En una semana se conocerán las Siete Maravillas de la Naturaleza
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¿Son más bellas las Cataratas de Iguazú que la Gran Barrera de Coral? ¿Es más impresionante el Mar Muerto que la Selva Negra, o resulta más espectacular la Bahía de Ha-Long en Vietnam que las Islas Maldivas? La elección parece complicada, pero para resolver la duda sólo hay que esperar unos días. El 11 de noviembre, el 11 del 11 del 11, saldremos de dudas y conoceremos cuáles son las siete maravillas naturales del mundo.
Tras el éxito de participación y expectación que despertó el concurso para decidir cuáles eran las siete nuevas Maravillas del Mundo que se desvelaron en una deslumbrante ceremonia en Lisboa el pasado 7 del 7 del 7 (7 julio 2007), el espabilado cineasta suizo y viajero Bernard Weber, nacionalizado canadiense, creador de New Open World Corporation y de la fundación The New7Wonders, quiere repetir campanada con este nuevo concurso abierto al público en el que se puede votar por Internet, mediante mensajes SMS o por teléfono.
Para elegir las Nuevas Maravillas del Mundo se efectuaron más de cien millones de votos sin restringir el origen de las votaciones ni el número de votos por persona, que provinieron del mundo entero. Una de cada cuatro personas del planeta (alrededor de 1.600 millones de seres humanos) vio en directo el 07/07/07 el anuncio de los resultados de la votación, transmitidos desde Lisboa.
La ceremonia de anuncio de las nuevas maravillas fue transmitida en directo por más de 160 canales de televisión a más de 170 países.
Hace cuatro años, cuatro meses y cuatro días las viejas maravillas del mundo antiguo -la Gran Pirámide de Guiza, los Jardines Colgantes de Babilonia, el Templo de Artemisa, la Estatua de Zeus en Olimpia, el Mausoleo de Halicarnaso, el Coloso de Rodas y El Faro de Alejandría- que los antiguos helenos consideraban insignes monumentos de la creación y el ingenio humano, fueron de alguna manera desplazadas por las que Internet dictaba: la pirámide de Chichén Itzá, el Coliseo de Roma, el Cristo Redentor de Río de Janeiro, la Gran Muralla China, Machu Picchu, Petra y el Taj Mahal.
En esa ocasión, España estuvo representada por la Alhambra, que llegó a la final aunque no consiguió los votos suficientes. En cambio, pese a las bellezas naturales que el país atesora, y a que seis espacios naturales locales forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, en la elección del 11 de noviembre no habrá ningún nombre español.
En la primera lista, con más de 440 participantes en representación de más de 220 países, estuvieron los Picos de Europa, el volcán del Teide y el Parque Nacional de Sierra Nevada. La primera criba dejó una lista de 77 candidatos, en la definitiva salieron los 28 finalistas.
Tal vez quede el consuelo de que entre los finalistas tampoco están algunos lugares tan populares como el Everest, el Kalahari, el lago Titicaca, los glaciares patagónicos, las cataratas Victoria o las del Niágara.
Responsable de la selección fue un papel de expertos, presidido por el español Mayor Zaragoza, exdirector de la UNESCO, que esta vez no barrió para casa, y formado por el ecologista estadounidense John Francis, el camarógrafo keniano Simon King, la ecologista brasileña Ana Paula Tavares, el periodista canadiense Rex Weyler, co-fundador de Greenpeace, el profesor checo Jan Zima y el creador de la campaña de las Siete Maravillas, el multimillonario Bernard Weber.
El grupo de expertos eligió los 28 finalistas teniendo en cuenta la belleza del lugar, su diversidad, la importancia ecológica, el legado histórico y la localización geográfica para tener una distribución equitativa por continentes.
Los candidatos se dividieron en categorías tan diversas como espacios naturales, monumentos naturales, paisajes, reservas animales, cuevas, cañones, fiordos, glaciares, oasis, desiertos, selvas, arrecifes de coral, lagos, ríos y cataratas. Ahora bien, no han podido participar los lugares creados o alterados por el ser humano por razones estéticas, ni fenómenos naturales como las auroras boreales o las estrellas fugaces.
El organismo que preside el polémico Weber ha encontrado un filón en este tipo de encuestas en la que muchos de los votos por SMS o teléfono son de pago.
Ya ha lanzado las más diversas encuestas para elegir las mejores tenistas femeninas, las mejores telenovelas mexicanas o incluso los mejores jóvenes políticos de Indonesia. Cualquier cosa.
Aunque Weber, aventurero con afición por escribir y filmar sobre sus viajes, tiene un entusiasmo especial por la naturaleza y su conservación.
“Queremos que la campaña de las Nuevas Siete Maravillas de la Naturaleza sea diferente. Hay muchos lugares naturales tan bellos que quitan la respiración, pero todavía no son suficientemente conocidos. Desde cascadas a fiordos, selvas, montañas, lagos o volcanes, estamos descubriendo todos juntos la increíble belleza y diversidad de nuestro planeta”, explica en su web.
En esa misma web (world.n7w.com), además de poder votar se pueden adquirir pins, medallas, sellos y otras chucherías, todas ellas “oficiales”.
