Hidalgo declarado en rebeldía por tribunal dominicano
Un juez dominicano declaró en rebeldía y dispuso orden de prisión contra el empresario español Juan José Hidalgo, por no comparecer a una audiencia de uno de los dos juicios penales que se le siguen en el país caribeño. El presidente del grupo Globalia ha respondido que no recibió citación y anunció que viajará a República Dominicana esta Navidad.
El empresario español se declaró en rebeldía ante la Justicia dominicana hace varios meses y advirtió ante el tribunal que no comparecerá más a las audiencias del juicio penal que se le sigue en esta jurisdicción por alegada violación de la ley 5869 sobre propiedad inmobiliaria en Punta Cana, en perjuicio de inversionistas norteamericanos, refirió Listín Diario.
Según el rotativo, el jueves pasado tampoco acudió a la audiencia fijada en su contra por una demanda por difamación e injuria presentada por los abogados Andrés Porfirio Cordero Haché y Omar Chapman, quienes integran la defensa del demandante, el empresario cubano-norteamericano Sandalio Suárez Real.
El juez de la Cámara Penal del Tribunal de Primera Instancia de La Altagracia, Andrés Rijo Delgado, dispuso mediante sentencia impedimento de salida contra Hidalgo y que se publiquen sus datos personales y fotografías en medios de circulación nacional.
Los abogados del demandante calificaron como abuso de poder y gran reto para la Justicia dominicana la posición del empresario español, quien, según dijeron, además de lanzar improperios contra las autoridades del tribunal y abogados de la parte civil, violentó el orden y solemnidad que deben regir todos los roles de audiencias en los tribunales de la República Dominicana.
Hidalgo, por su parte, declaró a EFE que prevé emprender acciones legales y pedir “daños y perjuicios” por el procesamiento judicial abierto contra él en la República Dominicana, que le ha ocasionado un gran gasto económico y ha dañado su imagen.
El presidente de Globalia, quien adelantó que se presentará ante la Justicia dominicana cuando viaje al país caribeño en Navidad, señaló que el proceso judicial se inició en julio de 2012 cuando Suárez presentó una querella por “un trozo de playa de 629 metros cuadrados” en Cabeza de Toro, frente al Hotel Be Live Punta Cana, propiedad del grupo español.
El empresario alegó que no está clara la titularidad de este trozo de playa, por el que Suárez asegura haber pagado unos 400 euros en 1988 y que buscaba vender a Hidalgo.
Suárez argumenta que en los predios presuntamente usurpados en su perjuicio se proponía construir junto a otros inversionistas norteamericanos una marina turística con una inversión inicial de US$4 millones.