Estados Unidos: Tras 87 días, logran por primera vez contención total de fuga de petróleo en el Golfo
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Estados Unidos. En la tarde del jueves, por primera vez en 87 días, el petróleo dejó de fluir desde el pozo de British Petroleum accidentado en abril pasado en el fondo marino del Golfo de México, luego de que la compañía lograra cerrar todas las válvulas en el nuevo embudo sobre la fuga. La empresa aclaró que se trata de un experimento y que aún no es la solución permanente para tapar el escape.
Kent Wells, vicepresidente de exploración y producción de BP, dijo en conferencia de prensa que gracias a la importante prueba realizada para comprobar la efectividad de la nueva campana de contención instalada sobre el pozo submarino por el que se producía la fuga desde el pasado 22 de abril, "no hay flujo de petróleo en el golfo de México".
La empresa advirtió en un comunicado que aunque deje de manar hidrocarburo al mar durante este periodo "no quiere decir que el flujo de crudo y gas del pozo se haya detenido de manera permanente". Si los resultados finales son los esperados y la campana puede entrar en funcionamiento, se conectaría mediante tuberías a barcos de carga en la superficie.
Tras la explosión y hundimiento de la plataforma de BP entre el 20 y el 22 de abril, donde murieron 11 trabajadores, el derrame se extendió hasta afectar a los estados norteamericanos con costas en el Golfo. Hasta este jueves, se estimaba que manaban de la fuga entre 35.000 y 60.000 barriles de petróleo diarios.
Según los últimos datos de la Guardia Costera, aproximadamente 920 kilómetros de costa se han visto afectados, la mayor parte de ellos (unos 530 kilómetros) en el estado de Luisiana, aunque el vertido también ha afectado a Alabama, Misisipi y Florida, y más de 135.00 kilómetros cuadrados del Golfo siguen cerrados a la pesca.
Para contener el vertido, las autoridades estadounidenses pusieron en práctica diferentes medidas: han quemado aproximadamente 37 millones de litros de crudo en 348 fuegos controlados, han vertido casi cuatro millones de litros de dispersante químico y han extendido a lo largo de la costa y del río Misisipi más de 3.000 kilómetros de barreras flotantes para tratar de evitar su llegada a las costas estadounidenses.
El presidente Barack Obama calificó el anuncio de British Petroleum como "una señal positiva", aunque se mostró cauteloso al indicar que no se pueden adoptar aún conclusiones definitivas, pues "continúan las pruebas" de la campana de contención instalada el pasado fin de semana.
Este mismo jueves, de visita en México, la secretaria ejecutiva de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), la costarricense Christiana Figueres, consideró necesaria la utilización de "una mezcla más saludable de combustibles para lograr el desarrollo económico que todos los países merecen y necesitan".
"La tragedia del Golfo de México es una evidencia importante del peligro que tenemos si seguimos dependiendo de los combustibles fósiles para el crecimiento económico de nuestros países", dijo Figueres durante el foro "Diálogo público-privado sobre Cambio Climático: Preparándonos para el Crecimiento Verde”.