España: Avión de Spanair con 174 pasajeros a bordo se estrella en aeropuerto madrileño de Barajas
España. Un avión de la aerolínea española Spanair con 164 pasajeros, dos bebés y 9 tripulantes, para un total de 175 personas a bordo, se salió de la pista al despegar hoy del aeropuerto Madrid-Barajas con destino a Islas Canarias, en un accidente que causó un número elevado de víctimas mortales, aunque hasta el momento no se ha dado la confirmación oficial de la cantidad de muertos.
El vuelo JK5022 de Spanair realizaba en código compartido con la aerolínea alemana Lufthansa (Lufthansa 255), por lo cual se prevé pudieran existir un alto número de turistas alemanes implicados en el siniestro.
Informes preliminares sitúan en unos 150 los fallecidos, con una veintena de heridos, muchos de ellos de gran gravedad, aunque no existen cifras oficiales aún.
La nave aérea, un MD-82 (McDonnell Douglas 82), se estrelló poco después de las 14:30 en las cercanías de la terminal cuatro, cuando intentaba tomar vuelo.
Según testigos citados por varias agencias de prensa, uno de los motores del avión se incendió y este desbarró antes de que pudiera tomar altura y se salió de la pista provocando un incendio.
Spanair en un comunicado de urgencia confirmó la noticia, e informó que puso a disposición de las familias el teléfono 800 400 200 para dar información sobre los pasajeros que pudieran viajar en el avión siniestrado.
También explicó que un equipo de la compañía viajaba a Madrid desde Palma de Mallorca para dar apoyo y asistencia en el lugar del incidente, mientras que en el aeropuerto mallorquino se activaba otro equipo de emergencia para asistir e informar a familiares de los pasajeros del avión siniestrado.
Spanair también anunció que el nombre de las víctimas no será publicado hasta tanto no se hayan informado a sus familiares.
Al lugar del siniestro se trasladaron inmediatamente varias autoridades del gobierno español, mientras que el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, suspendía sus vacaciones para trasladarse a Madrid, al igual que otros líderes políticos, como el presidente del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy.
Otros miembros del Gobierno ya se encontraban en la terminal aérea de Barajas, como el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y ministros como el de Trabajo, Celestino Corbacho; Fomento, Magdalena Álvarez; Justicia, Mariano Fernández Bermejo, e Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Por su parte, el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) manifestó "el pesar de todo el colectivo español de pilotos" a los afectados por el accidente, en un comunicado enviado tras el siniestro.
Mostrando consternación por las "trágicas noticias" y la posibilidad de un número "indeterminado" de heridos y muertos, el SEPLA pedía "máxima prudencia" al analizar las causas del accidente.
El SEPLA afirmó además que la tripulación del aparato estaba "perfectamente cualificada" tenía "gran experiencia" en el manejo del modelo siniestrado, un MD-82.
A su vez, el Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos anunció que enviará un equipo de sus especialistas al lugar del siniestro, para ayudar a esclarecer sus causas.
El organismo indicó que habitualmente asiste a otros países en casos de accidentes graves en los que estén involucrados aparatos de fabricación estadounidense, como el registrado en Madrid.
MAL MOMENTO PARA SPANAIR
Según el diario Finanzas.com, el accidente de Spanair se produce en uno de los momentos más difíciles de la empresa, después que problemas económicos le hicieron incluso pensar en venderla al grupo Scandinavian Airlines System (SAS), propietario al 100% de la compañía.
SAS dio por cancelado el pasado 19 de junio el proceso de venta de Spanair, tras considerar que "el valor obtenido no reflejaba el valor intrínseco" de la aerolínea.
Sin embargo, recientemente Spanair se vio obligado a nunciar recortes de plantilla para 1 100 trabajadores, un total de 900 empleos a tiempo completo, y la cancelación de nueve rutas "deficitarias", además de dejar en tierra a unos quince aviones a lo largo de septiembre y de octubre, lo que le permitirá ahorrar 90 millones de euros.
Curiosamente, la reunión prevista para analiar el reajuste de este plan se efectuaría hoy a las 16:00 horas de España, y fue suspendida inmediatamente de conocido el siniestro.
Spanair registró una pérdida después de impuestos de 382 millones de coronas suecas (40,8 millones de euros) en el primer trimestre del año, una cifra similar a la registrada en el mismo trimestre del año pasado, cuando contabilizó un saldo negativo de 379 millones de coronas suecas (40,4 millones de euros).
LOS MD-82
El aparato que sufrió el accidente fue un modelo MD-82 fabricado por McDonnell Douglas, que forma parte del grupo Boeing desde hace una década.
El MD-82 perteneciente a la flota de Spanair siniestrado hoy en el aeropuerto de Madrid-Barajas tenía 15 años de antigüedad y había pasado su última revisión a manos del propio equipo de la compañía el pasado 24 de enero, según informó la filial de la compañía escandinava en rueda de prensa.
La compañía precisó que el avión siniestrado pertenecía a su flota desde hace nueve años, después de su adquisición a Korean Air, no había presentado "nunca" ninguna incidencia.
Los aviones MD-82 forman parte de la familia MD-80, cuyo primer avión de la serie Super 80/MD-80 hizo su vuelo inaugural el 18 de Octubre de 1979, mientras el segundo y tercer prototipo (N1002G y N1002W) volaron el 6 de Diciembre de 1979 y 29 de Febrero de 1980, y el 12 de septiembre de 1980 el primer avión de producción fue entregado a Swissair.
Mc Donnell Douglas cambió el nombre de DC-9-80 a MD-80 en 1983. Sin embargo la designación MD-80 es general para la serie y no indica un modelo en especial.
Existen variantes del modelo original de la serie MD-80 que fueron apareciendo con el tiempo y empezarona operar en distintas fechas como: MD-81 (5 de octubre de 1980), MD-82 (Agosto de 1981), MD-83 (Febrero de 1985), MD-87 (Noviembre de 1987) y MD-88 (Enero de 1988).
ACCIDENTES EN BARAJAS
En los últimos años el aeropuerto madrileño de Barajas ha sufrido pocos accidentes, entre ellos el que ocurrió el 27 de noviembre de 1983, cuando 181 personas murieron y otras 11 sobrevivieron, tras caer en Mejorada del Campo, cerca de Barajas, un Boeing 747 de la aerolínea colombiana Avianca.
El 7 de diciembre del mismo año, un DC-9 de la compañía aérea AVIACO colisionó con un Boeing 727 en la pista del aeropuerto capitalino, con saldo de 93 fallecidos y 31 lesionados.