Embajador del Reino de los Países Bajos: Todos queremos que Cuba crezca (I Parte)

Nuestra visita a la sede del Reino de los Países Bajos en La Habana tuvo como principal objetivo conocer detalles sobre el alcance de los nexos económicos-comerciales con Cuba y las expectativas ante un nuevo escenario de las relaciones entre la mayor isla del Caribe y Estados Unidos. Por ahí comenzó el diálogo con el Excelentísimo Embajador, señor Norbert W.M. Braakhuis, pero la conversación se tornó tan desenfadada que terminamos hablando de arquitectura y de anécdotas de la familia Van Gogh.
~ Holanda es un fuerte emisor de turistas a Cuba
~ Cuba afortunadamente crece
~ La apertura y el crecimiento del turismo en Cuba representan una competencia, pero también una oportunidad de integración
~ Las condiciones están dadas para que la economía cubana florezca y la población se vea beneficiada
El gobierno cubano reconoce que los vínculos bilaterales han experimentado avances en los últimos años, de manera particular en la esfera económico-comercial. ¿Cómo aprecia usted ese avance y en qué campos han sido?
Compañías vinculadas a sectores como el marítimo, especialmente lo relativo al dragado; la agricultura, la alimentación, el comercio y la energía renovable, realizaron en abril una misión comercial exploratoria en La Habana y en enero de 2016 está prevista otra visita de un grupo grande de empresarios.
Esa delegación estuvo organizada por el Consejo Holandés para la Promoción del Comercio y las representaciones diplomáticas de ambas naciones, para la ampliación de las relaciones comerciales, la cooperación y la promoción de nuevas facilidades de inversión en la Isla.
La composición del grupo fue muy variada, hubo empresas interesadas en Mariel (Zona Especial de Desarrollo) y otras que ya se encuentran en negociaciones avanzadas con la parte cubana.
En el terreno agroalimentario, de marcado interés para Cuba ¿qué tipo de relación comercial se vislumbra?
Como ustedes saben somos el segundo exportador de productos agrícolas del mundo, con solo 35 mil kilómetros cuadrados de tierra, tenemos 8 mil dedicadas exclusivamente a la producción agrícola.
La parte que más interesaría a Cuba lógicamente es la horticultura y floricultura. Por los valores agregados que aporta como la exportación, el empleo de fuerzas productivas y los salarios que genera, constituye un sector que para Cuba es importante.
La alta tecnología de los Países Bajos tiene un impacto en los insumos, no solo en los primarios, sino también en las herramientas, en el proceso productivo, en una industria transformadora. Todo eso hace que exista interés en este tipo de inversión y oportunidades de negocios en el campo agrícola, donde hay claramente espacio.
Los inversionistas detectaron como problema el espacio reducido que tienen las empresas privadas con mayor dinamismo, por ser las que más estimulan la eficacia en el crecimiento. No estoy hablando del modelo económico, sino de la forma en que está concebido el sector.
De acuerdo con esa apreciación ¿qué garantías exigen los inversionistas?
Coincido con la necesidad de repensar el sector, reorganizarlo, ganar en eficiencia, para lograr mayor aprovechamiento y mejores resultados.
Sería importante crecer en cooperativas privadas, lograr un nivel de autonomía que mejore la cadena productiva. Cualquier empresa moderna, independientemente del modelo económico, debe tener autonomía, incluso en el acceso a los insumos.
Hay un gran potencial, el sector está atrasado, debe continuar privilegiándose la modernización, pero no es un impedimento para invertir, es claro que el inversionista quiere tener ciertas garantías y que existe un mercado competitivo internacional.
Es necesario, por ejemplo, tener una infraestructura sólida, garantías de transporte, que las fábricas estén cerca de las ciudades, para que se complete el proceso productivo, reducir costos y ser competitivos.
En la horticultura es menor el problema, porque la horticultura es intensiva y en espacios muy reducidos, pero es muy especial por la necesidad de controlar la calidad, la mejora genética del material. Esto lleva también una cadena de investigación, en la cual estamos incursionando, hay un acercamiento entre las universidades de ambos países.
En Holanda en el campo agrícola saben bien lo que están buscando y existe mucho intercambio entre los productores y los investigadores.
Conozco que representantes de ambos países sostienen reuniones de intercambio, hay toda una reflexión en curso, están valorando lo que funcionaría o no en el campo agrícola, hay un pensamiento fuerte de lo que debe hacerse en ese sentido, muy positivo yo diría.
Hablemos de turismo… En 2011 KLM regresó a Cuba, luego de algunos años de ausencia ¿Cuántos vuelos directos hay entre Holanda y Cuba, con qué frecuencias y cuántos pasajeros se mueven al año?
En relación con el mercado turístico, Holanda es un fuerte emisor de turistas a Cuba, tenemos hoy día dos aerolíneas holandesas, Arke Fly y KLM, que vuelan regularmente a Cuba, con hasta 11 vuelos semanales, y una tercera aerolínea del Caribe Holandés, Insel Air, que comenzó en este año a realizar vuelos directos desde Curazao. De acuerdo a cifras oficiales han llegado a Cuba unos 24 400 turistas holandeses de enero a julio de este año, y esto es sólo desde esa parte del Reino.
