España: Más de 200 habitaciones reservadas para la apertura del Hotel W Barcelona, en octubre

España. Entre 250 y 275 habitaciones han sido reservadas hasta ahora para la apertura en octubre próximo del Hotel W Barcelona, conocido como “hotel Vela” por su forma arquitectónica a la orilla del mar, lo que supone una ocupación de más de la mitad de sus 473 habitaciones, 67 de las cuales serán suites.

En la primera rueda de prensa para presentar el proyecto diseñado por el arquitecto Ricardo Bofill, la responsable de la marca W Hotels Worldwide, Eva Ziegler, destacó que el edificio -de 27 plantas- se convertirá en "un icono" arquitectónico en una ciudad que definió como referente de la moda y el diseño.

Así, Barcelona tendrá a partir de octubre el primer hotel de esta cadena neoyorquina en Europa Occidental (dispone de otro en Turquía), cuya construcción ha supuesto una inversión de entre 180 y 200 millones de euros, que se suman a la inversión hecha por el Puerto de Barcelona en los trabajos previos, entre los 60 y los 80 millones.

El Hotel Vela se alza en una superficie ganada al mar, en el muelle de Levante y a unos 20 metros de la costa, y pretende ser "la interconexión entre el puerto urbano de Barcelona y su puerto más industrial y logístico", explicó Bofill.

El arquitecto subrayó que el diseño del hotel quería "escapar de pretensiones y hacer que su geometría estuviera abierta al mar". Se mostró satisfecho de que, finalmente, la capital catalana cuente con una gran plaza-al lado del edificio- que mire "completamente al mar" y que lleve por nombre 'Plaza del Mediterráneo'.

Con esta apertura, España contará con establecimientos de seis de las nueve marcas que tiene el Grupo Starwood, entre las que destaca no sólo el nuevo W, sino también enseñas de lujo como Sheraton o Le Meridien.

Los planes para la firma W pasan por triplicar sus establecimientos en todo el mundo hasta superar los 60 en 2011. Actualmente, la compañía cuenta con 29 hoteles, de los que 22 están en Estados Unidos.

El edificio y su cercanía al mar han generado ya los primeros detractores del hotel, quienes han iniciado una campaña -'Bomba al Hotel Vela'- para denunciar "el entramado político, económico y financiero que se beneficiará de esta salvajada urbanística y ecológica".

Los promotores de la campaña no descartaron el uso de la vía judicial para "demostrar la ilegalidad del proyecto". Criticaron que el Ayuntamiento de Barcelona permita la construcción del edificio en unos terrenos públicos cercanos al mar en una de las "únicas playas vírgenes que quedan en Barcelona".

Recordaron que hace unos años, el Consistorio “obligó a derribar los chiringuitos populares de la Barceloneta, de una sola planta y mucho más alejados del mar, con la excusa de cumplir la Ley de Costas".