Hay que apostar por el turismo

República Dominicana ha asistido como País Estrella a la VIII edición de EUROAL, en la que han aumentado las naciones participantes. Sobre estos temas y sobre el efecto del evento en la ciudad sede conversó en exclusiva para CND Don Luis Callejón, presidente del comité organizador.

¿Por qué se ha elegido este año a la República Dominicana como País Estrella?

-Porque ha demostrado su participación en EUROAL desde su primera edición. Es un país que no se duerme en los laureles, ha realizado grandes esfuerzos para incrementar el flujo turístico y ha entendido muy bien que es preciso estar en todos los sitios donde haya posibilidades de captar turismo y de hacer negocios.

¿Cómo está influenciando EUROAL a la ciudad de Torremolinos y a Andalucía en general?

-Todos sabemos que Torremolinos fue en su momento la semilla del turismo de masas en España. Hoy, a pesar de la crisis, estamos entre los primeros países turísticos del mundo, y se ha demostrado que allí donde funciona bien el turismo, afecta menos la  situación económica. EUROAL es también un elemento dinamizador que contribuye a todo esto, para la ciudad, para Andalucía y para el país, ya que nuestro objetivo principal siempre ha sido servir de puente para los negocios turísticos entre América Latina y Europa, y ahora nos extendemos hacia otros continentes.

Precisamente, hemos visto que EUROAL este año sigue creciendo con nuevos países participantes. ¿Qué significa este esfuerzo y lo que representa como puente entre Europa, América Latina y el resto del mundo?

-Todo eso corrobora lo que ha manifestado el representante de la OMT en su discurso, que el turismo es la locomotora de cualquier industria o negocio. Lo ha ratificado igualmente el ministro de turismo de República Dominicana con datos incuestionables. Demuestra que, incluso, si no fuese por el turismo la crisis económica que sufre Europa nos hubiera llevado a situaciones extremas.

Hay que apostar por el turismo, porque esa es su grandeza: es la industria de la paz, es la seguridad de que los pueblos cuando se conocen discuten pero no se matan. Apostemos por él y saldremos de cualquier túnel.