La web de la organización ofrece una completa ficha de cada lugar finalista, con información, galería de imágenes y vídeos y últimas noticias. Las votaciones y las actualizaciones del concurso se pueden seguir en Facebook, Twitter, Youtube o Flickr. Una lista actualizada cada semana señala la tendencia de votos de cada finalista, de manera que se puede ver si su posición sube, se mantiene o baja.
La fundación The New7Wonders ha organizado una gira a la que cualquiera soñaría con apuntarse. Durante dos años ha visitado todos los lugares finalistas para darlos a conocer, promover su candidatura y contribuir a su conservación. Su eslogan es: “Si queremos salvar algo, primero tenemos que apreciarlo realmente”.
Pero, aunque el éxito parece acompañar a todo lo que toca Bernard Weber, sus actuaciones no han estado exentas de polémica.
En su primera convocatoria, la UNESCO decidió no dar el aval para esta campaña por considerar que se trataba de una campaña mediática y a título personal de Weber. Declaró que no era suficiente el valor sentimental de los monumentos para incluirlos en una lista de las características que se pretende.
El organismo internacional afirmó que la votación no es universal en tanto que deja fuera a millones de personas que no tienen acceso a internet, y que la lista de candidatos ha sido creada bajo criterios poco científicos y educativos.
Hubo quienes pensaron que se trataba de un proyecto con finalidad económica (al tener que pagar para votar por teléfono, por ejemplo) aunque Weber afirmó que los beneficios de este proyecto iban a ser destinados a la restauración de monumentos. Otra crítica que hicieron algunos estudiosos del arte fue el hecho de que las siete maravillas se elijan por votación, cuando el mérito artístico no se elige por votación y menos de personas que no tengan conocimientos artísticos.
Otros, como el director del Chichén Itzá, pensaron que este tipo de iniciativas fomentan la competitividad y la discriminación. Algunas personas en Egipto pensaron que las Pirámides de Gizeh no tenían que competir con, por ejemplo, edificios modernos como la Ópera de Sydney; finalmente se les contentó con el premio honorífico otorgado a las pirámides al ser las únicas que se conservan de las maravillas del mundo antiguo.
También fue criticado el hecho de que muchas personas en el mundo no podían votar al no tener Internet, ni teléfono o el dinero para hacerlo, además de tomar en cuenta que las personas con acceso a estos medios eran capaces de votar varias veces.
De los resultados del 7 de julio de 2007, el más criticado fue el insulso Cristo del Corcovado y su victoria sobre maravillas más sobresalientes, como la propia Alhambra: se argumentó por el gran número de usuarios de Internet en Brasil y, por otra parte, la baja participación de los europeos.
En la nueva votación es muy probable que Brasil añada una nueva maravilla a la nueva lista, o tal vez dos, ya que es el único país que tiene dos candidatas entre las 28 finalistas: las cataratas de Iguazú y el Amazonas, aunque ambas las comparte con otros países.
De hecho, en los últimos días se han multiplicado las publicaciones en distintos medios de las excelencias de las cataratas de 2.700 metros de anchura y hasta 72 metros de altura; incluso la top model Ingrid Grudke ha lanzado un spot para que Iguazú sea elegida una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo.
El concurso ha llegado a afectar las relaciones políticas. La noticia más reciente es que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha anunciado su apoyo a la candidatura del Mar Muerto presentada por Israel y Jordania.
Los palestinos consideran que también las orillas del territorio de Cisjordania, que Israel ocupa desde 1967, son parte del Mar Muerto, aunque “somos conscientes del hecho de que no nos beneficiaremos a corto plazo de la (eventual) declaración del Mar Muerto como una de las Siete Maravillas, por la continuada ocupación israelí, que nos impide beneficiarnos de él o usarlo para promocionar el turismo y la inversión”, en palabras de su ministra de Turismo, Julud Daibes.
Finalistas del concurso de las Siete Maravillas Naturales del Mundo
1. Amazonas (Bolivia, Brasil, Colombia y otros)
2. Salto Ángel (Venezuela)
3. Bahía de Fundy (Canadá)
4. Selva Negra (Alemania)
5. Islas de Bu Tinah (Emiratos Árabes Unidos)
6. Acantilados de Moher (Irlanda)
7. El Mar Muerto (Israel, Jordania, Palestina)
8. El Yunque (Puerto Rico)
9. Islas Galápagos (Ecuador)
10. El Gran Cañón (Estados Unidos)
11. Gran Barrera de Coral (Australia, Papúa Nueva Guinea)
12. Bahía de Ha-Long (Vietnam)
13. Cataratas de Iguazú (Argentina, Brasil)
14. Jeita Grotto (Líbano)
15. Isla de Jeju (Corea del Sur)
16. Monte Kilimanjaro (Tanzania)
17. Isla de Komodo (Indonesia)
18. Islas Maldivas
19. Distrito de los lagos de Masuria (Polonia)
20. Monte Cervino (Italia, Suiza)
21. Milford Sound (Nueva Zelanda)
22. Volcanes de lodo (Azerbaiyán)
23. Puerto Princesa (Filipinas)
24. Delta de Sundarbans (Bangladesh, India)
25. Montaña de la Mesa (Sudáfrica)
26. Uluru (Australia)
27. Monte Vesubio (Italia)
28. Parque Yu Shan (Taiwán)