España: Iberia enfrenta posible crisis de pilotos que ven como una provocación acuerdo con Vueling

España. Los asociados del Sindicato de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) de este país en Iberia han interpretado como una provocación el acuerdo firmado con Vueling, anunciado a finales de la semana última, el cual prevé que la compañía low cost asuma la producción desde Madrid, tanto punto a punto como para vuelos de interconexión.

Según declaraciones a Europa Press de Justo Peral, líder de la organización gremial en Iberia, lo que la entidad pretende es romper las negociaciones, y Sepla utilizará “todas las herramientas legales” si se incumplen los pactos ya suscritos.

En el acuerdo con Vueling se establece que esa línea de bajo coste puede volar en Madrid con código de Iberia, limitada al tamaño que tenía seis meses después de materializarse su fusión con Clickair. Si la producción de la segunda decrece, la de la low cost tendría que reducirse en proporción, y ocurriría a la inversa en el caso de que hubiera crecimiento.

Según los cálculos del Sepla, dentro del acuerdo queda establecido que Vueling podría realizar trayectos para Iberia con entre tres y cuatro aviones o el equivalente a 18.000 horas de vuelo, pero alerta que si fueran más allá de esas cifras se generaría un conflicto colectivo.

El pacto contempla la incorporación de seis equipos a la flota de la low cost en Madrid durante ocho meses prorrogables, a fin de que realice operaciones para Iberia a partir del segundo trimestre de 2011.

Peral recordó que los pilotos de la mayor compañía española han firmado protocolos con los de British Airways (BA) que les comprometen a actuar “contra este tipo de externacionalizaciones”, y alertó que la entidad tendría un conflicto con los asociados no solo de Iberia, sino de la firma británica, con la cual se fusionó.

El dirigente gremial aseguró que los miembros de Sepla han ofrecido un modelo para realizar operaciones en Madrid de corto y medio radio, que les propicia 48 millones de euros en ahorros estructurales frente a los 11,6 millones que economizarían “con Vueling o con quien fuese”, y advirtió que de desestimarse esta variante, se produciría la confrontación.

El acuerdo con la aerolínea de bajo costo se produce en medio de las negociaciones de Iberia con sus pilotos y tras la firma del convenio colectivo con sus tripulantes de cabina (TCP), que establecía condiciones salariales específicas ante el posible lanzamiento de una nueva low cost.

Tras la firma de un convenio vigente hasta 2012 con los TCP y los empleados de handling, a Iberia le queda rubricar otro con el Sepla, asociación que siempre se mostró partidaria de asumir dentro de la propia entidad la producción que Vueling estaría cubriendo.

Iberia lleva meses anunciando sus intenciones de cambiar el modelo de corto y medio radio tradicional, ante el lastre que supone sobre su rentabilidad, y para ello barajaba todas las opciones, incluyendo la creación de una low cost.