España: Sol Meliá resiste la crisis a pesar de caída en sus ingresos y beneficio neto
España. Sol Meliá presentó el fin de semana sus resultados del primer semestre de 2009, periodo que supera en zona de beneficios, pese a la persistencia de un entorno de severa contracción del PIB, que se ha traducido ya en un claro deterioro de los indicadores turísticos de todas las compañías.
No obstante, la ligera estabilización que se observa -entendida como una reducción en los ritmos de caída de las principales variables macroeconómicas- se ha reflejado para la hotelera en una progresiva mejora de las ventas centralizadas durante el semestre, que, sumada al impulso de las ventas de última hora durante la presente temporada estival, alientan la expectativa de una ligera recuperación relativa para el tercer trimestre en el segmento vacacional.
Los ingresos de Sol Meliá entre enero y junio ascendieron a 544,9 millones de euros, un 11,9% menos que en el mismo periodo del año anterior, mientras que el EBITDA descendió un 30,9% respecto al mismo periodo de cómputo, pasando de 124,3 a 85,9 millones de euros. La comparación para el semestre muestra asimismo una consolidación de la caída del Beneficio Neto que ya se puso de manifiesto en el primer trimestre de 2009, pasando de 36,7 a 1,2 millones de euros.
Según un comunicado difundido por la propia compañía, la crisis se refleja especialmente en los hoteles urbanos, debido a las restricciones en las políticas de viajes, incentivos y reuniones de las empresas, mientras que el segmento vacacional viene acusando las progresivas reducciones en la capacidad contratada por touroperadores y los efectos de la depreciación de la libra sobre el mercado emisor británico.
Como consecuencia de estos factores, Sol Meliá ha visto caer su RevPAR un 17,7% hasta junio, mostrando una mayor resistencia que algunos de sus competidores globales que recientemente presentaban caídas del RevPAR superiores al 20%.
Sol Meliá reporta una nueva mejora sustancial (22,5%) en sus resultados financieros, como resultado de la positiva gestión de la deuda de la compañía, la reducción de la tasa del Euribor y un tipo de cambio euro-dólar más favorable. Destaca especialmente la evolución, aprovechando la situación del Euribor y los tipos de interés actuales, en la configuración fija-variable de la deuda, que partiendo de una estructura de 82% variable/ 18% fijo, mantiene en la actualidad un 58% variable-42 % fijo y ello sin haber incrementado el coste de la deuda, que se aproxima así a la deseada situación de equilibrio.
En lo que se refiere al balance en términos de Sostenibilidad, Sol Meliá se encuentra inmersa en el proceso de Certificación que la convertirá en la primera “Compañía Hotelera de la Biosfera”, un sello otorgado por el Instituto de Turismo Responsable con el aval de la UNESCO y que espera recibir el próximo otoño, tras pasar un complejo proceso de certificaciones y auditorías.
La certificación, que ya ostentan individualmente varios hoteles de la compañía – el último en recibirlo fue el Gran Meliá Palacio de Isora, en Tenerife- aplica requisitos sociales, medioambientales y culturales, y constituye para Sol Meliá el “auténtico motor de cambio y sensibilización” en estos tres ámbitos.