Entrevista al director de orquesta japonés Yoshikazu Fukumura

Yoshikazu Fukumura es uno de los más conocidos y versátiles directores de orquesta japoneses. A lo largo de su intensa carrera ha dirigido a importantes agrupaciones en su país y a nivel internacional como el Tokyo City Ballet Company, Kyoto Symphony Orchestra, Nagoya Philharmonic Orchestra y Sendai Philharmonic Orchestra.

A La Habana llegó invitado a la serie de conciertos por los 400 años de la llegada a Cuba del primer japonés. Caribbean News Digital tuvo la oportunidad de conversar con el maestro Fukumura después del primer concierto enla capital cubana.

¿Como evalúa usted el nivel de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba?

-Yo diría que cada uno de los integrantes de la Orquesta Sinfónica Nacional tiene un nivel muy alto y lo valoro mucho, pero deben trabajar más como un grupo, más integrados. Los músicos tienen mucha potencia pero creo que podrían hacer un esfuerzo mayor para llegar a ser una orquesta completa, mucho más integrada profesionalmente. He oído que algunos miembros han salido del país buscando más posibilidades, eso me da mucha pena.

Tiene como invitado a Frank Fernández, sabemos que usted tiene una amistad con Frank que sobrepasa los 20 años.

-Yo vine a esta isla hace más de 20 años y en mi primera visita ya toqué con el maestro Frank Fernández. A lo largo de estos años he podido desarrollar una relación muy profesional y también personal con él. En mi primera visita a Cuba, hace 20 años, tocamos una pieza que también hemos tocado ahora, así que me ha dado una gran nostalgia y una añoranza también.   

El éxito de este concierto en La Habana se debe en gran parte a usted. ¿Esto lo compromete con el público cubano a volver al país?

-Si me preguntan qué país me gusta, siempre digo Cuba. Yo amo a Cuba y al pueblo cubano, pero ya tengo 68 años y por mi edad me cuesta venir a veces a un país un poco lejano del mío. No obstante, siempre que supero mis problemas físicos tengo ganas de volver a esta isla para tocar y para dirigir a estas orquestas tan maravillosas.

Es algo desconocido para el mundo que los japoneses llegaron hace 400 años a Cuba. ¿Qué implica para el maestro venir a participar en un acto cultural entre dos pueblos tan lejanos?

-Es un gran honor y también un placer participar en este evento tan importante. La idea de conmemorar este acontecimiento tan histórico me ha motivado mucho, por eso desde hace más de un año he venido trabajando para organizar estos conciertos y a partir de ahora, para profundizar más los lazos de amistad entre Japón y Cuba, siempre que tenga la oportunidad quiero volver a este país.