Guía para viajeros que buscan reducir su huella contaminante
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A la hora de viajar, no es fácil ser ecológicamente correcto. Pero eso no quiere decir que no valga la pena hacer el intento. No nos referimos a cruzar un país caminando en vez de tomar un avión. Pero una variedad de cambios, como viajar en vuelos directos, hospedarse en hoteles con un consumo eficiente de energía u optar por el transporte público pueden tener un impacto importante sobre su huella ambiental.
No existe una forma exacta de contabilizar cada elemento de unas vacaciones. Sin embargo, existen herramientas, como una calculadora de Carbonfund.org para medir el dióxido de carbono que emite un auto y otra de TRX Inc. que determina las emisiones de vuelos comerciales en más de 5.600 rutas, que ayudan a definir cifras importantes.
Estas son algunas maneras en las que los viajeros pueden reducir su huella de dióxido de carbono:
Viajes por avión
La aviación es responsable de 2% de las emisiones de dióxido de carbono del mundo, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Pese a que Virgin Atlantic Airways Ltd., Continental Airlines Inc. y Deutsche Lufthansa AG, entre otras aerolíneas, prueban con los biocombustibles, pasarán años antes de que vuelen de manera regular con aceite de coco o algas.
Un vuelo directo es generalmente menos dañino que uno con escalas, en gran medida porque los aviones usan más combustible al despegar y aterrizar que cuando están volando. Las emisiones de óxido de nitrógeno también son más tóxicas en altitudes bajas, señala Billy Glover, director gerente de estrategia medioambiental de Aviones Comerciales de Boeing Co. Así que mientras más tiempo pase el avión cerca de la superficie, peor. Los aviones antiguos también emiten más gases contaminantes. Para revisar las emisiones de un vuelo en particular, visite al sitio Web carbon.trx.com, de TRX, una compañía de software de viajes con sede en Atlanta.
Transporte terrestre
Aunque las emisiones de un auto no son nada en comparación incluso con las del mejor avión, también suman. En vez de alquilar un auto para recorrer la ciudad que esté visitando, trate de usar el transporte público. Este medio es usualmente más barato y rápido, ofrece una excelente manera de observar lugares y tiende a contaminar menos.
Hospedaje
Calentar o enfriar un hotel pequeño con una decena de habitaciones requiere de mucha energía, y aún más mantener una temperatura agradable en un hotel grande con restaurante, centro de conferencias y salón de fiestas para 200 invitados. Es por eso que las propiedades con techos altos y atrios grandes suelen ocupar los puestos más bajos en la escala "ecológica" que las propiedades más modestas. Los hoteles más pequeños también pueden remodelar sus habitaciones de manera más rápida y barata.
Por ejemplo, el Habitat Suites Hotel en Austin, Texas, que tiene 96 habitaciones, afirma que obtiene 20% de su energía de paneles solares, sirve comida orgánica y usa fertilizantes y pesticidas no tóxicos en su jardín de hierbas y flores.
En comparación, el Hilton Austin indica que obtiene 10% de su energía de fuentes "verdes" y trabaja para reducir sus desperdicios de manera significativa para 2014. El hotel, no obstante, tiene 800 habitaciones, dos salones y cocinas, un gimnasio, un spa, y tres restaurantes. Aunque un huésped en Habitat Suites es responsable de apenas dos kilos de dióxido de carbono durante una estadía de cuatro noches, esa cifra se dispara a 52 kilos en el Hilton, estima Sustainable Travel International, una organización que promueve el ecoturismo.
Pregúntele al hotel qué medidas concretas está tomando para proteger el medio ambiente, como la utilización de duchas e inodoros que usan poca agua y artículos de limpieza verdes.
Cenas
Estimar la huella de dióxido de carbono de una cena es quizás la parte más difícil del cálculo de las emisiones de una persona. Debe considerar no sólo el consumo de energía del restaurante, sino el origen de su comida (si proviene de un campo orgánico de su ciudad o de otro lugar del país), cómo llegó a su plato (por avión o camión) y cómo fue empacada para el traslado (en cartón o espuma de poliestireno). Lo mejor es identificar los factores que a usted más le interesan y encontrar restaurantes que encajen en esos valores.
Buscar "ingredientes locales" puede ser una excelente manera de reducir el impacto de su comida, pero, advierte Dawn Sweeney de la Asociación Nacional de Restaurantes de EE.UU., "el término 'local' es muy relativo". Por ejemplo, elija los restaurantes que sirven platos típicos.