España: Air Comet vendió billetes tres días después de la orden judicial de cerrar
España. Air Comet, propiedad del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y de uno de sus vicepresidentes, Gonzalo Pascual, siguió vendiendo billetes hasta tres días después de recibir la orden que les obligaba a parar. El 21 de diciembre, el mismo día en el que la aerolínea comunicó que cerraba, emitió al menos 40 viajes tramitados por su call center, como consta en un listado al que Público tuvo acceso.
Fue el viernes 18 por la tarde cuando Air Comet recibió la sentencia de la Corte Suprema de Londres que lo obligaba a parar cinco aviones y cortar la venta de vuelos, tras denunciar el banco alemán Nordbank que tenía impagos de 17 millones por las aeronaves. Así lo ha asegurado la empresa en varias ocasiones. De hecho, el propio Díaz Ferrán explicó a este periódico el pasado 11 de enero que Air Comet cerró "inmediatamente" la venta de billetes en cuanto el bufete de abogados Uría, tras analizar durante varias horas la sentencia, concluyó el sábado "a primera hora" que "había que cumplirla obligatoriamente en todos sus términos".
Hubo ventas al menos hasta las ocho de la tarde del día en que cerró. Sin embargo, dos días después de esta decisión y tres desde que recibió la orden judicial, la aerolínea siguió vendiendo vuelos al menos hasta las ocho de la tarde, como consta en el listado del sistema de reservas Resiber que utiliza Air Comet, pero también otras compañías como Iberia, Air Europa o Spanair.
Esta información puede tener trascendencia penal, ya que la Fiscalía de la Audiencia Nacional está investigando si la aerolínea incurrió en presuntos delitos de estafa y apropiación indebida cuando ya sabía que no podría hacer frente a sus compromisos.
En la lista, aparece al principio la fecha de emisión del billete que, como explican fuentes del sector, refleja el día de venta porque es cuando se paga el vuelo. Pero también constan incidencias como las reemisiones por cambio, ya sea a petición del usuario (con una penalización) o porque la compañía tiene que acoplarlo en otros vuelos, así como el tipo y el montante de la tarifa.
En las últimas semanas de actividad, Air Comet tiró los precios, como han constatado fuentes del negocio turístico, lo que sirvió de reclamo a muchos de los viajeros que buscaban vuelos baratos para la Navidad. El listado refleja tarifas muy bajas.
La empresa dice que cortó la comercialización el 19 de diciembre. Los apellidos de muchos de los clientes que aparecen en el documento reflejan su procedencia de países latinoamericanos. De hecho, en algunos casos, son familias enteras las que querían volar a Quito o a Lima para pasar unos días de vacaciones en diciembre y enero. Guayaquil, La Habana y Bogotá también figuran entre los destinos.
A pesar de que la aerolínea llevaba meses arrastrando impagos de salarios, cuotas de la Seguridad Social y alquiler de aviones, siguió vendiendo billetes que, en el caso de los emitidos el día 21, tenían la vuelta hasta el 29 de abril. Otras fuentes conocedoras de las ventas aseguran que antes del 21 se cerraron vuelos para noviembre de 2010.
La mayoría de los afectados por el cierre de la compañía que no llegaron a volar son inmigrantes, según los datos que ha ido recabando la Plataforma de Afectados de Air Comet, que se queja de que el Ministerio de Fomento los ha dejado de lado. El departamento de José Blanco montó un dispositivo con el que recolocó en otras compañías a más de 4.200 pasajeros que tenían que volar por necesidad, pero había más de 7.000 afectados.
Investigación de la fiscalía
La empresa afronta ahora la investigación. Insiste en que ordenó paralizar la venta de billetes el sábado 19 de diciembre, después de recibir la sentencia el día anterior. "Se dio la orden de cerrar ventas y vuelos; no hemos estafado a nadie", señaló ayer a este diario Ignacio Pascual, consejero delegado de la aerolínea.
"No debería haber ni un solo billete después del día 19". Según el directivo, "no debería haber ni un solo billete después del día 19; la única explicación posible es que sean reservas de agencias que las emitieran después", aseveró y añadió que "no se han cobrado. Si Resiber ha fallado, no lo sé", admitió.
Pascual critica que el Ministerio de Fomento les aconsejó en un primer momento no cerrar, como exigía el juez británico, y posteriormente cambió de opinión, pero después de que Uría les recomendara cumplir la orden a rajatabla.
A su juicio, la empresa se hubiera salvado porque estaba vendida el 1 de diciembre al inversor holandés Arnold Leonora. Pero este incumplió los pagos acordados, uno de 2 millones de euros el día 21 de diciembre y otro de 8 millones, el día 30. Por ello, el preacuerdo de venta quedó sin validez.