Galo Chiriboga Zambrano, Embajador de Ecuador en España

La reciente inauguración de la exposición “Grabados” de Oswaldo Guayasamín en el Espacio Cultural Excelencias, en Madrid, fue momento oportuno para conversar con el representante diplomático de Ecuador sobre las relaciones del artista con España y acerca de los vínculos entre cultura y turismo en la proyección internacional del país sudamericano, cuya capital, Quito, es la Capital Americana de la Cultura 2011.

¿Qué impresión tiene sobre esta muestra de un gran artista de su país en la capital de España?

-Para nosotros la presencia de Ecuador en otras naciones, a través de sus manifestaciones culturales, es siempre importante, y más aun tratándose de una figura emblemática de la pintura ecuatoriana como es Oswaldo Guayasamín. Esperamos que esta muestra inaugurada en esta importante sala tenga una concurrencia masiva.

Guayasamín ha marcado una presencia muy importante en España desde hace muchos años; como usted sabe, hay un mural suyo en el aeropuerto de Barajas, y su relación con España fue siempre una relación muy cercana. Por ello creo que su muestra aquí, a pesar de que físicamente ya no nos acompaña, sigue estando presente en un país al que Ecuador quiere, con el cual comparte muchos de los objetivos en materia política, un país que profundiza su democracia y que ha avanzado hacia el estado de bienestar. Creo que ese es un camino adecuado para nuestros países.

No creo que haya expresiones humanas como el arte y la cultura, tan eficientes en unir a todos. Podrían dividir en gustos, pero en cuanto a la expresión espiritual que conlleva el arte, ésta hace posible que la literatura, la pintura, la música, la escultura, la danza, creen valores que promuevan el acercamiento entre gentes de diferentes países y pueblos.

Pasando de la pintura a otro tema, el turismo… ¿Qué piensa acerca de las estrategias que debe seguir Ecuador para ser un destino importante para los europeos, tomando en cuenta los valores culturales y naturales con que cuenta?

-Creo que Ecuador es un país que tiene que darse a conocer aun más en España. Actualmente viven aquí casi medio millón de ciudadanos ecuatorianos, que son nuestros mejores embajadores para hacer conocer nuestro país. Y eso –junto a las condiciones naturales, de estabilidad política y democrática de nuestro país-, puede generar las condiciones ideales para la presencia de ciudadanos españoles, y en general europeos, en Ecuador. Estamos conscientes de la riqueza patrimonial de España y de otras naciones europeas; sin dudas, no es en esos escenarios o con esos objetivos como vamos a competir, pero sí a partir de la diversidad cultural y geográfica que nos diferencia, nos identifica.

Ecuador tiene un bosque húmedo tropical realmente maravilloso, tiene posibilidades de deportes de riesgo, tiene playas, zona andina, Amazonia, las Galápagos… Creo que en este campo sí tiene una mayor posibilidad de competir como destino turístico, y más que competir pienso que la palabra es cooperar. Creo que el mundo debe salir de esa concepción de competencia para entrar en una fase de mayor solidaridad internacional, mediante la cooperación.

¿Cómo concibe el turismo en ese escenario de cooperación?

-El turismo es un instrumento de cooperación, un instrumento por el cual se conocen los pueblos, intercambian sus vivencias y culturas, sus visiones de futuro y, por lo tanto, creo que podemos avanzar mucho en esta forma de relación.

Hemos traído a España un importante material promocional de turismo sobre las propuestas turísticas de Ecuador; lo tenemos no sólo en la embajada, pues hemos pedido a nuestro encargado comercial que lo difunda a todos los consulados ecuatorianos en esta nación, que son 13 en total. También le hemos pedido que se acerque más a los touroperadores. A la vez, trabajamos de cerca con las líneas aéreas que vuelan a Ecuador. En fin, estamos desarrollando una intensa actividad; sabemos que tenemos que sostenerla en el tiempo, porque generalmente este tipo de campaña no aporta resultados inmediatos y debe durar varios años para  penetrar adecuadamente los mercados.