Estados Unidos: El hotel de lujo Willard, en Washington, triunfa con prácticas ecológicas

30 de Mayo de 2009 12:16am
godking
Estados Unidos: El hotel de lujo Willard, en Washington, triunfa con prácticas ecológicas

Estados Unidos. Desde que el hotel de lujo Willard, instalado desde 1847 frente a la Casa Blanca, adoptó un modelo ecológico, más y más clientes adinerados aceptan que sus sábanas y toallas sean cambiadas con menos frecuencia y pagan un dólar más por cada noche para proyectos de desarrollo sostenible, además de alumbrarse con vistosos candelabros que llevan bombillas ahorradoras.

"Nuestro objetivo es que el Willard tenga las mejores prácticas ecológicas de toda la industria hotelera", afirmó Hervé Houdré, al frente de este palacio y quien inició en 2005 una cruzada para que el hotel de 332 habitaciones y perteneciente a la cadena IHG (Intercontinental-Holiday Inn) "sea el primero del mundo en funcionar enteramente con energías renovables".

"No se trata de una operación de marketing sino de responsabilidad de parte de la hotelería. Producimos muchos desechos, consumimos mucha energía. Nuestra responsabilidad con la humanidad es mayor", añadió.

El hotel, que albergó a Abraham Lincoln en vísperas de su investidura y a Martin Luther King antes de que pronunciara su famoso discurso "Tengo un sueño", funciona actualmente enteramente con energía eólica, comprada con créditos.

"Eso cuesta más caro", reconoce el director. "Pero para compensar, remplazamos todas las bombillas incandescentes del hotel por lámparas de bajo consumo y ahorramos así en 2006 el 13% de nuestra factura energética, unos 130.000 dólares”.
A su llegada, el hotel pregunta a los clientes si -para proteger el medio ambiente- aceptan que sus sábanas y toallas sean cambiadas con menos frecuencia. También se puede optar por donar un dólar por noche, que es volcado a proyectos de desarrollo sostenible, como la construcción de pozos en una reserva india o en Sudáfrica.

"Aproximadamente el 45% de los clientes acepta no cambiar de toallas o sábanas. Los europeos están más dispuestos que los estadounidenses, pero hemos notado una evolución desde hace algunas semanas", explicó Eric Dietz, responsable de las habitaciones, y agregó que el 78% de los clientes acepta pagar un dólar adicional por cada noche de hotel para proyectos de desarrollo sostenible.

Todos los productos usados en este palacio -desde la pintura hasta el jabón- son elegidos por su inocuidad ecológica.

En la cocina, la mayoría de los ingredientes usados en una gastronomía más bien francesa son "bio" o cultivados localmente. En el otro extremo de la cadena, los desechos son clasificados: plásticos, cartones y desechos orgánicos se van como compost, a razón de unas 3.000 toneladas semanales.

Los clientes lo aprecian, asegura el personal. "La gente vuelve debido a esto", afirma Fabien Odry, encargado de la clientela diplomática, que recuerda la satisfacción de una delegación filipina feliz de descubrir que el pescado servido no era una especie protegida.

"Cuando se tiene un hotel se puede tener una pequeña influencia sobre las cosas", concluyó Hervé Houdré.

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