FIHAV 2018: feria para el progreso

26 de Octubre de 2018 7:45pm
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FIHAV 2018: feria para el progreso

Alrededor de dos mil 500 empresarios de más de 60 naciones asisten desde este lunes a la XXXVI Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2018), en el recinto ferial de ExpoCuba.

Dos hechos trascendentes marcan a Cuba en 2018: la elección de un Presidente que no pertenece a la generación histórica –hacedora y líder de la Revolución cubana–; y el debate popular del proyecto de Constitución de la República, que busca atemperar al país a los nuevos tiempos, carta magna que debe ser sometida a referendo en 2019.

El corriente ha estado definido también por más celeridad en la aprobación y/o publicación de las medidas económicas en el contexto de la llamada Actualización del modelo, emprendida en 2011 con el VI Congreso del Partido Comunista (PCC).

Es un complejo proceso que se guía por los Lineamientos de la política económica y social –actualizados en el VII Congreso–, las Bases del Plan de desarrollo hasta el año 2030, y la Conceptualización del modelo económico y social, el documento de más largo aliento de los adoptados al día de hoy.

La reforma ha avanzado pegada al axioma de «sin prisa, pero sin pausa», mediatizada a su vez por la agudización del bloqueo económico, financiero y comercial de los EE.UU.; crisis en países aliados de América Latina –principalmente Venezuela–; adversidades climáticas extremas; limitaciones financieras abrumadoras debido a los elementos anteriores; errores –viejos y nuevos– en la aplicación de las nuevas políticas; resistencias burocráticas; y tendencias descarnadas hacia el individualismo por parte de no pocas personas.

La «renovación» ha sido un proceso de implementación y de aprendizaje más difícil de lo pensado, aunque se sabía «que no sería fácil», y así lo dijo y reiteró el arquitecto de la transformación, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del PCC y ex presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

CUBA SE MUEVE POR DENTRO
En la esfera económica, esencia de la Actualización, en el último año se avanzó más en el propósito de dotar al sistema empresarial público de mayor autonomía. Son más claras sus funciones y límites, así como las de los ministerios y el resto de los organismos de la administración central del Estado, que deben concentrarse en lo estrictamente estatal.

En la consecución de este objetivo aún pesa bastante, sin embargo, la capacitación del empresariado nacional para asumir eficazmente este rol (el que siempre debió tener), y la intromisión involuntaria o deliberada del funcionariado estatal en cuestiones netamente empresariales. La ley de la inercia todavía mella, pero es cuestión de tiempo romperla.

Durante este año también se aprobaron nuevas «reglas del juego» para el sector no estatal, tanto privado como cooperativo, el cual antes de que termine 2018 deberá desenvolverse de una forma más diáfana y transparente, aunque aún no se resuelve el problema principal que afrontan estos actores económicos: el abasto al mayoreo.

La ausencia de un mercado mayorista para gran parte de los agentes que desarrollan su actividad en el segmento de la producción y los servicios no estatal es –en criterio común– la «madre» de la mayoría (y valga la reiteración) de las desviaciones verificadas en este vital hacer económico, incluyendo indisciplinas, contravenciones y hasta delitos.

Bastante se debate sobre el asunto; la causa es conocida: las limitaciones financieras, expresadas en una crónica falta de divisas convertibles tanto para importar bienes terminados o intermedios dirigidos a ese sector (y para el mercado minorista también), como para incrementar las producciones de la industria y la agricultura nacional.

Y HACIA FUERA...
El 2018 ha sido, además, otro buen año en el propósito de estimular la inversión extranjera directa. El pasado 1ro. de septiembre entraron en vigor un decreto del Consejo de Ministro y tres resoluciones ministeriales que modifican disposiciones complementarias a la Ley No. 118 de 2014, De la Inversión Extranjera, para agilizar las negociaciones y concretar con mayor dinamismo proyectos con capital foráneo.

Son legislaciones que simplifican los pasos a seguir durante la etapa de presentación del negocio, reducen el volumen de estudios previos y modifican aspectos en el área laboral, decía a la prensa en agosto último Déborah Rivas Saavedra, directora general de Inversión Extranjera del MINCEX.

Las adecuaciones no tienen impacto directo en la captación de las inversiones, pero harán más expeditos los trámites, lo cual resultará beneficioso para todos aquellos que deseen negociar con Cuba, enfatizó.

Como subrayaba la directiva, estas no son normas que per se solucionan los problemas objetivos que limitan el avance del capital externo en la Isla –en primer lugar el bloqueo de los EE.UU., que siembra mucha incertidumbre en el empresariado extranjero–, pero sí ofrecen mayores facilidades a los interesados en establecerse en el Archipiélago.

