España: Hoteles de cinco estrellas de Valencia rebajan precios para frenar caídas en ocupación

España. Los hoteles de cinco estrellas han abierto una "guerra de precios" en Valencia para frenar la caída de su ocupación, que fue del 36,46% en enero, según datos de la Unión Hotelera, la patronal provincial del sector. Los establecimientos ofrecen tarifas desde 60 euros por noche este mes, lo que supone, en algunos casos, la mitad de lo que costaba alojarse en ellos hace un año. Dormir en un hotel de lujo puede salir más barato que hacerlo en uno de cuatro estrellas.

Los hoteles de cinco estrellas han puesto en marcha una estrategia muy agresiva de precios para sortear una crisis que ya cuenta con una víctima, el Hilton, que solicitó recientemente el concurso de acreedores, aunque sigue operativo. El cambio de ciclo económico ha agudizado la competencia en este segmento hotelero cuya planta se ha triplicado esta década con seis edificios, que elevaron la oferta en más de 1.000 habitaciones.

Los datos más recientes de ocupación en los cinco estrellas no invitan al optimismo. En diciembre fue de sólo el 33,14%, por debajo de los cuatro estrellas (36,34%) y los de tres (37,87%). En enero mejoró un poco, hasta situarse en 36,46%, pero ese incremento es insuficiente para obtener unos márgenes mínimos. De hecho, el RevPar, que mide la rentabilidad por habitación, fue sólo de 41,92 euros.

La respuesta más visible de los hoteles de cinco estrellas a esta caída de ocupación ha sido rebajar los precios. Hay una auténtica guerra de tarifas por captar a clientes.

Este diario ha consultado cuánto costaría alojarse este fin de semana en los siete establecimientos de gran categoría. La horquilla de precios oscila entre los 60 euros del Sidi Saler y los 133,75 del Palau de la Mar, IVA incluido. Los establecimientos han bajado de media los precios un 25% respecto a los de hace un año, pero en algunos casos pueden llegar al 50%.

Con esta estrategia comercial, una parte de los hoteles de lujo de la ciudad ofrecen precios similares o incluso por debajo de algunos de cuatro estrellas. El notable crecimiento de la planta de este último segmento ha metido presión a los de cinco estrellas, que, al rebajar sus tarifas, buscan ahora también clientes más propios de los de cuatro. Estos últimos hacen lo mismo y buscan mercado en los de tres.