Estados Unidos: ALTA aplaude postura de este país ante el esquema unilateral de comercio de emisiones de CO2 que propone la UE
Estados Unidos. La Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo, ALTA, ha aplaudido la decisión de la Comisión de Transporte del Congreso de esta nación, que elevó este mes una propuesta de legislación para establecer la prohibición a los transportadores y operadores de aeronaves civiles nacionales de participar en el Esquema Unilateral de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (EU-ETS por su siglas en inglés).
Esta propuesta de legislación basa sus argumentos en la extraterritorialidad del esquema promovido por la UE, la violación del mismo al Convenio de Chicago, la regulación bilateral vigente, la violación del territorio de los Estados Unidos, y asegura “que es contrario a los esfuerzos de la comunidad internacional para llegar a un acuerdo a través de OACI”.
"ALTA considera al EU-ETS un intento ilegal, erróneo e injusto para forzar a la industria de la aviación a acatar medidas unilaterales y arbitrarias en beneficio de las aerolíneas europeas", dijo al respecto Alex de Gunten, Director Ejecutivo de ALTA, citado en un comunicado de la asociación.
"ALTA comparte plenamente los argumentos planteados por dicha Comisión de Transporte, y reitera el llamado a las autoridades de la región de Latinoamérica y el Caribe para oponerse formalmente a la aplicación del EU-ETS a los vuelos internacionales por violar, entre otros, los acuerdos mencionados anteriormente", añade la nota.
La asociación ratifica que apoya totalmente la recomendación de la Comisión de Transporte de trabajar en la implementación de un sistema global a través de OACI, que tenga sentido tanto ambientalmente como económicamente, y recomienda a las autoridades en Latinoamérica y el Caribe “el considerar acciones similares que prohíban a las aerolíneas de nuestra región de participar en el EU-ETS, asegurándose que las aerolíneas de la región no son penalizadas por esta legislación extraterritorial”.
Según ha previsto y anunciado previamente la Unión Europea, la aviación mundial debía asumir el sistema ETS europeo a partir de 2012, lo que en la práctica se traduce en la obligación para las compañías de pagar por el CO2 que emiten en todos los vuelos con origen o destino en esa región.
Sin embargo, muchos países no comunitarios consideran que esta obligación entra en conflicto con su soberanía y EEUU ha reflejado esa visión en esta propuesta de legislación, aún en trámite para su aprobación, pero que ya tiene el respaldo de varios actores importantes del sector, como es el caso de ALTA.




