Freddy Ehlers, ministro de Turismo de Ecuador

“Queremos hacer del turismo el principal producto de la economía. Esa es la meta”, afirma el Sr. Ehlers y reitera el ambicioso objetivo de convertir a su país en una de las potencias turísticas de América Latina. La nación sudamericana recibió en 2010 un millón de visitantes internacionales, 8% más en comparación con 2009, y para 2011 busca crecer gracias a estrategias como la promoción internacional, con un presupuesto de cinco millones de dólares y la presencia en 13 ferias mundiales para promover su imagen y destinos.

Ecuador ha intensificado su presencia internacional y sus acciones de promoción turística en los últimos tiempos. ¿Cuál es el objetivo a largo plazo?

La idea es que Ecuador se convierta cada día más en un gran jugador del turismo, participando en las grandes ferias internacionales con stands al nivel de los que tienen, por ejemplo, países como México, Brasil o Argentina. Ecuador ya no es el país modesto, de cosas pequeñas. Es un país tan rico como su biodiversidad y riqueza de paisajes. Hay muy buenas ideas para las próximas ferias y estamos innovando constantemente.

¿Han recibido alguna aportación de fondos europeos de cooperación para promover turísticamente a Ecuador?

-Todavía no tenemos nada avanzado con la Unión Europea. Básicamente, nuestro presupuesto es aportado por el gobierno ecuatoriano. Estamos haciendo esta gran inversión porque el turismo está creciendo en Ecuador, y nuestro objetivo es que Ecuador se convierta en la capital turística de América Latina.

En su opinión, ¿cuáles son las fortalezas que tiene Ecuador para ello?

-Yo digo que podríamos promover a Ecuador diciendo “Visite América Latina en siete días y en un solo país”. Porque Ecuador incluye en su territorio lo más bonito de todos nuestros hermanos latinoamericanos. Lo más importante, en este país pequeño está todo muy cerca. Para personas que no tienen mucho tiempo, se hace posible en una semana estar en la selva amazónica, en los volcanes nevados, en nuestro Pacífico que es como el Caribe, en los mercados indígenas y, además, en algo que sí es único en el mundo, las islas Galápagos.