eso es extraordinario.
Tenemos una excelente relación con ellos, y puede haber un impacto relevante en los próximos meses. Compartimos planes y deseos de aumentar la frecuencia, que ya no sean cuatro, sino que comience a crecer. Además, estamos de acuerdo en las posibilidades de que después de las crisis podamos formular de conjunto el planteamiento para 2013-2014, y de que pueda incorporarse un nuevo avión que viaje directamente a El Salvador y conjugue un doble vuelo. Esto es importante.
A partir de esos planes y proyecciones, ¿cuáles son las regiones, países o mercados en los cuales están más interesados en hacer promoción de su destino, sus bellezas naturales y sus posibilidades turísticas?
-Nosotros tenemos tres mercados estratégicos: el primero, Estados Unidos y Canadá, que es fundamental. Hemos firmado con operadores mayoristas allí para llevar adelante programas de asistencia, seminarios, capacitaciones que nos permiten hacer un trabajo extraordinario.
En segundo lugar tenemos un circuito regional muy importante para nosotros que representa un excelente mercado, que es el de México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, y abarca hasta Panamá. Tenemos posibilidades ciertas de lograr un buen número de visitantes en los próximos meses y años.
Y está el mercado europeo, que es de largo alcance. A través de España tenemos una estrategia que hemos llamado “de gota en gota”, porque se trata de ir trayendo poco a poco turistas de toda Europa y de gota en gota va llenándose el vaso.
El impacto que hemos tenido es interesante para nosotros y creo que vamos a lograr mejores resultados. De tal manera que esperamos en los próximos tiempos afincar esa alianza con Iberia, sin olvidarnos de otros mercados interesantes por las conectividades, y con esto me estoy refiriendo a Avianca-Taca. Avianca tiene un importante “hub” en Colombia, Bogotá, y Taca posee esa relación en San Salvador, lo cual puede ser muy útil a fin de desarrollar nuestro mercado en América, especialmente Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela y el Cono Sur.
En Colombia hemos incrementado cifras este año. No es igual que en Europa, pero por encima del 30% de crecimiento es bastante bueno en este mercado específicamente.
Hay un viejo sueño que no se ha cumplido en la región por diversas razones, entre ellas los problemas de conectividad. Es el multidestino. Para países tan cercanos como los de la zona centroamericana, sería sumamente beneficioso, ¿no?
-No es que sea un sueño. Ya comenzamos a trabajar los ministros de Turismo en una buena conjugación de esfuerzos y de recursos. Le voy a poner un ejemplo. Actualmente soy presidente de la organización Mundo Maya y acabamos de lanzar el proyecto “La ruta maestra del Mundo Maya”, que consiste en un diseño estratégico de la conectividad terrestre, aérea y marítima, a través de un producto donde rescatamos los cien destinos más importantes asociados con esa civilización.
Estamos hablando de que hay 40 millones de habitantes en esa región afectados por el turismo, que hay posibilidades de llevar millones de gentes que no conocen nuestras civilizaciones mayas, ese potencial, y ahora a través de la alianza política y estratégica que hemos realizado con la ministra de México y con los de Centroamérica, Guatemala, Honduras, El Salvador, Belice, activamos ese motor que estaba parado, estaba dormido.
Hemos despertado ahora a ese gigante, lo hemos sacudido. Es decir, el Mundo Maya existe, y existe para siempre. Es la nueva generación de destinos a los que podemos darles desarrollo y con ello, empleo para nuestros pobladores.
Hemos diseñado rutas, circuitos terrestres y aéreos, lo que nos va a permitir que cinco estados de México y cuatro países de Centroamérica rompamos esos cuellos de botella, esos procesos de visado.
Se trata de sistematizar nuevas ideas para incorporar aspectos de trascendencia cultural, de vivencias de la gente de este Mundo Maya. Y esto ya es un gran avance, una alianza que representará probablemente entre 40 y 50 millones de turistas en esta zona.
¿Cómo piensan promocionar todo esto hacia el resto del mundo? ¿Con qué tipo de campañas, en qué medios?
-Tenemos varios ejes estratégicos. El desarrollo de circuitos turísticos es uno. La plataforma electrónica es otro, con una plataforma regional que integre las plataformas internas de cada país. Las campañas de promoción regional y nacionales son un instrumento importante. Además, está la inversión que hicimos en la presentación de estas conectividades de ruta maestra a nivel de FITUR, y que repetiremos en Alemania, en la ITB, viéndolo como un gran trampolín.
¿Podemos decir que a pesar de que estamos viviendo una época de grandes dificultades financieras en el mundo, se sienten ustedes optimistas con respecto a este año?
-Creo que sí, que no debemos desperdiciar la fuerza, la alianza, la voluntad de los secretarios y ministros para aprovechar una coyuntura, porque justamente de las crisis se sacan oportunidades. Entendemos las crisis, pero no podemos quedarnos en ellas, tenemos que ser proactivos, establecer experiencias para romper paradigmas y generar una dinámica de optimismo, que es la esperanza que necesitan nuestros países.