Estados Unidos: Tras el paso de Irene, servicios aéreos volverían a la normalidad a mediados de semana
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Estados Unidos. La Asociación de Transporte Aéreo informó el lunes que más de 12 mil vuelos a lo largo de toda la Costa Este fueron cancelados en los últimos días debido a la influencia de Irene y que tardará unos tres días el retorno del servicio a la normalidad. Primero como huracán fuerza uno y luego como tormenta tropical, el organismo dejó en este país más de una treintena de muertos, millones de hogares sin electricidad y daños económicos que distintas fuentes sitúan entre 4 mil y 10 mil millones de dólares.
En nueve estados del país, Connecticut, Florida, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Virginia, Pensilvania y Vermont, ha habido fallecimientos a causa de "Irene", la mayoría por caídas de árboles a consecuencia de los fuertes vientos y por las inundaciones, de acuerdo con las autoridades, refirió Efe.
Vermont y Nueva Jersey enfrentaban el lunes las peores inundaciones en décadas, a un día de que el debilitado huracán Irene azotara la región con torrenciales lluvias. Entretanto, Nueva York volvía a la normalidad pese a que cortes de energía afectaban a unos 100.000 clientes en el área metropolitana y el sistema de transporte masivo operaba parcialmente.
Unos 5,5 millones de casas y negocios aún se encontraban sin electricidad desde Carolina del Norte a Maine, y las empresas dijeron que el restablecimiento del servicio podría tomar días en áreas más accesibles o hasta semanas en las regiones más afectadas, informó Reuters.
Los tres principales aeropuertos de Nueva York (JFK, Newark y La Guardia) reanudaron lentamente sus servicios y los mercados financieros operaron con normalidad. Entretanto, las líneas de autobús y metro reanudaron también sus servicios, informó la Autoridad de Tránsito Metropolitano (MTA por su sigla en inglés), pero muchas de las líneas del servicio de trenes Amtrak seguían interrumpidas debido a inundaciones o bloqueos con árboles y escombros.
Aunque a primera hora del lunes seguían las cancelaciones en los aeropuertos de ciudades como Boston y Filadelfia, las principales aerolíneas realizaron los vuelos previstos y otros adicionales para transportar a los pasajeros que no pudieron viajar el fin de semana.
El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, indicó que aunque el daño en las costas de su estado parece menor de lo esperado, en el interior las inundaciones debido a las crecidas de los ríos podrían alcanzar registros históricos.
Varios de los históricos puentes cubiertos de Vermont fueron arrastrados por la corriente ya que las lluvias que descargó Irene causaron el desborde de ríos y unas 50.000 personas permanecían sin electricidad, informaron el lunes las autoridades. Oficinas estatales, negocios y muchas escuelas permanecían cerradas el lunes y funcionarios instaron a los residentes a no usar las carreteras.
Ríos y canales de los estados de Nueva York y Nueva Jersey está previsto que registren una crecida en los próximos días, y podrían alcanzar niveles récord cercanos a inundación debido a que los terrenos ya están saturados de agua.
En una de las primeras estimaciones, la Federación de Consumidores de Estados Unidos calculó pérdidas por 7.000 millones de dólares. Sin embargo, otras fuentes llevan la cifra a 10 mil millones e incluso algunos expertos indican que la cifra podría ser muy superior, hasta de 45.000 millones de dólares.
Más de 30 personas murieron en Estados Unidos, además de las tres que perdieron la vida en República Dominicana y una en Puerto Rico cuando el huracán azotó el Caribe la pasada semana. El primer huracán de la actual temporada de ciclones en el Atlántico también tuvo impacto sobre Bahamas, Islas Turcas y Caicos, y, en menor medida, Haití y Cuba.
Irene, que llegó a tener fuerza 3 en la escala de Saffir-Simpson y tocó tierra el sábado por Carolina del Norte como un huracán de categoría 1, se debilitó a medida que fue avanzando por la costa este, pasó como tormenta tropical por Nueva York y perdió sus características tropicales la noche del domingo en la frontera con Canadá, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH).
El mayor desastre reciente causado por un huracán en Estados Unidos ocurrió en agosto de 2005, cuando Katrina inundó Nueva Orleans. Katrina causó la muerte de unas 1.800 personas, 180.000 casas y edificios destruidos y daños valorados en más de 75.000 millones de dólares.