Provee al empresariado nacional, además, de un marco de negociación para ser cada vez más proactivos en la atracción de proyectos de interés para el país, algo que exige, no obstante, una diaria preparación técnica y profesional.

INVERSIÓN EXTRANJERA PARA HOY Y SIEMPRE
La 36 edición de la Feria Internacional de La Habana (FIHAV) abre sus puertas como de costumbre, aunque desde la anterior nuevos cambios se suman al propósito de Cuba de tener una sociedad y una economía cada vez más próspera y sostenible.

Es un camino donde la inversión extranjera también cumple una función crucial, para hoy y para siempre. El compromiso con las mujeres y hombres de negocios del mundo debe quedar refrendado en la nueva Constitución de la República.

El proyecto de reforma de la Ley de leyes es el resultado de la labor iniciada por un grupo de trabajo, presidido por Raúl Castro Ruz, que creó el Buró Político del PCC en mayo de 2013, en correspondencia con las bases legislativas aprobadas al respecto por ese órgano en junio de 2014, según las pautas de la Primera Conferencia Nacional del Partido (2012).

El texto que hoy se debate está compuesto por un preámbulo, 224 artículos (87 más que la actual Constitución), divididos en 11 títulos, 24 capítulos y 16 secciones. De la actual Constitución de la República se mantienen 11 artículos, se modifican 113 y se eliminan 13.

El proyecto, que se votará en referendo en 2019 tras la aprobación por el parlamento nacional, reafirma el carácter socialista del sistema político, económico y social de Cuba, así como el papel rector del Partido Comunista.

El sistema económico que se refleja en el proyecto mantiene como principios esenciales «la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales» y «la dirección planificada de la economía», pero añade el reconocimiento al papel del mercado y a las diversas formas de propiedad.
Se refrenda en él la propiedad «socialista de todo el pueblo», la cooperativa, la mixta, la de las organizaciones políticas, de masas y sociales, la privada y la personal.

Reconoce además la inversión extranjera. El artículo 28 reza: «El Estado promueve y brinda garantías a la inversión extranjera como elemento importante para el desarrollo económico del país, sobre la base de la protección y el uso racional de los recursos humanos y naturales, así como del respeto a la soberanía e independencia nacionales».

CRECEN LOS NEGOCIOS...Y LOS DIÁLOGOS TAMBIÉN
La celebración del Primer Consejo Conjunto entre Cuba y la Unión Europea (UE) a mediados de mayo último permitió avanzar aún más en las relaciones entre la Mayor de las Antillas y el bloque comunitario, luego de que el 1ro. de noviembre de 2017, precisamente a las puertas de la 35 edición de FIHAV, entrara en vigor de manera provisional el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) bilateral.

En la reunión de mayo en Bruselas, el Consejo Europeo emitió un comunicado donde expuso la existencia de «condiciones favorables y de oportunidades para el incremento de las relaciones económicas, comerciales, de inversión y cooperación, y para una participación más activa y efectiva de la UE en los planes de desarrollo económico-social de Cuba».

La Cancillería caribeña destacaba por su parte que «las relaciones entre la UE y Cuba se desarrollarán, por primera vez, bajo un marco contractual que reafirma las bases de respeto, de observancia del derecho internacional y de los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas».

Tras un distanciamiento de la UE como bloque tras la adopción de la posición común en 1996 contra Cuba, y un acercamiento paulatino pero demorado en el tiempo, Federica Mogherini, responsable de la cartera de Exteriores europea, enfatizaba que ambas partes estaban «pasando una página, y un nuevo capítulo en nuestra asociación comienza».

Fue este uno de los tantos hitos que han marcado el acontecer económico internacional de la Isla en 2018, cuando Cuba se ha abierto más al mundo y el mundo a Cuba, y donde todos salen ganando, excepto el pueblo y el empresariado de EE.UU., debido a la renovada y creciente acometida contra la Isla por parte del nuevo inquilino de la Casa Blanca.

Cuba es plaza estratégica, con posibilidades de convertirse, a la vuelta de unos pocos años, en uno de los nodos vitales del desarrollo económico de la región latinoamericana y caribeña.

Es esta una condición natural y asumida, por su ubicación geográfica; por su estabilidad política y social; por sus altos índices de salubridad, seguridad e instrucción; por su vocación de paz; y por su talante dialéctico, expresado en una voluntad de «cambiar todo lo que debe ser cambiado».

Cuba es puerta que abre mundos. Estar en ella es oportunidad única, y puede que la Feria Internacional de La Habana sea la que tenga la llave. ¿Ya está usted aquí?

Este material se publicó originalmente en la versión impresa de Excelencias Turísticas, para leer más contenidos descargue la aplicación Excelencias para Android y para IOS.

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