Somos importantes proveedores comerciales y de turistas, en estos momentos hay grandes potencialidades con Cuba, una de las agencias privadas, yo diría una de las más interesantes, es holandesa, Cubatravel Network, que tiene un sitio súper interactivo, con unos 50 empleados en el país, lo que permite una personalización total de esta actividad.
Pero los holandeses también tenemos destinos en las islas del Reino en el Caribe: Curazao, Aruba, San Martín, Moner, San Eustasio, Bonaire y Saba. Aruba, por ejemplo, tiene casi dos millones de turistas, Curazao por encima del millón y San Martín recibió en 2014, sólo en cruceros, dos millones de turistas, además de los turistas que se hospedaron en sus hoteles. Cuba afortunadamente crece.
¿Qué perspectivas de inversión de su país existen en el sector turístico cubano?
El 3 de julio vino una misión de la Cámara de Comercio de Aruba, con el vuelo inaugural de Insel Air, la aerolínea que más rápido crece en el Caribe.
Por otra parte recordemos que Curazao no es solo un centro de turismo, sino también financiero y de ese sector viene mucha gente porque con la apertura de la economía cubana aumentan las posibilidades de intercambio.
Yo pienso, que el caribeño entiende mucho mejor las necesidades y posibilidades de otro país caribeño, así crece más rápido el Caribe.
En enero de 2016 vendrá la ministra de Cooperación y Comercio Exterior, Lilianne Ploumen, con una misión comercial de todo el Reino y tendremos una participación superior en la Feria Internacional de La Habana, hemos estado preparando esto durante varios meses.
El turismo es un sector muy especial. Hay posibilidades de inversión en el turismo de salud, ya vino una misión, fue la primera después de anunciadas las nuevas reglas.
Cuba posee un potencial que nadie tiene en el Caribe. Imagínese que suba en calidad, que salga un poco del turismo de masa y busque mucho más el turismo de alto estándar, cinco estrellas, imagínese el impacto que puede tener.
¿Cree usted entonces que la apertura de Cuba y las posibilidades de crecimiento del turismo significarían un reto para el sector en el Caribe?
Lo que estamos buscando todos es un acercamiento, una complementariedad, es un gigante caribeño que se está despertando y que se debe aprovechar.
El desarrollo del turismo multidestino no es solo el intercambio de turistas, sino de técnicas, de conocimientos, de experiencias, intercambio profesional, cómo conocer el mercado del turismo, cómo hacer que la demanda crezca.
Yo digo siempre que el Caribe tiene un crecimiento en conjunto, busquen este acercamiento, vayan juntos.
La apertura y el crecimiento del turismo en Cuba representan una competencia, pero también una oportunidad de integración.
Es necesario saber qué busca un turista, cómo conocer el mercado del turismo, que tu propuesta turística responda a la demanda y no a tu voluntad. Hay que escuchar el mercado, aprender a escuchar al mercado. La demanda puede variar mucho, porque el mundo cambia muy rápido.
Para mí el paso más grande hasta ahora es la inclusión de Cuba, y no paulatina, sino aceleradamente, en el mercado mundial; de aislamiento pasa a inclusión, es un paso grande.
Cuando el presidente Raúl (Castro) dijo “sin prisa, pero sin pausa” interpreto que la indicación que quiso dar es sin precipitación, pero con el apuro necesario.
Eso evidencia la voluntad de que no haya cambios bruscos que signifiquen traumas y creen otros problemas.
Nadie quiere que Cuba entre en una fase de caos, nadie. Todos queremos que los cubanos tengan un crecimiento fuerte de sus ingresos, más autonomía, sin depender del extranjero….
Cómo abrirse, esa es la pregunta. Yo creo que el intercambio con países amigos como Holanda es muy útil, hay intereses mutuos evidentemente, son muy antiguos los lazos que nos unen.
En ese sentido, cómo usted valoraría el futuro de Cuba, a partir de las relaciones con Estados Unidos, bloqueo económico aparte.
Como saben, nosotros estamos opuestos al embargo desde siempre, no es nuevo; nos parece algo que ya no es de este tiempo, como jamás hubiera tenido que existir, pero ahora está en desfase total.
Con los cambios que se están introduciendo es un anacronismo y tienen que terminar con eso lo antes posible, las condiciones están dadas, para que la economía cubana florezca y la población se vea beneficiada.
Esta isla está a 140 kilómetros de la costa de Estados Unidos, los jóvenes de 20 años saben perfectamente lo que pasa con su familia a 140 km, no hay aislamiento, ya no existe, entonces por qué aislar; el aislamiento ya se quedó atrás, no tiene sentido.
Mañana ya podrían hacerlo, eso sí podría ser con prisa…
El proceso de diálogo entre Cuba y la Unión Europea obedece en buena medida al apoyo brindado por Holanda. ¿En qué punto está ese acercamiento y qué perspectivas usted le ve?
Exactamente, la visita del ministro F. Timmermans, en enero del año pasado, ha permitido en gran medida desbloquear la negociación europea con Cuba. Estuvimos trabajando durante más de un año para que esto se lograra.
Pensamos que es mejor hablar con alguien que de alguien, es mejor no aislar, sino incluir, y discutir, toda actitud diferente nos parece poco productiva.